10. Luto

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Omnisciente

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Omnisciente

Ya estaba amaneciendo cuando K'uk'ulkan caminó a través de los intrincados pasillos de la cueva que era su hogar,  dirigiéndose directamente hacia la cama que compartía con su amada esposa en sus habitaciones privadas, al entrar al lugar pudo ver a su reina quien permanecía mirando sus manos pensativa mientras estaba parcialmente recostada sobre la misma, sin emitir sonido alguno o queja por la posición en la que se encontraba.

Hace un día que los médicos del reino la habían dado de alta después de su urgente necesidad de atención médica y eso sin duda alguna era una buena noticia para ambos y para todo el reino, sin embargo, los estragos de aquella perturbación en su cuerpo no habían cedido… Ix chel se recuperaba lentamente pero lo hacía, solo tendría ese día de descanso y esperaba con fervor que todo fuese mejor después de aquella interrupción tan inusual en el estilo de vida de ambos regentes

¿Estás lista para partir In Ka'an?— cuestionó él gobernante acercándose a ella y acariciando el hombro de la mujer con un toque tierno y delicado, ella sonrió débilmente al sentir el tacto de su hombre sobre la piel

¿Crees que esto esté bien?— le preguntó ella de vuelta, señalando un par de objetos que reposaban delicadamente en sus piernas, en esos momentos Ix Chel poseía un rostro cansado y marcado por bolsas moradas bajo sus ojos, símbolo de que había descansado muy poco al igual que su esposo. En su regazo reposaban dos preciosas máscaras de jade, tenían una forma peculiar y estaban bellamente decoradas por las manos de los propios rey y reina de Talokan; K'uk'ulkan la rodeó con sus brazos y se inclinó hacia ella, dándole un beso en la parte lateral de su cabeza luego de ver las obras creadas por  ambos

Son muy hermosas, In Ka'an, se que a ellas les servirá de mucho en su viaje al Xibalbá — explicó el rey tomándolas entre una de sus manos, mientras que con la otra ayudaba a su amada a ponerse de pie, la reina pudo hacerlo sintiendo ya solo un leve dolor en la parte donde antes estuvo la herida, por fin podía moverse sin sufrir terribles estragos. Él le entregó ambos objetos a Ix Chel, quien los aceptó y los miró en silencio un momento más

Me siento tan mal por lo que les pasó… Kan'ek y Xaman murieron estando demasiado cerca de mi, ellas dos estaban en esta misma casa. No pude hacer nada para ayudarlas  — habló haciendo referencia a la guerrera y la joven Talokanile que habían fallecido por el ataque wakandiano al rescate de la princesa Shuri, ambas perecieron a causa de la misma arma que la había dejado en cama durante esos días transcurridos

Kan'ek y Xaman murieron honorablemente cumpliendo con su deber, In Ka'an,  ellas dos fueron dos Talokaniles que defendieron con valentía los ideales de nuestro pueblo… su ida al Xibalbá va a ser buena, más con las ofrendas que vamos a darles— K'uk'ulkan acarició suavemente el largo cabello cacao de su amada esposa, quien se dejó hacer incluso cuando este la tomó por debajo de las rodillas y la cargó con faculidad entre sus brazos; el rey comenzó a caminar de nuevo atravesando toda su casa hasta que llegaron al sitio que estaban buscando y donde K'uk'ulkan saltó sumergiendolos a ambos al interior del cenote que poseía la corriente que los llevaría al interior de Talokan.

Como agua bajo la luna 》 Namor / K'uk'ulkan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora