Su mirada recorrió el campus, el aburrimiento le hizo hacer una mueca y para distraerse, tomó un mechón de cabello entre su mano, comenzando a ondularlo.
— Entonces... — Su mirada volvió a su mejor amigo, chasqueando su lengua, se inclinó hacia JiMin. — ¿Qué harás, lindo?
Park alzó los hombros, dándose por vencido, no había manera de entrar a ese estúpido equipo de fútbol, no habían inscripciones, sin contar que para poder ingresar debe de asistir a la universidad, cosa que es imposible porqué apenas está iniciando su último año escolar.
— Ni idea de que ha... — De pronto su cabeza hizo clip y como si se hubiese encendido un foco encima de su cabeza, sonrió en grande, viendo a lo lejos como aquellas chicas caminaban hacia la cancha, situandose a unos pocos metros de los chicos que estaban calentando. — Creo que ya sé.
La mirada de TaeHyung siguió la de su amigo y una risa nasal dejó escapar, JiMin era una caja de sorpresa.
— ¿Planeas volverte animador? — Cuestionó y una sonrisa se dibujó en su rostro cuando vio que acertó a lo dicho. — ¿Quieres que averigüe algo?
— Por favor. — Pidió sabiendo que su amigo solo por ser un ser muy sociable, le brindarían información fácilmente. Pero vamos, él no se queda atrás, ambos son raros.
Cuando JiMin vio que su amigo se levantó de la banca, su mirada se volvió a poner en aquel jugador número 07, el sudor recorría su rostro y gran parte del cuerpo, haciendo que la camiseta de color rojo, se pegara en su firme pecho.
Inconscientemente, tragó pesado, cuando lo vio limpiarse el sudor con la camisa, dejando al descubierto su blanquecina piel, su abdomen marcado y, aquella V que comenzaba desde la parte inferior de su abdomen hasta descender a sus caderas y pubis. Eran dos líneas diagonales y aunque no se le notaran tanto, así como a los otros jugadores —los cuales estaban bien fornidos—, JiMin las podía ver perfectamente.
— No tienes fiebre. — Inquirió dudoso al verlo rojo, apartando la mano de la frente del más bajito. — Oh, ya veo, linda vista, ¿No? El número 7 está como quiere.
— Deja. — Lo miró de mala gana, jalando el brazo de Kim. — ¿Qué has averiguado?
— Desgraciadamente no hay cupos para hombres, todos ya han sido ocupados, mientras que en mujeres ocupan cinco niñas para completar el equipo. — Contó con pena, soltando un suspiro. — Pobre de mi soulmate, tendrá que seguir admirando a su crush desde lejos, como lo ha venido haciendo desde hace un año.
Jimin empuñó sus manos, arrugando su nariz, hace un año lo había conocido cuando jugó contra su instituto, el partido había sido planeado llevarse a cabo en la universidad pero por azares del destino, terminó realizándose en su instituto, por un momento lo odió, eso solo podía significar que se tenía que aguantar las benditas dos horas haciendole barra a su equipo, por obligación sino su mala nota se la llevaría, sumándole que en deporte no le va tan bien que digamos.
Pero fue justo cuando lo vio llegar que su corazón sufrió un paro por lo jodidamente hermoso que se veía, el número 7 lo había cautivado por completo, toda su atención cayó en él, en cómo jugaba y en como sus compañeros de equipo confiaban plenamente en él, esas dos horas sin duda JiMin las sintió que pasaron extremadamente rápidas.
Quiso acercarse cuando lo vio solo en los vestidores, pero el miedo se plasmó en su rostro cuando se dió cuenta que él no fue el único que quedó flechado por su belleza, puesto que cuando salió, la mayoría de las chicas lo rodearon, pidiéndole una foto.
Suspiró negando con su cabeza, no por algo averiguó todo de él como para dejar las cosas hasta ahí, si, las coincidencias son bonitas, cuando esa persona llega inesperadamente a tu vida y le da un giro de 180°, sin forzar nada es simplemente fascinante, pero JiMin no desea eso, no quiere que alguien aparezca en su vida, por obra y gracia del espíritu Santo, él no quiere a otra persona que no sea a Yoongi y haría lo imposible para quedarse con él, aún si eso implica convertirse en chica.
— JiMin. — TaeHyung lo llamó, ya él se hacia una idea de lo que ocurría con su amigo.
— TaeHyung. — Lo miró y TaeHyung afirmó sus dudas, ambos sonrieron cómplices, uno más que el otro. — ¿Sabes lo que estoy pensando?
— Con razón tu signo dice que hoy harías grandes locuras por amor. — Asintió sacando de su bolso el portátil, que casualmente siempre lleva con él a todos lados. — Me imaginé que harías algo como esta estupidez y por ello me dieron la página para inscribirnos, y en el transcurso del día nos harán llegar nuestro turno, ya sabes muchos les interesa participar en ese estúpido deporte.
— ¿Nos harán llegar?
— JiMin, ¿Crees que te dejaré solo en este estúpido plan? No, eso sí que no. — Negó con su dedo. — Primero muerto antes que perderme está humillación que harás. O sea, ponte a pensar, ¿Si por casualidad coinciden y se hacen novios así todo bonito como la relación que siempre hemos deseado, pero llega un punto dónde tú quieres ser tu mismo y que al contarle a Min que eres hombre te deje porqué él se enamoró de una chica y no de un chico? Re loco, amigo.
— Al menos me quedaré con una parte suya.
— ¿Enserio estás dispuesto a convertirte en porrista solo por él?
— Si, deseo que él me meta las bolas.
— ¿Seguimos hablando de que te harás chica, no? — Cuestionó confundido, pero al poco tiempo soltó una carcajada.
— Yah, mejor ponte aquí al lado mío y hagamos nuestra inscripción. — Pidió a lo que el más alto asintió. — Nuestros padres, tan lindos.
Susurra al ver el fondo, ambos suspiraron y soltaron un tenue, "ay, el amor" al ver la foto donde todo comenzó, en esa dónde se saludaron antes de comenzar el concierto.
— Me enoja que aún no sean canon, o sea, todos ya lo confírmamos, menos ellos.
— Pero sus besos si se dieron. — Le siguió JiMin, sin apartar la mirada de la pantalla.
— ¿Entonces si se besaron?
— De despedida, pero ya, sigamos con lo nuestro. — Se puso recto, escribiendo el nombre del equipo en el navegador. — El único requisito es una coreografía, ah, y los datos de uno.
— Vamos a inscribirte a ti primero. — Ambos estubieron de acuerdo y TaeHyung comenzó a leer. — A ver, aquí dice, para ingresar al equipo de animadoras tienes que medir entre 1.60 a 1.75cm, el peso es adecuado, por lo tanto debes de pesar 40 kg, máximo 50, a la mierda, requisitos todos estúpidos esos.
— No mames, también pide que seas bonita si no no entras. — Ambos se miraron tras leer los requisitos, si, sin duda era descabellado. — Apenas acerté en una sola cosa y fue la estatura.
— Yo en ninguna, JiMin. — Negó sintiéndose ofendido. — Da igual, tocó mentir con peso y estatura.
— Bueno, ¿Bailamos juntos?
— Yo no te puedo negar nada JiMin, obvio que si. — Sonrió y ambos chocaron sus manos. — Se me olvidó decirte que hoy sale un nuevo episodio de nuestro drama favorito.
— Ya era hora, me estresa esperar. — Se carcajeo, negando con lentitud. — Estaré en tu casa dos horas antes para organizar todo, ¿Vale?
— Okay, pero es mejor irnos, nos tocó el turno treinta, tenemos que comprar algunas cosas, no podemos aparecer nos así en la cancha. — Su dedo señaló hacia la cancha, en dónde tres chicas estaban sentadas frente a una mesa y los demás en las gradas. — Ya van a comenzar las audiciones.
Jimin observó a las chicas y luego a Min.
— Si o sí entraré al equipo de animadoras.
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Historia tan corta como los dedos de JiMin, —diría como los míos pero son más pequeños—
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𝐂𝐇𝐄𝐄𝐑𝐋𝐄𝐀𝐃𝐄𝐑 |YM|
FanfictionJiMin se hace pasar por chica solo para observar jugar a Min Yoongi, capitán del equipo de fútbol de la Universidad. JiMin estaba enamorado de Yoongi, se enamoró de él la primera vez que lo vio jugando contra sus compañeros de clase, le pareció atr...