XXIV.- Malia y Theo Hale

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Morrell, la hermana de Deaton, era la "psicóloga" del lugar, ella le había recomendado no dormir y le dio un bote con algunas pastillas, unas que evitarían que se durmiera, si dormía la parte oscura de Void podía regresar y tomar de nuevo el control así que tenía que mantenerse despierto. Su espalda también tenía cicatrices como las que tienen las víctimas de ser electrocutados por un rayo.

Estaba comiendo de manera tranquila con Malia a su lado cuando el mismísimo Peter Hale entró al lugar haciendo un escándalo, pero al verlos les guiñó un ojo.

— Papá sigue igual de dramático. — dijo Malia mientras reía levemente.

— Esta es mi señal. — dijo Stiles escabulléndose de todos y dirigiéndose a la puerta escondida en el sótano.

Después de abrirla se encontró con otra puerta, pero esta un elevador que lo llevó dos pisos abajo, al abrirse había un pasillo largo y espacios como celdas, pero tenían las puertas transparentes y se podían ver a las personas que estaban ahí encerradas. Había personas de todas las edades, Stiles sintió todo su cuerpo arder, su chispa se movía desesperada y molesta al ver a niños pequeños, había solo tres pero eso no evito que su chispa quisiera acabar con ese lugar y que no quedara nada. Llegó hasta la última donde se encontraba un chica de su edad de cabello rubio castaño de ojos azules, giró y al verlo sonrió con cariño y emoción.

— ¡Stiles! Hola, amigo.

Stiles reconoció al chico, claro que lo conocía, él había sido su único amigo en su infancia, él único que se había preocupado por él, quien había estado cuando su madre murió, cuando Camden se fue a la guerra y su padre comenzó a golpearlos. Pero Theo desapareció un día y nunca lo volvió a ver. Aquí es donde había estado, él no desapareció, se lo arrebataron.

Colocó su mano sobre el cristal y sonrió.

— Hola, Theo.

El otro colocó su mano sobre el cristal sobre la de Stiles.

— Ha pasado mucho tiempo, pequeño Stiles.

El castaño rio ante el apodo.

— Demasiado.

— Quizás, perdí la cuenta de los días. No he salido desde la última vez que me viste.

— Muchas cosas han pasado, muchas cosas han cambiado. Pero te explicaré lo demás, ahora tengo que sacarte de aquí. Hazte para atrás.

Theo hizo lo que se le pidió.

El cristal comenzó a temblar con fuerza mientras una pequeña luz irradiaba de su palma. Estuvo así por unos segundos hasta que exploto al igual que los de todos de ese lugar.

— Wow. Al fin libertad.

— Vamos. — rompió la pared que daba a la calle — Vamos a huir todos juntos, van a esconderse en el lugar de un amigo. Jamás van a buscar ahí.

— Espera... Malia. — le dijo Theo.

— Tu padre se esta encargando de eso, no tienes que preocuparte todo está planeado.

— Esta bien.

Stiles sonrió al ver a Derek esperándolo junto con Isaac con dos camionetas, donde ellos tomaron a los que había rescatado.

— ¿A dónde vas? — le preguntó Theo mientras tomaba al castaño del brazo.

— Tengo que hacer algunas cositas, pero tranquilo me verás en unas horas.

Derek sonrió al ver al castaño, sabía lo que iba a hacer así que estaba tranquilo, sabía que pronto volvería a ellos. Isaac estaba un poco preocupado pero confiaba en su hermano, además Amets y Dariel le dijeron que su Stiles tenía un plan iba a llevarlo a cabo e iba a terminarlo sin importar lo que sucediera.

Stiles sonrió con diversión al entrar al lugar, sintió su chispa recorrer por todo el lugar, sintió otra fuerza en su interior, algo más oscuro, miró sus manos y vio como una bruma negra con la forma de garras, tal vez era por el poder del nogitsune. Las paredes comenzaron a temblar con fuerza, todo se movía y de repente los cimientos cedieron. Su chispa había protegido a las personas inocentes de ese lugar, los doctores y enfermeros que habían experimentado y lastimados a los demás terminaron debajo de los escombros muriendo después de una larga tortura, se aseguro de que no quedara ningún sobreviviente. Cuando el caos termino, caminó a donde estaban los demás cubiertos de polvo y tierra, Peter sonrió aliviado de que su cachorro estuviera a salvo, aunque él fue quien lo provocó seguía preocupándose de que algo le sucediera.

— Yo pensé que ya te habías quedado bajo los escombros. Empezaba aplanear mi discurso para tu funeral. — le dijo Malia mientras se quitaba una lágrima falsa.

El castaño bufó, pero en ese tiempo había conocido a la coyote y no lo decía de mala manera, en realidad estaba preocupada por él.

La coyote le dio un abrazo y luego le dio un golpe en el brazo.

Peter sonrió ante la interacción de sus cachorros, Malia era muy diferente a cuando era niña, pero le recordaba a Thalia con ese sarcasmo y humor especial. Además, de que demostraba su cariño de manera diferente.

El lobo también se acercó y abrazó al castaño, a pesar de que lo adoptaron como un adolescente aun lo veía como si fuera un cachorro pequeño que tenía que proteger, pero frente a él estaba un hombre fuerte y poderoso, también la chispa alfa de una fuerte manada donde todos lo amaban tanto como ellos. Noah también le había dicho lo orgulloso que estaba del castaño, pero también le costaba verlo como un joven adulto independiente. En fin, los males de los padres, ahora les va a tocar a Malia y Theo probar eso, ya que Isaac también vivía de esa manera, pero él tenía si vida hecha con la manada Hale.

— ¿Cómo están todos? ¿Lo sacaste? — le preguntó Malia de nuevo, estaba emocionada por ver a su mellizo. Durante todos estos años aprendieron a comunicarse con las personas correctas así que solían mandarse notitas y así mantuvieron el contacto. Pero ahora quería abrazarlo y pasar tiempo con él y con su padre y su nuevo papá, también con sus nuevos hermanos.

— Isaac y Derek los están llevando al loft. Dariel y Amets de seguro los están esperando. Tal vez varios de ellos se unan a la manada Hale. — le dijo guiñándole un ojo.

— Excelente. — dijo Malia emocionada.

Pocos días después mandaron a los pacientes a otro psiquiátrico en el pueblo de al lado y Malia junto con Stiles fueron dados de alta y como nunca hubo algún papel que decía que Theo Hale estaba entre los pacientes así que con él y los demás no tenían problemas. 

Hermanos LaheyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora