Como agua bajo la luna 》 Namor / K'uk'ulkan

2. In Paal

Ix Chel

Permanecí en la entrada de la cueva donde estaban restringiendo a los prisioneros, mi sangre se sentía helada, sabía que los problemas que nos habían causado por traer esa máquina hasta aquí no cesarían pronto. Talokan estaba en peligro y eso estaba más que claro, la búsqueda constante por el vibranium en las tierras de arriba estaba a nada de afectarnos como nunca en la vida lo había hecho. Me molestaba no poder hacer más por mi pueblo que deshacernos de los intrusos, desde hace un tiempo que ocurrían cosas en este mundo en las cuales no podíamos tener todo el control, como la desaparición de medio ecosistema o medio reino, cosa que hasta la fecha seguíamos sin tener una explicación clara. También estaba el hecho de la terrible contaminación que padecimos un tiempo o los constantes intentos de la superficie por explorar más de lo debido, por lo que teníamos que acabar con ellos más veces de las que me gustaría.

Estaba segura de que el amanecer ya había pintado los cielos y podía jurar que incluso ya había llegado la tarde… varios guerreros pasaban a mi lado y me saludaban cortésmente, yo hacía lo mismo, me encontraba a la espera del arribo de las tres personas que harían el interrogatorio conmigo.

Después de un tiempo en espera, nuestros dos altos mandos del ejército y K'uk'ulkan llegaron del lugar, sus rostros se veían serios y expresaban un evidente cansancio por la agotadora noche que había sido el acabar con los invasores que buscaban Vibranium

—¡In Ka'an! Te ves radiante, yo me siento como si acabara de salir del Xibalbá ¿no te encuentras cansada?— preguntó In Yaakunaj al verme de pie en la entrada del lugar, él rápidamente caminó hacia mi y me envolvió entre sus brazos, causándome cosquillas y una risa

—Si, quería enterarme de qué sucedía… además  no tengo mucho sueño, las noches de luna llena son noches en las que no puedo pegar el ojo en ningún momento—sonreí y lo envolví también entre mis brazos, él chasqueó la lengua seguramente recordando que eso era cierto… realmente le gustaban esas noches, aún después de tanto tiempo— Pero eso no tiene importancia ahora mismo. Namora, Attuma… ¿Entramos?— ellos dos asintieron con seriedad, encaminandose al interior de la sala con firmeza digna de un guerrero, eran nuestros mejores elementos militares y sin duda eran excelentes para los interrogatorios

—Había olvidado que era luna llena…

—No hubiéramos podido hacer mucho dado a que estaba de guardia…

—Tienes razón In Kan'an… además, tenemos un asunto importante que atender ahora mismo— dijo él rascando su mejilla y acomodando su cuello por la evidente tensión que seguramente había significado el hundir un barco entero con su tripulación. Hace mucho que no nos enfrentamos a algo así, aunque últimamente la gente de arriba se portaba más que insistente por buscar recursos que teníamos aquí en nuestro hogar; estar ocultos era una prioridad y en toda nuestra historia jamás habíamos permitido que ningún intruso revelara nuestra ubicación.