Respiración total: ¡Soy un héroe!

Vigésima postura: la pequeña y la decisión

Aquello solo coloco una enorme sonrisa en mi rostro, me gire para ver a mis amigos y sin pensarlo dos veces los abrace fuertemente, ellos también estaban muy contentos, lo habíamos conseguido, Crossfade había conseguido sus lincencias provisionales, un paso más cerca de volvernos héroes.

Cuando nos separamos, los chicos empezaron a caminar en dirección a la salida, dónde el camión, yo antes de alcanzarlos decidí leer la carta de los senseis

"Felicidades izuku, sabíamos que lo lograrás, no estaremos contigo porque fuimos enviados a investigar unas cosas, pero cuando puedas, ve al templo y busca un cofre, será algo que te pueda ayudar... Por cierto que gran técnica esa que creaste llamada kaijin ... Tu nueva sensei te estará esperando en su hogar, no la hagas esperar tanto...

Atte: ryu e Issei "

Leí la carta con una enorme sonrisa y luego mire mis puños, apretandolos ligeramente.

-ya soy fuerte pero no debo detenerme, aún me falta mucho ... Aún me falta ser el héroe que cambiará la forma de pensar sobre los quirkless, ya verán que lo conseguiré

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El beat salía desde mis audífonos, aquella música que solía escuchar durante mis entrenamientos adornaba mi trote de este día, me detuve un poco y estire mis músculos, para finalmente dejar caer las pesas de mis brazos, piernas y cuerpo, me sentía tan libre de ya no cargar cerca de media tonelada sobre mi. El sudor resbalaba por mis músculos, por lo que solo pude atinar a limpiar ese sudor y respirar un poco para relajar los músculos. El día anterior habíamos logrado lo de las licencias provisionales, hoy, día martes a las 6 de la mañana, me encuentro de camino al templo para descubrir aquella sorpresa "que me ayudaría". Tome otra bocanada de aire y cargue el equipo de pesas, siguiendo mi camino hacia el templo.

Una vez limpie y guarde aquellas pesas, me metí a bañar para relajar los músculos y de esta manera dar por terminado mi entrenamiento matutino... Trote con media tonelada por cerca de 90 kilómetros, eso sería suficiente por hoy. Me acerque a aquel cofre que habían mencionado en la carta, y lo abrí con sumo cuidado, su contenido me saco una enorme sonrisa, en este había un arco hecho a base de fibra de carbono y la aleación especial de la nichirin lo tome y a su vez me fijé que las flechas tenían un dispositivo que les permitía regresar al carcaj luego de impactar. Con arco en manos salí al campo queriendo practicar un poco. Flecha que disparaba era un impacto acertado en zonas tanto letales como no letales.

-bien, contar con el arco me permitirá usar mis respiraciónes a distancia, con esto me quito otra desventaja... Aún así debo entrenar, mi puntería está un poco mal, je, muchas gracias.

Tras aquello pude divisar un mapa, que me enviaba a otros 50 kilómetros de ahí, pero esta vez no me iría trotando, tome las llaves de mi motocicleta y el casco. ¿Por qué estaba aquí la moto? Simple, el sensei quería ponerle algunas mejoras que le pidió el patrón para mí, y me pidieron dejarla en el templo hace dos semanas. Sin pensarlo más, comencé mi trayecto a aquel destino desconocido para mi, además de ganas de saber que sería lo que me enseñaría mi nueva sensei.

El camino fue algo movido, pero nada del otro mundo, llegué a una cabaña en el medio de un bosque, cerca de un río, olía a carbón en todo el lugar, intuí que ahí hacían carbón durante el invierno, en una zona decorada, había 5 lápidas todas con algo en común "kamado", con respeto agaché mi cabeza en una reverencia e hice un corto rezo, encendí una vela de aquella especie de santuario, y me aleje poco a poco

Nezuko: gracias por tus respetos strikon

-¿Señorita nezuko? ¿Usted será mi nueva maestra?

Nezuko: así es, ha llegado la hora izuku, te ayudaré a crecer, ví tu técnica, la Vi cuando la creaste... Más sin embargo... Es peligrosa