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— Dios se lució conmigo, soy su hijo favorito, es que solo mírame, aparte de bonito, tengo buenos gustos y un cuerpo divino. — Negó con media sonrisa, viendo su cuerpo a través del espejo. — Que se tapen los ojos porque los dejaré ciegos de tanta belleza.

JiMin levantó la mirada tras escuchar aquello, y con su mirada, recorrió desde los pies hasta la cabeza a su mejor amigo. No mintió en lo que dijo, TaeHyung era delgado, sus largas piernas resaltaban con aquella diminuta falda de color rojo que le quedaba pegada a su cuerpo —resaltandole el poco trasero que tenía— con un corte que dejaba ver un poco más arriba su muslo.

Asintió soltando una pequeña risa, aquel top que compraron con esponjas, le daba la ilusión de tener pecho a su amigo.

— Si, sin duda eres el favorito de Dios. — Asintió subiéndose la falda. — ¿Por qué siento que mi falda es un poco más corta que la tuya? — Cuestionó tras verse la punta de sus nalgas. — Yo no puedo salir así.

— La tuya es una talla más grande pero a la verga JiMin, tu culo es muy grande. — Se quejó caminando hacia él, suspiró acomodándo le la camisa y falda. — Mejor así, Yoongi se fijara en tí a la primera, ya sabes, ellos son los típicos chicos los cuales le gustan las chicas con grandes atributos para tener por donde agarrar.

— Soy un chico. — Le recordó rodando los ojos. — ¿Vas a salir con esa coleta? Pareces una palmera.

— No. — Respondió agarrando el cepillo y así peinarle el cabello a su amigo. — Hicimos bien en pintarnos el cabello, te sienta tan bien el cabello rosa. — Halagó en un susurro, dejó el cepillo en el lavado para después tomar esa pequeña tiara y ponérsela a su amigo. — Culo si Yoongi no sé enamora de ti, te ves tan lindo, yo creo que un tu anterior vida fuiste un ángel, el más bello de todos.

JiMin sonrió por aquellas palabras y asintió.

— ¿Por qué no me dices que soy el favorito de Dios?

— Dios solo tiene un favorito y soy yo. — Le guiñó el ojo, soltándose la coleta y con sus manos revolvió sus cabellos. — Papá no estará en casa hoy en la noche, ¿Hacemos una pijamada?

— Ya nosotros no estamos para hacer una pijamada, cuando quieran dar las once, estamos en el quinto sueño. — Negó echándose brillo es sus labios. — Pero ahí estaré.

— Bien, vamos, que el entrenamiento comenzará dentro de poco. — Comentó agarrando su bolso.

Jimin asintió bajandose un poco más la falda. Se miró una última vez en el espejo antes de salir del baño.

— ¿Qué hacían en el baño de los hombres? — Los interrogaron al salir de dicho lugar.

Ambos amigos se miraron entre sí, sin saber muy bien que decir.

— El baño de chicas está ahí. — Señaló el lugar, y JiMin siguió la seña. — De todas maneras, nosotras nos vestimos en los vestidores.

— ¿Este era el baño de los hombres? — Su voz salió con sorpresa. La chica asintió y JiMin sonrió nervioso. —  Yo pensé que era el de mujeres. — Murmuró apenado. — No conocemos el campus de esta universidad y eso.

— No importa, está bien, ahora andando, Jiyeon nos está esperando. — Tomó las manos de ambos y comenzó a jalarlos.

— Disculpa, ¿Cómo te llamas? — Inquirió TaeHyung un poco bajo. Después de todo, su voz era muy gruesa.

— Soeun. — Respondió animada. — ¿Y ustedes, chicas?

— JiMin.

— V.

𝐂𝐇𝐄𝐄𝐑𝐋𝐄𝐀𝐃𝐄𝐑 |YM| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora