Vivir en 4 meses

29. ¿Podré siquiera volver a decirle lo mucho que lo amo una vez más?

5 de noviembre del 2003...
Narrado por Five Hargreeves...

De verdad, no comprenden lo terrible que es lo que acaba de pasar. Papá nos ha visto en la azotea, a las 2:30 de la mañana, besándonos; cosa que rompe cualquier maldita regla que papá ha dejado estrictamente clara.

Algo parecido le pasó a Diego y Vanya hace ya casi medio año, papá los descubrió en el sótano besándose, los castigo con algo que no iban a olvidar hasta que olvidaran sus sentimientos, pues los impidió verse durante unas semanas y hasta el día de hoy solo hablan para asuntos de la academia y nada más.

Papá nos dijo que si ocurría algo similar, o más grave, no esperáramos menos de un castigo, y que nos sirviera como lección.

Pero las cosas cambian cuando uno se enamora.

Adeline y yo parecía no importarnos hasta que estuvimos frente a papá en su escritorio con la cabeza abajo y escuchando sus regaños.

-Asi que no voy a permitir que pasen un día más juntos y no me voy a arriesgar a que vuelvan a hacer lo que se les dé la gana.- dijo, sabía perfectamente a donde iba pero por alguna razón tenía la esperanza de que no fuera así.

-¿Que quieres decir con eso, padre?- dijo Adeline preocupada.

-Cinco, empaca tus cosas ya mismo, te irás a Londres hoy.-dijo.

Ambos levantamos la cabeza y miramos a papá esperando compasión de su parte pero fue inútil.

Todo se había desmoronado y se sentía como si te quintaran la parte más vital de tu cuerpo, y ahora no sabes como continuar.

Jamás pasado eso literalmente por que nadie a vivido para contar como se siente que te quiten el corazón pero, lo que acaba de pasar es vivirlo en carne propia, una verdadera tortura que solo se puede describir así.

Los ojos de ambos se inundaron de lágrimas que estaban repletas de total y sincera tristeza que estoy seguro que nunca olvidaré.

Narrado por Adeline Hargreeves...

Mi mente se quedó en negro y no supe que hacer, solo sentía mis lágrimas recorrer mi mejilla al imaginar que pasaría ahora.

Nos despediremos de la manera más terrible que pude haber imaginado, sin un abrazo, un beso, una caricia de despedida de su parte.

¿Podré volver a sentir sus labios en los míos alguna vez más? ¿Podré volver a sentir su aroma a café una vez más? ¿Podré siquiera volver a decirle lo mucho que lo amo una vez más?

-Y no quiero que crucen ni una palabra.- advirtió Reginald.

La respuesta era no.
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No se ustedes pero voy a llorar, ¿me acompañan?😭
(YY)