XXXIV.- Hermanos de Alma

283 36 6
                                    

Stiles sonrió con diversión al ver a Asher entrar a su habitación de hospital con un vaso de su malteada de fresa favorita.

— La próxima vez que termines en el hospital no seré tan amable. Sabías que podías morir pero aún así decidiste que sería bueno recibir una bala que podías evitar de manera perfecta.

— ¡Oye! Era un riesgo que tome, además me distraje con ese loco. — le dijo Stiles con diversión mientras tomaba la malteada de las manos del pelirrojo.

— Ni me lo recuerdes, ese imbécil trato de asesinarte y luego se le ocurrió aventar a mi novia a un muro.

Stiles rio levemente, Asher podía ser un tipo duro o más bien parecer, pero era un osito de peluche que se preocupa por los demás y se enoja bastante cuando ataca a las personas que ama.

— Spencer esta muerto y eso nos quita un peso de encima. — le dio de su malteada al pelirrojo — Ahora... Dariel y Amets me dijeron que al fin te uniste a la manada de manera oficial, ya era hora.

— Seh. Ahora eres mi Alfa, que no se te suba a la cabeza. — le dijo con diversión mientras tomaba otro trago de la malteada.

— ¿Qué vas a hacer con Natalie?

Asher suspiró y se recostó al lado del castaño mientras le seguía robando tragos a la malteada.

— Esa es la pregunta del millón. — suspiró molesto — Beth dice que puedo hacer lo que quiera, pero yo sé que en el momento que Lydia la confronte ella vendrá a mi con miles de preguntas y lo que llevará a que abra mi bocona y le reclame de la abuela y todo lo demás.

— Mira... No he hablado mucho con Natalie, pero la verdad me estresa mucho esa mujer porque entiendo que esté asustada por entender este mundo y lo que lleva en la sangre, pero desde que se enteró de que su hija era diferente muchas veces trato de convencerla que se estaba volviendo loca y sé que si algo llega a pasar su miedo puede llevarla a encerrar a Lyds en ese lugar como lo hizo con su madre. — miró a su amigo — Voy a prometerte algo... — levantó su meñique logrando que el otro riera levemente y con ternura — Jamás dejaré que Natalie les haga algo a ti o a Lyds, no dejaré que ella lo encierre.

— Me gusta esa promesa. — le dijo Asher entrelazando su meñique con el del otro.

— Además es tu decisión lo que quieras hacer, puedes estar enojado con ella, pero también puedes extrañarla o no. — sonrió levemente — También puedes decidir ignorarla y jamás cruzar una sola palabra con ella por el resto de tu vida. El que sea tu madre no significa que debas escucharla o perdonarla.

— Eres demasiado sabio para ser tan pequeño.

Stiles empujó levemente al pelirrojo. Ambos rieron con diversión.

— Sabes, una de las cosas que más adoro es ver a mis dos hermanos favoritos convivir. — dijo Breaden desde la puerta de la habitación.

La chica ya estaba vestida y solo tenía una pequeña gaza en su frente. La morena sonrió y se recostó del otro lado del castaño tomando de la malteada.

Fuera de la habitación se encontraban Peter, Derek, Noah y Amets viendo con ternura esa escena.

— Esos tres parecen hermanos. — comentó Peter contento de ver a su cachorro de esa manera.

— Es lo que son o bueno lo han sido desde que se conocieron. Breaden parece una mujer independiente y fuerte, pero en realidad es alguien que se alejó de los demás para protegerlos. Lo pasó lo mismo a Asher. — sonrió con nostalgia — Luego conocieron a Mica y todo cambio, no solo se encontraron el uno al otro sino que encontraron a una persona a la cual amar, cuidar y proteger. Encontraron su hogar. No les digan, pero en casa amamos verlos juntos. — les dijo Amets con una ligera sonrisa.

— Sti parece tener ese efecto en los demás. También me gusta verlo con Isaac, Matt y los cachorros a su alrededor. — comentó Derek asomándose por la puerta de la habitación.

— ¿Los dejamos solos? — preguntó Peter con diversión al escuchar las risas provenientes de la habitación.

— Unos minutos, luego entramos a molestarlos.

*

Asher sonrió mientras caminaba por le pueblo de la mano de su adorada y hermosa novia. A pesar de lo diferentes que ellos eran se volvieron inseparables en el momento que se enamoraron y Stiles solía decirles que parecían una pareja de película. La cosa era que se entendían y trabajaban a diario para que su relación cada día fuera mejor.

— ¿Piensas seguir con tu búsqueda o pararas en un lugar como yo? — le preguntó Asher a la morena mientras compraban unos helados.

— La verdad pensaba quedarme un tiempo en Beacon Hills, es un buen lugar y con la ayuda de Mitch podría encontrar más información acerca de la Loba.

— Me encantaría eso, tenerte aquí ya es tener toda mi felicidad.

Breaden sonrió y abrazó al pelirrojo con ternura.

— A mi me hace muy feliz saber que al fin puedes estar con tu familia.

— Ellos también son tu familia.

Breaden sonrió, amaba que Asher siempre la consideraba y tenía en su cabeza, pasaba lo mismo con Stiles. Puede que le asustara volver a crear vínculos, pero con ellos dos las cosas eran tan fáciles que se le olvidaban todos sus miedos.

Los jóvenes se besaron con ternura y siguieron con su paseo.

— No puedo entender como un pueblo tan hermoso puede estar rodeado de muerte. — comentó Asher con cierta tristeza.

— ¿La sientes por todas partes?

Breaden sabía lo complicado que podían ser los poderes de su novio, sabía que sentía la muerte a su alrededor y a veces se deprimía un poco, por eso solía tener esa actitud divertida y de que parecía que no le importaba nada, pero era todo lo contrario.

— Sí. Pero también veo a las personas y me siento más tranquila. Disfruto de todo aquí.

— Recuerda que con la muerte siempre hay vida.

Asher sonrió y apretó con fuerza el agarre de su mano con la de la chica. Esos momentos eran los mejores que tenía.

— ¿Asher?

Ambos giraron encontrándose con Natalie Martin, quien veía a su hijo con sorpresa. Lydia había hablado con ella y le había dicho la realidad de todo, la chica estaba tan enojada que no pudo medir sus palabras. Asher sabía que algo así sucedería. 

Hermanos LaheyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora