Halo x pacific rim

Capitulo 2

Mi nombre es athanasia soy una niña de 6 años o bueno eso es lo que aparento, pero en realidad tengo más de 3000 mil años y esta es mi segunda vida, bueno si es que se le puede decir así, antes de llegar a este lugar, vivía en un mundo donde existían diferentes razas aparte de los humanos, existían vampiros, hadas, gigantes, demonios y diosas. yo pertenecía al clan de las diosas para ser exacto era la primogénita de la líder del clan, mi hermana Elizabeth era la segunda hija. al igual que mi hermana odio la guerra un día seguí a mi hermana ya que estos días había estado actuando raro ya que desaparece durante horas, la seguí hasta una especie de cueva cuando me acerqué a ver vi a mi hermana besando se con meliodas líder de los 10 mandamientos e hijo mayor del rey demonio. 

Cuando los descubrí tuve una discusión con ella por no haberme contado, ella y meliodas se asombraron por lo que dije ellos pensaron que los iba a delatar, pero yo les dije que no, después de todo se nota a kilómetros que ellos se aman además como hermana mayor debo de apoyar a mi hermana. Después de un tiempo los 3 nos fuimos de ambos clanes nos unimos con el rey hada y el líder del clan de los gigantes para poder acabar con esta guerra. cuando la deidad suprema y el rey demonio se enteraron de lo que sus hijos se enojaron así que decidieron castigarlos los tres nos enfrentamos a ambos dioses, pero incluso yo con mi poder no pude hacer mucho, su gran poder nos superó los tres fuimos maldecidos.

Elizabeth por a ver traicionado a su clan a ver salvado a sus enemigos y a verse unido a un demonio la maldijeron con la reencarnación perpetua, Meliodas por a ver traicionado a su clan, a ver matado a sus compañeros y a verse unido a una diosa lo maldijeron con la vida eterna, a mí por a ver traicionado a mi clan y a ver escondido a dos traidores me cristalizaron por toda la eternidad.

A pesar de estar cristalizada durante tantos años, con mi magia pude ver lo que sucedía en el exterior con meliodas y Elizabeth, durante esos años me culpé por ser una mala hermana si hubiera usado mis otros poderes pude a ver los protegidos, algo que solo sabia Elizabeth era que a pesar de a ver nacido en el clan de las diosas había nacido con los poderes de los demonios, hadas y gigantes aparte de tener el mismo poder mágico que merlín infinito tiempo después meliodas se enteró de mis poderes  el me ayudo a controlar mis poderes incluso se ofreció a entrenar me con los poderes demoniacos incluso me enseño el contra ataque, el padre de merlín también fue mi maestro y me enseño hechizos.

Después de 3000 mil años Elizabeth y meliodas lograron romper las maldiciones, todo era felicidad pude conocer a los 7 pecados capitales y sus amigos, pude asistir a la boda del actual rey hada King y la líder del clan de los gigantes Diane. Cuando apareció la deidad suprema culpando a Elizabeth de a verme arrastrado a todos estos problemas, ella trato de matar a Elizabeth por suerte alguien pudo salvar la antes de ser aplastada, cuando meliodas y zeldris lograron acabar con ella pensamos que todo había acabado. pero antes de que ella desapareciera lanzo un ataque que iba dirigido a Elizabeth y meliodas, pude reaccionar rápido lanzando otro ataque igual de poderoso, ambos ataques chocaron en colisión creando un portal que comenzó a arrastrar me Elizabeth y los demos me sostuvieron, pero del portal comenzó a arrastrarnos a todos sabía que debía tomar una decisión si no quería que a todos nos arrastrara el portal.

Meliodas cuida a Elizabeth protégela con tu vida, Elizabeth perdón por ser una mala hermana y no a ver te cuidado como debía recuerda ser feliz, meliodas confió en ti en que la protegerás- dije con una sonrisa viendo a ambos.

Vi como lagrimas se acumulaban en los ojos de Elizabeth y meliodas ponía un rostro de angustia sabiendo el significado de mis palabras. antes de que alguno dijera algo me solté de las manos de Elizabeth para que el portal me adsorbiera cuando pase el portal exploto enviando a todos lejos. 

H-Hermana- dijo Elizabeth con lágrimas en los ojos viendo donde se suponía debía estar el portal que me adsorbió.

Mientras Elizabeth lloraba a mares, meliodas trataba de consolar la, dio una mirada hacia donde estaba el portal.

Te prometo que cuidare de Elizabeth- susurro meliodas triste por la pérdida de su amiga y cuñada.