Hermanos Lahey

X.- Manada Alfa

Derek se encontraba en la entrada de la reserva, estaba recargado sobre su auto y sonrió al ver la motocicleta del castaño.

— ¿Dónde están? — preguntó Stiles con el casco debajo de su brazo.

— Les dije que nos reuniríamos cerca de la mansión Hale, lo más probable es que ya han llegado.

— Vamos. — dejó sus casco en la moto para después caminar dentro de la reserva

— Eres imposible, Mieczyslaw Lahey. — dijo Derek mientras negaba con la cabeza, ese chico estaba siendo su perdición.

Caminaron unos minutos hasta que llegaron a la mansión Hale donde se encontraba la manada alfa. Deucalion alzó una ceja al verlos y más cuando captó el olor del humano.

— No sabría que traerías a un cazador. — comentó Deucalion dejando sus ojos brillar en carmesí.

— Relájate, alfa. — se colocó al lado de Derek — No vengo para cazarlos, estoy aliado a la manada Hale.

— Eres un Argent. — dijo Ennis sacando sus garras y colmillos.

El lobo no tardó en lanzarse al frente, Derek hizo lo mismo, no dejaría que nadie lastimara al castaño y lo protegería aunque realmente no lo necesitara.

El caos reino cuando Kali se unió, algo que molesto al castaño pero se mantenía serio hasta que escuchó el crujir de los huesos y el aullido del lobo.

Miró con odio a los lobos y no dudó en acercarse a la pelea con rapidez.

— ¡BASTA! — tomó a Ennis del cuello y lo tiró al suelo con fuerza, dando por terminada la pelea.

Todos los lobos se quedaron estáticos, sentían que debían bajar sus cabezas en su misión, aunque los gemelos alfa si lo hicieron. Deucalion había sido el único en notar como había brillado los ojos del castaño por un momento.

— Interesante. ¿Cómo te llamas, cazador? — le preguntó el alfa de los alfas.

— Mieczyslaw Lahey. — no quería decir apellido Stilinski, iba a proteger a su familia a pesar de todo.

— Eres más que un cazador, muchacho. No atacaremos a la manada Hale pero quiero convertirme en la mano derecha de Derek, aun es un cachorro y tiene mucho que aprender.

Stiles se acercó hasta quedar frente al lobo y lo miró con frialdad.

— Si tienes intenciones ocultas yo mismo me encargaré de sacarte las entrañas, dártelas de comer para después torturar a tus cachorros y terminar con tu asquerosa vida arrancando tu cabeza.

Deucalion retrocedió un paso, no lo admitiría pero le tenía miedo a ese adolescente. Derek estaba impresionado por la fiereza del chico pero le encantaba ver como defendía a la manada.

— Por supuesto, no me atrevería a desafiarte, aun quiero vivir y más ahora que recuperé mi vista.

— Eres un perro inteligente, más vale que sigas así. — comenzó caminar y se detuvo al lado de Derek, palmeo su hombro — Encárgate del resto, comienza a convivir con ellos, después de todo ahora son parte de tu manada. — le comentó para después perderse entre los árboles.

— Gran cazador, es leal a la manada. — comentó Deucalion con cierto orgullo, no entendía porque quería estar al lado del castaño, le daba miedo pero quería estar a su lado, de alguna manera.

— Lo sé, pero él no quiere admitir que es parte de la manada. — miró a los nuevos integrantes de su manada — Tenemos muchas cosas de que hablar para que mañana conozcan al resto de la manada. — les dijo Derek mientras les indicaba con la cabeza que lo siguieran.

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Stiles se encontraba recargado sobre una columna en el loft, la manada acababa de llegar y miraban con confusión a los demás alfas. Derek le comentó que los cuatro alfas habían decidió pasarle su chispa alfa a excepción de Deucalion, quien seguiría con ella, sería el único de la manada de alfas que mantendría ese poder.

Los betas miraron al castaño con sorpresa, pensaron que no lo volverían a ver con toda la manada reunida. Peter y Noah solo lo miran con cierto orgullo, sabían que todo lo que había ocurrido era por su querido hijo. Isaac se mantenía lejos y no paraba de ver a su hermano con cierta emoción a lo que el otro solo trataba de ignorarlo.

— Ellos se unirán a la manada ahora, Ethan, Aiden, Kali y Ennis me han dado su chispa alfa mientras que Deucalion se convirtió en mi mano derecha. Ellos son manada y espero que los traten bien. — dijo Derek mientras el castaño solo bufaba.

— Son lobos fuertes, deberían de aprender de ellos. — se acercó al alfa y se colocó a su lado — Ellos no traicionaran su confianza y si lo hacen ya saben que consecuencias habrá, no son enemigos así que deberían de aceptarlos. — dijo Stiles de manera seria para después asentir y salir del loft.

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Derek entró a la habitación del castaño, donde lo encontró empacando ropa y otras cosas dentro de una maleta no tan grande, además de que tenía un maletín grande donde imaginaba que tenía algunas armas.

— Debiste de quedarte más, no es tan malo pasar tiempo con la manada, además los cachorros parecían querer estar contigo, estaban bastante tristes cuando te fuiste. — le dijo el alfa con diversión mientras se sentaba en el marco de la ventana.

— Los cachorros no sobreviven si se les consiente mucho, además aún no es momento.

— ¿A dónde te vas a ir? — preguntó Derek de manera seria, no importaba lo que pensarán de él, pero se había dado cuenta de que el castaño se iría.

— Voy a ir detrás de Gerard y Kate, no dejaré que el clan Argent siga existiendo, por lo menos el que creo ese hombre. La idea es que al final solo queden Christopher y Allyson, ellos serán los nuevos líderes del clan.

— ¿Cómo sabes todo eso?

— Estuve todo este año entrenando con Gerard, me gane su confianza y me convertí en la segunda persona con más poder en el clan así que utilizaré eso como beneficio. Estuve todo este tiempo perfeccionando mis habilidades y destrezas para poder acabar con ellos, el clan de esa forma dejará de existir. — le explicó Stiles de manera seria, sabía que el lobo podría rechazarlo por decirle la verdad.

— Esta bien, tienes que encargarte de eso. No hay mejor persona para poder terminar con esas escorias. ¿Cuándo volverás? — le preguntó Derek de manera suave y una ligera sonrisa adornando su rostro.

— Tengo que alcanzarlos, algo que me llevará una semana ya que se encuentran bastante lejos y luego tardar algunos meses en crear una estrategia, así que tal vez tarde medio años. Ya hablé con Noah y Peter, les expliqué que tenía que hacer unas cosas, pero quiero que tú les digas la verdad mañana.

— ¿Te vas hoy?

— Si, me voy en unos momentos, solo estaba esperando a que volvieras.

Derek sonrió y se acercó al castaño, tomo su mano y beso su dorso con cariño.

— Regresa pronto y cuídate, yo me encargare de todo por aquí y cuidaré de Matt, no tienes que preocuparte.