𝐂𝐇𝐄𝐄𝐑𝐋𝐄𝐀𝐃𝐄𝐑 |YM|

O4

— JiMin me ha informado de algo y que desagradable es saber que son sucios; antihigiénicos y puercos. — Comenzó cruzando sus brazos en su pecho, su mirada sería se fue hacia cada uno de sus compañeros y negó. — Las clases quedan suspendidas por el día de hoy.

Todo había quedado en silencio cuando Soyeon inicio pero el saber que las clases serían suspendidas dejó desconcertados a más de uno, haciendo que hablasen entre ellos, buscando una respuesta un tanto coherente a lo dicho, ya que tenían entendido que la capitana no era de parar sus preciadas clases de la noche a la mañana.

Soyeon tosió llamando la atención de todos, subió dos escalones más de las gradas para verlos mejor.

— Cállense. — Pidió con su mano levantada, teniendo así, la mirada de todos encima de ella. — Hasta que no se saquen esos hiju... — Se detuvo y tomó aire. — Sean más aseados con su cuerpo y bañense, sobretodo a las mujeres, espero y anhelo que se saquen esos piojos. Me vuelven a informar que le volvieron a pegar los piojos a sus compañeras y esa persona quedará fuera del equipo YJ. 

— ¿So, ya puedo empezar a repartir? — JiMin preguntó por lo bajo y la chica asintió.

— Sus compañeras JiMin y V pasarán por cada uno de ustedes y les entregarán un kit de limpieza para el cabello. Para que se laven ese cabello bien y se saquen esos piojos. — Demandó firme, viendo cómo cada uno recibía el set. — Mañana retomamos las clases a la misma hora y con el otro uniforme

— JiMin. —Choa lo detuvo antes de que siguiera caminando. — Gracias.

— ¿Okay? — Asintió sin entenderla muy bien —. ¿Por qué me agradeces? ¿Eres tú quien tiene piojos, no es así?

— ¿Qué? No, claro que no. — Más sin embargo, JiMin no le creyó de un todo. — Gracias por darme confianza en mi misma, gracias a ti puedo estar con la persona que me gusta.

— Hablas cómo si Yoongi hubiera aceptado tus sentimientos. — Movió su cabeza, sin dejar de verla fijamente. — ¿Pasó algo entre ustedes?

— Estoy a esto de salir formalmente con él. — Con sus dedos le mostró lo cerca que estaba de lograrlo. — Ayer tuvimos una cita, aunque llegó un poco tarde porque le estaba haciendo un encargo a su madre.

— ¿Ayer? — Indagó con su voz un poco más seria.

— Si, ayer, nos quedamos de ver a las cinco, de hecho, cuando salimos de la clase nos íbamos a ir juntos pero le dije que no, ya sabes, las mujeres siempre se arreglan para ver a su enamorado. — Sonrió sosteniéndose del brazo de JiMin. — Fue tan perfecto, hoy vamos a tener otra cita, estoy pensando en dónde ir.

JiMin sonrió sin abrir su boca, pero esa sonrisa solo duró pocos segundos al darse cuenta que Yoongi lo dejó para irse con Choa. Quiso decir algo pero sintió como una cuerda enredada en su cuello se lo impedía.

Tragó pesado, dándole una media sonrisa y asintió una vez más, quitando por completo la expresión de disgusto que tenía.

—Oh, eso es espectacular Choa, saber que te está yendo bien con la persona que te gusta es waoh. — Sonrió sintiendo sus ojos arder. — Espero que todo marche bien entre ustedes.

— Gracias a ti JiMin, enserio, si no me hubieras dado ese impulso que siempre quise que me dieran, no estaría aquí contando te esto. — Choa hizo el amago de acercarse pero JiMin retrocedió, levantando la bolsa en sus manos. Ella sonrió y asintó con lentitud. — Perdón.

— No te preocupes, iré a terminar de repartir el kit. — Dándole otra sonrisa, JiMin siguió su camino, sintiendo como su corazón era estrujado, causándole un dolor que le impidió avanzar.