Hermanos Lahey

VIII.- Dolor

Gerard miró al castaño con una ceja alzada para después reír, ese chico le encantaba.

— Eres único, muchacho. — le dijo el mayor mientras lo miraba con un brilla de emoción.

— Yo no me llamaría así, creo que tengo un serio problema y los demás también lo piensan. — su cabeza se inclinó un poco — Creo que podría estar loco, mi vida peligra y lo único que digo es esto. — comentó Stiles levantando los hombros restándole importancia.

— Tu hermano esta loco. — comentó Jackson entre impresionado y asustado.

— Es una parte de la personalidad de Mitch que jamás he entendido. — comentó Isaac con temor, un día la boca y falta de temor en su hermano lo meterían en problemas mucho más serios.

— Eres más bien ingenioso, Mieczyslaw. Me gustaría que fueras uno de los míos pero las cosas nunca son tan sencillas. — le dijo Gerard antes de que los lobos tacaran y el menor se alejara del kanima. Los cazadores no tardaron en defender a su jefe.

— ¡Ey! — le gritó Stiles al cazador cuando estaba por irse, el otro asintió con una sonrisa enferma.

— Ya sabes, Mieczyslaw.

Un bala iba contra Stiles, quien no se había dado cuanta.

— ¡Mitch! — gritó Isaac en completo terror.

Matt, en su forma de kanima se atravesó y recibió la bala, de inmediato volvió a su forma humana.

— No, Mattie, no, no. Por favor no me dejes, por favor, no tú. — dijo Stiles mientras tomaba al otro castaño entre sus brazos.

Isaac quiso acercarse a su hermano al igual que los demás pero el humano no se los permitió y solo se aferró al cuerpo del otro mientras sollozaba en silencio.

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Stiles se encontraba sentado al lado de una cama de hospital, entre su manos yacía la de Matt, quien se encontraba tendido en la cama con máquinas que lo mantenían vivo. Habían pasado tres semanas desde que su amigo había quedado en coma gracias a la bala de uno de los cazadores Argent, desde ese momento se volvió mucho más frío y cerrado con los demás, la manada seguía acercándose a él pero ya no podían entrar en su corazón, no por el momento.

— Mattie, voy a hacer algo que tal vez pienses que es estúpido y lo más probable es que cuando despiertes vas a matarme pero es necesario. No puedo permitir que Gerard Argent al igual que su clan de cazadores permanezcan con vida, no dejaré que dañen más a otros. Para cuando abras los ojos las cosas serán diferentes. No podré visitarte en un tiempo, voy a volver. — le dijo Stiles con cariño para después dejar un apretón en la mano del otro y salir de la habitación.

Stiles llegó a la casa Argent, más en específico a una habitación subterránea que ni siquiera Chris y Allyson conocían. Ahí se encontró con Gerard, quien le sonrió con orgullo.

— Me alegra que hayas decidido convertirte en mi discípulo.

— Empecemos con esto.

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Isaac se había dado cuenta del cambio de su hermano durante esas semanas además de que parecía llegar con golpes a la casa, cada vez que trataba de acercarse a él para preguntar que sucedía el humano le decía escusas tontas y lo evitaba. Las cosas en cuestión de su relación estaba mucho peor que nunca.

— Mitch. — el humano paró mientras alzaba una ceja, el humo vestía con una sudadera holgada que estaba escondiendo los músculos que había obtenido gracias a su entrenamiento de cazador — ¿Todo bien? — preguntó Isaac como un cachorro golpeado.

— ¿Por qué preguntas, Isaac?

— Es solo que las cosas han estado tensas entre nosotros desde lo de...

— Alto. — colocó una mano frente el rostro del lobo y frunció el ceño — Claro que las cosas van a estar tensas entre nosotros, decidiste guardarte un secreto que yo merecía saber. Te amo con toda mi alma Isaac pero estoy realmente molesto porque no importó todos los años que luchamos contra el imbécil de nuestro "padre", pasamos por un infierno la mayor parte de nuestra vida y pensé que seguiríamos enfrentando al mundo juntos, pero en cuanto un hombre lobo te da la mordida cambias por completo y me haces a un lado de tu vida, me hiciste pensar que yo no pertenecía a tu nueva vida, tu nueva familia. ¡Por favor! La manada me hizo sentir más bienvenido que tú y no los estoy justificando pero tú eres mi mellizo Isaac y solo nos habíamos tenido el uno al otro durante mucho tiempo, solo y luna, ¿lo recuerdas? ¡Me enteré de tu secreto bajo el sacrificio de mi mejor amigo! Si tan solo hubiera sabido las cosas serían diferentes, lo siento, Isaac pero s su culpa que Matt este en coma. Si me lo hubieras dicho desde antes estaría molesto porque no me lo dijiste de inmediato, pero eso no ocurrió y tuviste que esperar a que una tragedia ocurriera, no sé si seré capaz de perdonarte por completo. — suspiró — En este momento a las únicas personas que apreció y aun quiero entablar una conversación decente son Peter y Noah por el simple hecho de que a pesar de todo este secreto ellos no me adoptaron por ti sino que me querían dar un lugar al que puedo llamar hogar. — presionó su dedo en el pecho del otro — Por el momento mantente lejos de mis asuntos y no te entrometas en mi vida. — su voz era tan dura pero cargada de dolor — Tienes la familia que siempre quisiste, ¿no? Quédate a su lado, yo ya entendí que realmente no formo parte de ella. — le dijo Stiles para después seguir su camino sin mirar atrás.

Isaac estaba inmóvil, las lágrimas rodaban por sus mejillas en silencio y su mirada yacía en algún punto del oscuro pasillo.

Cada miembro escuchó la conversación de los hermanos y se sentían mal por haber interferido en esa relación, si tan solo hubiera hecho las cosas diferentes nada de esto hubiera ocurrido. Esos hermanos terminaron separados por el mundo sobrenatural y los secretos que trae consigo formar parte de ese mundo.