𝓛𝓪 𝓤𝓬𝓱𝓲𝓱𝓪 𝔂 𝓔𝓵 𝓤𝔃𝓾𝓶𝓪𝓴𝓲

009

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MIRO LAS paredes varias veces buscando algo diferente, hasta tocar algo diferente, se arrodillo y paso su malo por el suelo.

–Parece sangre, pero seca.

–¿Harán que nos matemos?– pregunto Shamo preocupado.

–¡Vete a una esquina y no distraigas!– le grito kiseru.

–No le grites así, tonto– Sayuri golpeó su brazo.

–¿Cuál crees que sea el truco de este juego?.

–No lo se. Pero no me gusta la forma de este lugar...

Ambos escucharon un ruido venir del techo.

–¿Que era ese ruido?.

–Este... Pues...– shamo tartamudeo.

–¡Arriba!.

–El techo esta descendiendo– advirtió Yatsume.

–Esto no es bueno. ¿Que hacemos?. No hay salida.

Sayuri vio a Yatsume lanzar cadenas a cada orilla de techo mientras colgaba de las paredes.

–¡Raiton: Kaminari no Kusabi!.

–¡Ten cuidado, Yatsume!.

–Esto no es nada.

Ella cayó cuando las cadenas se rompieron, Sayuri pudo atraparla antes que cayera al suelo.

–¿Estas bien?.

–Si, no pasa nada.

–¡Rasengan!– el jutsu de Boruto no funcionó –No le hacemos nada.

–¿Que hiciste?– Rokuro miro a Shamo.

–Solo quería prender la luz. Pulsarlo otra vez no hace nada.

–¿Acaso no viste que no había luces?– pregunto Sayuri.

–Hay seis más– dijo Boruto viendo a su alrededor.

–¡Hagan algo para pararlo!.

–Tendremos que pulsarlos– sugirió la uchiha.

–La situación no puede empeorar.

Boruto presiono un botón, pero del techo aparecieron picos.

–¡Esto es aún peor!.

–¿Y este?– shamo presiono otro que provocó que se movieran –¿Y este?– una cierra rozo a sayuri –¿Y este?– más cierras aparecieron.

–¡Cálmate, Shamo!.

–¡¿Que esta pasando?!– pulso otro y luces se encendieron y las cierras desaparecieron.

–Menos mal– él y Boruto tomaron sus manos.

–Pero no soluciona nada.

–¡Quietos!– Batta y Sayuri bloquearon el último botón –¿Y si pasa algo aun peor?.

–¿Entonces esperamos a que nos aplaste y ya?.

–No. Ogre quiere vernos discutir entre nosotros. No nos aplastaría a todos sin más.

–Tu decides, Boruto– Sayuri tomo su hombro.

–Si metes la pata, que sea hasta el fondo– presiono el botón y agujeros se abrieron.

–¿Es una salida?.

–No– negó Sayuri –Es un agujero para esconderse. Ahí no nos aplastará el techo.