Chapter 7 /Editado/

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*EDITADO*






           Isagi soltó un suspiro aliviado cuando la voz de la manager se hizo escuchar detrás de él, lo cual le dio el tiempo suficiente para escabullirse de las garras del tipo raro de largos cabellos, estaba cansado y no tenía el cerebro para entender lo que el otro decía.

          —Yoichi-kun, al fin te encuentro. —Isagi se acercó a la mujer de cabellera rosa que parecía aliviada de encontrarlo, se sintió un poco mal por hacerla preocupar, aquella chica era de las pocas personas normales que habían en ese lugar.

           Era agradable y atenta. Casi como una madre.

           —Lo siento. Teieri-san. —Se disculpó. La manager acomodó sus lentes antes de continuar.

           —Vamos. —Anri comenzó a caminar hacia donde se había ido Itoshi, haciendo un señal de que la siguiera. Él acató la orden con un asentimiento.

           —A partir de ahora eres un miembro oficial del equipo. —Comenzó explicando la chica, Isagi asentía levemente, prestando atención a lo que decía, al menos lo intentaba, su mente estaba cansada al igual que su cuerpo.

            Mientras su mirada océano paseaba por el pasillo que a su vez era todo muy similar a un pequeño laberinto, las paredes de metal sin decoraciones a parte de las luces tenues que iluminaban el lugar, y los conductos de ventilación que hacían el trabajo de reemplazar las ventanas.

           "Aquí también es así" Pensó al recordar el lugar donde había estado confinado antes de llegar a las instalaciones principales.

           —Te enseñaré las instalaciones. —Tus pertenencias ya se encuentran en tú habitación. —Isagi llevó su vista a la chica que seguía andado y doblando una esquina tardas otra como si fuera algo cotidiano, lo cual no estaba lejos de ser verdad.

           La vio doblar en otra esquina del pasillo que él creía interminable y parar delante de una puerta que automáticamente se abrió. La mujer señaló con mano para que entrase primero. —Este es el complejo de habitaciones de los 11 miembros oficiales. —Le explicó.

          Se asomó levemente, inseguro en continuar, ¿qué le esperaría una vez dentro?

          Isagi se giró levemente hacía ella quien le sonrió de manera agradable. —Es como piensas. Tu cuarto es el número 11. —Afirmó su sospecha. Lo que lo hizo sentir ansioso de solo pensarlo. Ese era el primer paso para llegar a ser el mejor.

           Lo primero en encontrarse al entrar, no fueron las habitaciones que tanto deseaba, sino más bien, una pequeña sala un tanto amplia, perfecta para que más de veinte personas puedan disfrutar de la compañía ajena, las paredes seguían siendo las mismas que las de los pasillos, sin embargo estás tenían más detalles que le daban ese toque adolescente.

          Un sofá en forma de media luna en medio, revestido en piel de tigre, bastante extraño pero parecía cómo, una mesita más o menos de la altura del asintió de madera sofisticada, redonda donde descansaban unas tazas que parecían usadas hace poco tiempo. Al frente de esta había dos sillones con el mismo forro del sofá y por otros más alejados algunas butacas también con el mismo diseño.

          Mientas que una de las esquinas laterales de la habitación, se encontraba una cómoda hamaca para dos o tres personas, al lado unos cinco comodines redondos cubiertos por el mismo diseño de los demás muebles y en medio una nueva mesita más pequeña que la anterior.

           Caminó con cuidado dando vueltas inconscientes observando la sala con admiración y sorpresa, era bastante acojedora.

           Se se adentró al pasillo que supuso esta vez conducía hacia las habitaciones una vez era atravesado la saleta, observó con cuidado cada puerta por la que pasaban, era un pasillo relleno de puertas que tenían encima un número específico. En el lado izquierdo comenzaban a partir del 6 de manera descendente, y en la derecha a partir del 7 de manera ascendente. Al final del pasillo cubierto de puertas que daban la entrada a cada habitación, llegó la suya, la habitación número 11. En frente de su puerta pudo notar la habitación número 1, recordó brevemente la manera en la que estaban organizadas y tenía sentido.

The Ocean /RinSagi/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora