Hermanos Lahey

XXXII.- El Benefactor

¿Qué es lo que es lo que se necesitas hacer para que un genio se desconcentre? Fácil: Quítale lo que más le importa.

Derek sabía que las cosas estaban resultando demasiado fáciles, los mercenarios morían todos los días y Breaden junto con Stiles parecían imparables de una manera inexplicable. La manera en la que esos dos se movían era inhumana, el castaño ni siquiera necesitaba de sus poderes.

Las manadas se mantenían tranquilas y al pendiente de cualquier cambio que pudiera ocurrir dentro del territorio, protegían a los sobrenaturales que habían salvado y para su suerte no muchos habían muerto, llegaban a tiempo.

— Estás preocupado. — le dijo Dariel al Alfa Hale.

— Sé que Sti dijo que no pasaba nada, pero no puedo sacarme de la cabeza el hecho de que su nombre fue una de las contraseñas para descifrar la lista. Entiendo lo de Camden por haber muerto antes de que el sabueso lo poseyera, pero él esta en riesgo y no sé si realmente no se preocupa o solo ignora el hecho de que puede morir. — suspiró frustrado — Puedo ver que Lydia tiene más cosas que decir acerca de eso y solo...

— Tienes miedo de lo que las voces puedan estar diciéndole.

— Tengo miedo, pero al mismo tiempo quiero saberlo. Lydia es un heraldo de la muerte, ella literalmente puede predecir las muertes de las personas. Mi instinto solo grita que corra y le pida a Lyds que intente ver el momento exacto porque yo sé y ella sabe que esto va a pasar.

— Mira, no estoy de acuerdo con eso. — tomó aire — Pero también estoy aterrado por perder a Mica, no puedo dormir y solo quiero saber que puedo hacer para evitar que lo perdamos. Por otra parte no quiero obligar o presionar a Lydia a que haga esto porque ella es quien peor lo pasa al escuchar y ver todo eso.

— ¿Qué puedo hacer? Yo tampoco quiero poner en esa posición a Lydia.

— No tienen que hacerlo porque yo mismo lo haré. No quiero ver a una de las personas más importantes en mi vida morir, ya no puedo soportar eso, quiero salvar a Sti. Él se ha convertido en mi mejor amigo en este tiempo. — dijo Lydia entrando a la mansión.

La chica se veía agotada y nerviosa, Aiden miraba a su novia con preocupación.

— Esta bien, pero si se complican las cosas vamos a parar. Stiles no volverá a casa hasta tarde, dijo que tenía un escondite de mercenarios y que iban a atacar al anochecer. — le dijo Derek con un leve sonrisa adornando su rostro, no quería presionar a su Beta.

— Yo me quedaré aquí y no dejaré tu lado. — le dijo Aiden mientras apretaba el agarre de la mano de su novia.

Lydia sonrió con cariño y dejó que su novio la consolara.

— ¿Estás lista para hacer esto? — le preguntó Dariel con ternura mientras acariciaba el cabello de la chica.

— Sí. ¿Puedo sentarme?

— Siéntete como en casa.

Lydia fue al sofá de la sala de estar y se acomodó lo mejor que pudo y cerró los ojos. No controlaba por competo sus poderes, pero había aprendido un poco a escuchar.

*

Lydia:

Oscuridad.

Solo puedo escuchar oscuridad.

Necesito encontrar la salida. Algo.

Stiles. Stiles. Stiles.

Mieczyslaw.

Encuéntralo.

Encuentra a la chispa Alfa.

Tienes que protegerlo.

¿De qué lo tengo que proteger?

De él.

¿Él? ¿Quién es él?

Banshee.

No como tú.

Banshee oscuro.

— Tú.

Giré encontrándome con Stiles en el suelo sosteniendo su costado, parece mirar al frente. ¿Esta asustado?

— Te dije que acabaría con todo lo que amabas, Mieczyslaw.

— Quieres mi poder.

— Te quiero a ti, pero tienes razón ahora solo me queda tu poder. Bueno... podría tomar a tus hermanitos o al lobo que amas.

— Me quedaré a tu lado si no los tocas, no escaparé ni me alejaré como antes.

El desconocido giró.

Es un chico de unos veintidós años, rubio de ojos grises.

— No vas a poder parar estos, Lydia. No eres tan fuerte como yo.

Y gritó...

Sálvalo....

TIENES QUE SALVARLO.

SALVA A LA CHISPA ALFA.

*

Lydia tomó aire y abrió los ojos.

— El Benefactor es un chico, un banshee conoce a Stiles. — dijo Lydia con temor.

— ¿Pudiste verlo? — le preguntó Dariel con temor.

— Sí, él también me vio pero no entiendo como.

— Spencer Hewitt, él fue un miembro de nuestra manada y se obsesionó tanto con Mica que se convirtió en un banshee oscuro. Hace un tiempo pensamos que había muerto cuando asesinó a todo un pueblo solo para quedarse con Mica. Ahora quiere asesinarlo a él. — dijo Amets de manera seria.

La manada de pumas estaba detrás de él, todos estaban furiosos y Derek temió por lo que fuera a pasar.

— ¿Lydia cuándo va a asesinar a Mitch? — le preguntó Roy tratando de no perder el control.

— Hoy. Justo después de que Breaden y él acaben con los últimos mercenarios de Beacon Hills.

*

— ¡Stiles! — gritó Breaden antes de caer en la inconsciencia cuando Spencer la lanzó contra el muro.

Stiles se arrastró con cuidado hasta un muro, necesitaba distraer al otro para poder usar su chispa. Estaba débil por las heridas, pero podía acabar con el banshee.

El castaño sabía que Spencer estaba viendo a Lydia, ella estaba viendo esto, pero no podría ver las cosas por completo no como alguien más ya se las había enseñado a él.

Un grito se escuchó.

Los ojos carmesí de Stiles brillaron con fuerza.

Las manadas entraron.

Y una persona murió definitivamente.

— Michie esta no es la reunión que quería, te dije que no te metieras en este asunto peligroso. Tenías que llamarme.

Stiles rio divertido mientras dejaba que la figura frente a él lo ayudara a levantarse.

— No tenía que llamarte tu y yo sabemos que esto iba a pasar.

— ¡Stiles! — dijo Derek acercándose a su chico aliviado aunque casi tiene un micro infarto al ver la sangre en el costado de su chico y también olerla.

— Estoy bien, Der. — miró a las manadas — Les dije que nada iba a pasar, pero no los culpo.

— ¿Quién eres? — preguntó Lydia al ver a la persona encapuchada que les daba la espalda. Las voces había cesado, pero en su interior sentía una clama impresionante como si hubiera algo familiar en el chico.

Spencer había muerto, pero Lydia no era la única banshee en el lugar.

— Mucho gusto, chicos. Es bueno conocerte, hermanita. — giró y se quito la capucha dejando ver un hermoso cabello pelirrojo y unos profundos ojos verdes — Me llamo Asher Martin.

El chico era muy parecido a Lydia y también a su abuela.

— Lyds, te presento a tu hermano mayor. — le dijo Stiles dejando que Derek lo tomara en brazos para alejarlo de ahí.