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Nuevo atuendo de Sayuri. Solo hasta nuevo aviso, como todos ya visten diferente. Ella merece un pequeño cambio.
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Apretó sus dientes al ver que solo le quedaba poca vida, frunció el ceño y se alejo del enemigo. Sus dedos apretaban con violencia el aparato en sus manos, la estaba estresando.

—Este juego es una basura, Boruto. No puedo con este monstruo.

Kawaki chasqueo la lengua.

—Si esto sirviera para ganarle, todo sería mucho más fácil.

—Es parte del entrenamiento para vencer a Code. —dijo Boruto.

—Dejen el escándalo. Así no se puede entrenar. —ordenó Sarada.

—¿De que sirve quedarse aquí sentado? —pregunto con un todo de molestia, Kawaki.

—Estamos practicando como controlar el chackra —respondió—. Es básico.

—E ineficaz. ¡Entonces por que ella juega! —apunto a Sayuri. Quien estaba sentada entre las piernas del Uzumaki.

—Porque manejo el chackra mejor que todos ustedes juntos.

—Eso no justifica tu posición. —murmuró Sarada, algo molesta de ver a su hermana en esa pose.

—Es para que Boruto se concentre y no se ponga nervioso. —respondió ella.

—¡No me pongo nervioso contigo, Sayuri-chan!

—No nos sobra el tiempo. —siguió Kawaki.

—Déjame preguntarte una cosa —la atención fue a Sayuri—. ¿Que quieres hacer tu?.

—Muy sencillo —se puso de pie—. Seguro que les gustará.

Su brazo se extendió hasta la Uchiha, Mitsuki lo detuvo, pero había alcanzado a romper la consola en sus manos haciendo que perdiera todo su progreso. 

—¡¿Que le haces a Sayuri-chan?!.

—No está mal, Mitsuki. —hablo Kawaki.

—Ya veo. Quieres entrenar luchando.

—¡Detente! No olvides que soy la capitana.

—¡Cierren el pico y ataquen! —se libero de Mitsuki e intento atacarlo, pero logro esquivarlo— El enemigo no esperará.

Giro sobre su eje dirigiéndo su ataque a Sarada quien salto evitandolo.

Ella gruño entre dientes— ¡Conseguiste enojarme! Luego no te quejes.

Lanzó una bola de fuego a su dirección.

—¡Oye, Sarada!

Kawaki salió de entre el humo y Sarada aprovecho para lanzar dos shuriken que dieron en su brazo.

—¡Eso podía bloquearlo!

Kawaki desapareció revelando ser un clon, el verdadero apareció atrás de Sarada a centímetros de atacarla. Pero alguien lo detuvo, con una sola mano.

—¡Hermana!

—¿Lo ves? Una mano. ¿Ahora que rayos pretendes?

—Relájate. No morirá.

—No importa si no ibas a matarla. Rompiste mi juego. Además, ¿por qué tan impaciente?

—No estoy impaciente.

—Quizás podamos vencer a Code si entrenamos. No es propio de ti impacientarte tanto.

—No entiendes nada.

𝓛𝓪 𝓤𝓬𝓱𝓲𝓱𝓪 𝔂 𝓔𝓵 𝓤𝔃𝓾𝓶𝓪𝓴𝓲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora