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Abrazo sus piernas con aburrimiento, miro a su costado viendo al jounnin verlos fijamente.

–Cada día es igual. Y ni siquiera se esconde– protesto Boruto.

–No seas así de duro– dijo Shikadai –El enemigo podría aparecer por cualquier parte. Den gracias a que les ponen escolta.

–Tks. Yo podría ser mi propia escolta– murmuró la Uchiha.

–Escolta, claro. Ese tipo es un inútil.

–¡Te oí!– grito el shinobi.

–Es un vigía– corrigió Inojin –Su trabajo es informar de su localización. De eliminar al enemigo se encarga otro equipo.

–Si. Yo– Sayuri choco sus puños con el ceño fruncido.

–Tranquila, Sayuri-chan. Una escolta de 24 horas es más bien vigilancia. El estrés me volverá loco.

–Tu no eres tan sensible. Duermes babeando como un idiota todas las noches.

–¿Quien babea como un idiota?.

–Me lo imagino.

–¡Sayuri-chan, diles que Kawaki miente!.

–¿Como hacerlo?. Es verdad, hoy desperté con mi brazo babeado por tu culpa.

–¡No!.

–Tranquilos. El equipo de detección de Konoha es bueno y la Aldea tiene el sistema de detección. Si no es alguien capaz de ocultar su chackra, lo descubrirán enseguida.

–Por favor. Eso debe ser muy fácil.

–¡Sayuri-chan baja las piernas!. Alguien puede ver bajo tu falda.

–¿Como se que tu no has mirado ya?.

–Yo... Bueno...

–Eres un novio pervertido, Boruto– Shikadai empezó a reír.

–¡Eso no es verdad!.

Miro con furia como el Uzumaki era mejor que ella en el juego, apoyo su cabeza en su hombro formando un puchero

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Miro con furia como el Uzumaki era mejor que ella en el juego, apoyo su cabeza en su hombro formando un puchero.

–Es injusto. Yo debería ser mejor que tu en esto.

–Descuida, Sayuri-chan. Pronto mejorarás. Por ahora disfrutare mi victoria. ¡Eso duele!.

Sayuri pellizco su mejilla distrayendo su vista del juego.

–Voy a tirar la basura– aviso Kawaki.

–¿A estas horas?. Hazlo mañana.

–Se me olvidara.

La Uchiha levantó la vista hacia el pasillo, confundida frunció el ceño.

–Ah.

–¿Que sucede, Sayuri-chan?.

𝓛𝓪 𝓤𝓬𝓱𝓲𝓱𝓪 𝔂 𝓔𝓵 𝓤𝔃𝓾𝓶𝓪𝓴𝓲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora