Vivir en 4 meses

27. Un primer te amo.

3 de noviembre del 2003...
Narrado por Five Hargreeves...

Me encargaré de que mi última semana aquí sea particularmente especial con Ade.

-¿Que hacemos aquí?

-Voy a comprar- agarre lo primero que vi- mayonesa.

-¿Mayonesa? La mayonesa no te gusta.

-No es que no me guste, la que mamá compra sabe raro.

-Es exactamente la misma que está.- dijo frunciendo el ceño.

-¿A si?- me quede pensado un segundo- entonces tal vez no me gusta que mamá le ponga mucha a los sándwich.

-Puede ser...

Comenzamos a recorrer los pasillos curoseando lo que había en ellos.

-Ouh, mira- dijo sosteniendo una trompeta pequeña de plástico.

La hizo sonar justo en mi cara.

Cubrió su boca con su mano.- Lo siento.- dijo entre risas.

Rápidamente tome una e hice lo mismo que ella.

-Si, no te preocupes.

Ambos reímos.

Un hombre algo bajito y delgado se me acercó.

-Adelante.- dijo.

-Muchas gracias, Bruce.

Tome de la mano a Adeline la cual estaba algo (muy) confundida.

La lleve a una bodega de la tienda donde estábamos y abrí la puerta dejando ver el interior. Luces en la pared y velas en el piso, una mesita con dos cojines en el centro de la bodega, en la mesa, había sándwich cortados en formas de corazón.

Tome un tulipán (una flor) de color rosado que estaba en una repisa enseguida de la puerta.

-Para ti, linda.- le entregue la flor.

Achicó sus ojos en una sonrisa preciosa.

Cerré la puerta por detrás.

-Ves como te gusta mayonesa.- menciono una vez vio los sándwich en la mesa.

Solté una pequeña risa.

-Ven, siéntate.- indiqué.

-¿Y a que se debe esto?- pregunto curiosa.

-Me voy en una semana.- dije en seco.

Su sonrisa desapareció poco a poco.

-¿De verdad es noviembre ya?

-Si...

-Lo siento perdí la noción de los días.- explico.

-No tienes que pedir disculpas, yo tampoco lo recordaba.- dije entre risas.

-Y...- trataba de agregar algo.

-Y quiero aprovechar esta semana que nos queda antes de dejarnos de ver 3 meses para estar contigo.

-Muy bien...

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Las risas se podían escuchar desde afuera de la bodega, habíamos estado riendo, soñando despiertos y platicando acerca de todo al rededor de 3 horas y media. Y ya era tarde.

Tocaron la puerta y Bruce se asomó con los ojos cerrados.

-¿Chicos?- dijo Bruce.

-Esta bien Bruce, puedes mirar.- dije.

-Que alivio. Veo que se están dividiendo pero ya es hora de cerrar.

-Um, está bien, ya vamos.

Nos paramos y salimos juntos de la mano primero de la bodega y después de la tienda a al fría calle.

Salimos de la tienda y estaba lloviendo, Adeline y yo nos miramos mutuamente, ¿deberíamos de continuar caminando? Nos preguntamos con la mirada, y una risa respondió un si.

-¿Que hay con el desorden?- pregunto Adeline.

-No te preocupes, el señor de la limpieza lo limpiara, le di 8 dólares.

-Bien.- dijo riendo.

-Y pagaría todo lo que tuviera y me endeudaría todo lo que me tuviera que endeudar por verte reír para siempre.- la tome de la mejilla para besarla.

-Te amo.- dijo juntando nuestros rostros, con los ojos cerrados y sintiendo cada gota de lluvia recorrernos.
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El primer te amo nunca se olvida, no lo olviden.

(YY)