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Pasó una semana desde que fui a Seattle, en mi mente aún pasaba la extraña imagen de Leah transformándose en lobo y eso me enloquecía.
Cada día que pasaba trataba de tranquilizarme diciendo que debí haberlo imaginado, es que eso era imposible. Sin embargo, lo más irritante de todo, era ese extraño olor dulzón que provocaba una picazón molesta constante en mi nariz.
—¿Maya puedo pasar?—la voz de Paul me sacó de mi trance
—Si pasa—deje de mirarme en el espejo
—¿Estás bien?—su pregunta me tomo por sorpresa
—Si ¿por qué preguntas?
—Últimamente estas más irritada de lo normal y todos los días te mandan a la oficina del director por golpear a alguien.
—Bueno en mi defensa querido Paul, no es mi culpa que las demás personas sean unas idiotas.—respondí levantando los hombros en señal de no importancia
—Mmm claro—Paul me observó con cuidado y preocupado pero asintió.—El desayuno está listo, será mejor bajar o Cassie se enfadara.
La rubia no había dejado de venir a casa y no era que su compañía precisamente me molestara, pero solamente quisiera estar a solas, en mi casa.
—¿Por qué Cassie no está en su casa? Tiene una propia con padres en ella, ¿acaso no le hacen problema?—pregunté y Paul frenó en la puerta para voltearse a verme
—¿Tienes algún problema con Cassie?
—No, es sólo que me gustaría ya sabes, estar a solas en mi casa.
—¿Para qué?
—¡Que se yo Paul! Pero es mi casa, debería tener la libertad en ella.
—No me levantes la voz Maya—Paul cerró sus manos en forma de puño y su respiración se hizo pesada
—Para que preguntas si luego no te gusta la respuesta—dije antes de salir de mi habitación y empujar a mi hermano al pasar
—Maya no hemos terminado de hablar—Paul me siguió escaleras abajo, yo solo rodee los ojos y salí de casa ignorando sus llamados.
Mi respiración comenzó a acelerarse y mis manos se formaron puños.
<<Debes tranquilizarte Maya, pareces loca>>
Me dije a mí misma en cuanto capte las miradas extrañas de los transeúntes que pasaban cerca. Gruñí y golpee el tronco del árbol más cercano.
<<Pero ¿Qué?>>
¿Yo acabo de gruñir? ¿Acabo de golpear el tronco de un árbol y no me rompí la mano en el proceso?
Presentía que algo estaba cambiando en mí y comenzaba a asustarme, quise correr a casa donde Paul pero recordé la mini pelea que acaba de pasar entre nosotros, me he podido dar cuenta que mi hermano se volvía alguien muy sobreprotector y agresivo, cuando se trataba de su novia Cassie. Conocía a mi hermano y no me convenía estar cerca de él ahora, que sintió un sentimiento negativo de mi parte hacia ella.
