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AUNQUE LO pensara un millón de veces algo no encajaba en el rompecabezas.
–¡Sayuri-chan!. Te traje más dangos y flores– Boruto entro dejando las cosas en la mesa –¿No debes estar en cama?.
–Estoy bien. Ya no duele tanto– movió su pierna apretando sus dientes por el dolor–Podría irme ya.
Intento pararse pero el uzumaki la detuvo.
–¿Boruto?.
–Te conozco, Sayuri-chan. Vi como apretabas los dientes, tratas de no preocuparme.
–Necesito salir de aquí. No puedo no hacer nada mientras...
–¿Mientras que, Sayuri-chan?.
–Mientras los demás hacen misiones, necesito golpear cosas. Estoy acumulando todo mi fuerza para no huir de aquí y golpear a alguien.
–Golpeame.
–¿Que?– levantó la cabeza sorprendida, Boruto tenía su mirada serena pero sería.
–Vine muchas veces para encontrarte en diferentes lugares cada vez, y en vez de ayudarte solo te trajes tontas flores y comida.
–Las flores son lindas...
–Así que ahora te ayudare dejándote pegarme. Puedes sacar toda tu ira en mi si lo deseas.
–Podría matarte– sonrío.
–Un riesgo que pienso correr si sirve para ayudarte– estiro ambos brazos y cerro sus ojos –Procura que me desmaye para no sentir el dolor...
Sayuri miro las facciones de su novio, alzó su mano hasta tocar su mejilla rozando sus dedos, él no abrió sus ojos.
Alzó su puño preparando el golpe, apretó sus labios y desvío la mirada.
Boruto abrió sus ojos cuando unos brazos rodearon su cuerpo, bajo la cabeza viendo a Sayuri abrazarlo.
–¿Sayuri-chan?.
–Gracias por volverte un saco de boxeo, pero no te golpeare.
–¿Segura?. Estamos en un hospital, si me golpeas me atenderán rápido.
–Descuida. Puedo resistir un poco más, supongo que descansar de las misiones me vendrá bien.
–Y re recuperarás más rápido de la pierna.
Ella asintió, con ayuda de Boruto regreso a la cama y suspiro.
–Cuando Himawari vuelva de su viaje le diré que te visite.
–¿Que dijiste?.
–La clase de Himawari se fue a una isla. ¿Recuerda nuestra excursión?.
–¿Fueron con su profesora?.
–Si, ¿Quien más iría?. Incluso Kawaki fue, ese tonto. Incluso dejó un desorden en su habitación.
–¿Kawaki también?.
–Tienes suerte de dormir conmigo en mi habitación, siempre esta limpia.
–Boruto.
–Hm.
–¿Podrías traerme algo de agua?. Por favor.
El asintió y salió de la habitación.
Sayuri quito la manta de su cuerpo y se pudo de pie, ahogo un grito cuando apoyo su pie herido en el suelo y tropezó cayendo al suelo.
–Shannarō...
–Sayuri-chan. Creí que sería mejor traerte una soda, se que no eres de tomar agua con frecuencia.
Entro a la habitación y la lata cayó al suelo.
El lugar estaba vacío.
–¿Sayuri-chan, estas en el baño?– golpeó la puerta pero esta se abrió, no había nadie.
Corrió hacia la ventana y miro el exterior.
–Sayuri-chan...
–No estropearas nada hasta llegar al País del Bambú.
Una silueta en el cielo llamo la atención de Hana, le arrebataron el kunai de una patada.
–¡Quien!.
–¡Shannarō!.
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Hana fue lanzada contra un árbol y destruirlo, Sayuri apoyo ambos pies en el suelo y miro fijamente a su antigua maestra.
El yeso en su pierna se patio en pedazos mostrando leves cortadas cicatrizadas y raspones nuevos.
Pero olvido eso cuando la vio.
–¡Sayuri!.
Kawaki llego a su lado y ella estaba curando las heridas de Kae con ninjutsu médico.
–¿Como llegaste hasta aquí?. Tu pierna.
–Eso no importa ahora. Sabía que mi presentimiento no mentía, jamás me equivoco. Algo no encajaba en lo que pasó en la Academia y ahora lo sé.
–¿Como me encontraste?– ambos vieron a Hana.
–No fui yo– contesto Kawaki –Toda la clase trabajo junta.
–Y lo mio fue suerte– Sayuri se puso a su lado –Esta vez no te quitaré la mirada de encima. No huiras de aquí.
Alzó ambos puños frunciendo el ceño.
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Hola! Que les pareció?
Ahora... que pasara? Sayuri derrotara a Hana?
Descubrelo aquí!
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Dattebayo!
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𝓛𝓪 𝓤𝓬𝓱𝓲𝓱𝓪 𝔂 𝓔𝓵 𝓤𝔃𝓾𝓶𝓪𝓴𝓲
RandomEl amor se expresa de muchas maneras, si preguntas dirán... Le doy cartas. Le recuerdo que amo a esa persona. Salimos todos los días. Le doy detalles para recordarle mi amor. Mataría por esa persona...