𝐂𝐇𝐄𝐄𝐑𝐋𝐄𝐀𝐃𝐄𝐑 |YM|

16

Ingresó a la cafetería buscando con su mirada a su amigo, respiró hondo cuando sus miradas se encontraron. JungKook se veía tan cambiado, su físico no era el mejor, sus cabellos estaban amarrados en una coleta baja,  estaba pálido y tenía tantas ojeras que a JiMin le pareció ver un panda y no a su amigo.

Apretó sus labios caminando hacia él, se sentó frente suyo y tomando sus dos manos lo miró preocupado.

— Kookie — lo llamó pero el contrario le dió una media sonrisa cansada. — ¿Estás bien? ¿Qué tienes?

— Estoy bien, ¿Tú lo estás? ¿Taehyung cómo está? — preguntó luciendo feliz por ver a su amigo. — Pidamos algo, tengo hambre.

— Él está bien y yo también lo estoy. — responde y negó, no había venido a comer, JiMin solo quería saber el por qué JungKook se veía tan mal. — ¿Por qué no respondiste mis llamadas? Te dejé también miles de mensajes y tampoco los respondiste, ¿Ha pasado algo?

— Pero quiero comer. — insistió haciéndole seña al mesero. — JiMin, todo está bien, ¿De acuerdo? Hola, me podrías traer tres donas y una gaseosa.

— JungKook.

— JiMin.

— ¿Acaso no confías en mí? Sé que pasa algo contigo, sé que no estás bien, ¿Por favor dime qué está pasando?

— ¿Qué quieres que te diga?

— No sé, la causa de tu pelea con papá Joon quizá o el mensaje que me enviaste ayer diciendo que irías para el hospital. — Levantó sus hombros. — Kookie, soy tu amigo y quiero que confíes en mí.

JungKook suspiró derrotado, le dió una mirada a su alrededor antes de ponerla en JiMin.

— ¿Prometes no decírselo a Taehyung?

— No se lo diré.

— No me he sentido muy bien en estos días y fui al médico hacerme chequeos, me mandaron exámenes de todo tipo y un día anterior a la pelea con el papá de Tae, reclamé los resultados. — contó sintiendo un nudo en su garganta que le impedía decir algo más. — JiMin, te juro que yo no quería esto.

— ¿Qué arrojaron los resultados, JungKook?

— la pelea que tuve con NamJoon fue porque está saliendo con una chica, ¿Si te conté de una tal Tiffany, no? — JiMin asintió y JungKook respiró hondo. — Discutimos porque me dijo que se casaría con ella si todo le salía bien, me enojé tanto que le reclamé por esa estupidez que haría, en medio de la rabia le conté sobre los sentimientos que tenía por él y me rechazó.

Soltó con un hilo de voz que le erizó la piel a JiMin, JungKook estaba luchando por no llorar, pero los primeros sollozos se escucharon porque a su mente le vinieron las imágenes de la pelea con el papá de su amigo.

— JungKook..

— ¿Sabes lo que duele un rechazó, JiMin? Mi corazón se rompió en millones de pedazos cuando lo escuché decir que lo nuestro no se podía dar, que mejor me olvidara de él. — dijo entre lágrimas, con su voz ahogada. — Me echó de su casa aún cuando yo le dí...

— JungKook... — Musitó queriendo llorar a su lado, nunca había vivido un rechazó y no entendía muy bien como debía reaccionar ante uno. — ¡Eres un idiota!

Exclamó enojado cuando escuchó la risa escándalosa de su amigo.

— ¿Te las creíste? — preguntó limpiando su rostro. — Yo me las creí también, hasta lloré, en estos días he estado muy sentimental.

— No es gracioso. — le reprochó tirándole una servilleta echa bola. — ¿Dime qué pasó?

— Lo del médico si es cierto, estuve hospitalizado por tres días por un fuerte dolor de barriga que me dió después de haber discutido con el papá de mi hijo Taehyung. — Confesó jugando con la servilleta —semanas atrás me había sentido mal ¿Pero para qué iba a ir al médico? Iba a esperar que se me quitara o que me muriera, una de dos.