Especial Navideño

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'Beautiful'




          Baja las escaleras observando el celular, llegaba tarde a su encuentro con sus compañeros. —Ya me voy. —Comunicó a sus padres.

—No olvides la bufanda. —Gritó su madre desde la cocina, Isagi inmediatamente regresa a su habitación con torpeza, diablos casi lo olvidaba, después estaría muriendo congelado.

—Gracias mamá.

          Salió de su hogar con prisa, sobó sus manos buscando calor cuando sintió el frío del invierno calarle hasta las entrañas. No le gustaba nada esa estación y habían bastantes razones.

          La principal: no podía jugar al fútbol en medio de la nieve, y por las ropas de invierno era molesto correr. No era especialmente tolerante al frío, diablos, era un llorón frío lento; pensaba con gracia.

         Mientras andaba por las calles, su respiración apaciguada dejaba salir aquel humo proveniente cuando estabas totalmente congelado. Se abrazó a sí mismo observando al suelo pensativo.

         En aquella época del año Jinpachi Ego los dejó salir de las instalaciones Blue Lock, a todos sin excepciones, y aunque en aquel lugar, seguramente el invierno ni siquiera se notase, Isagi lo agradecía internamente.

          Hacía unos meses había tenido problemas personales, con alguien en específico. Su mirada se concentró en el cielo, comenzaba a llorar lloviznas de copos de nieve, el frío se volvió más intenso y él acomodó un poco más su bufanda azul marino, con toques verdes entre mescaldos.

         Le hacía recordar los ojos de él.

         Sacudió la cabeza con insistencia. Era un día festivo, se encontraría con sus amigos que buscaban una excusa siempre para planear diversión en cada oportunidad, e Isagi agradecía eso, era si manera de relajarse con el estrés cargado en las instalaciones donde se formaría al mejor delantero del mundo.

         Sí, eso era lo único que importaba, sus diferencias no tenía que meterse en el camino de la victoria.

          Entró por la puerta transparente del lugar que decía la dirección enviada por Bachira. Observó el mensaje otra vez para asegurarse, era el mismo, una cafetería bastante poblada y casi todos eran sus compañeros de Blue Lock, incluso los que perdieron se hallaban allí, se alegró un poco al ver a Naruaya y Kira entre ellos, ya qué el mismo fue el culpable de que no lograsen continuar en Blue Lock, aunque no es que se arrepintiera, él debía sobrevivir allí, incluso si el resultado era tener que dejar atrás a los demás, estaba seguro que todos su egoístas amigos pensaban eso.

—¡Oh! Isagi, al fin llegas. —Sonrió al ver a Bachira todo contento y juguetón como de costumbre, se le acercó arreguindádose de su hombro como su fuese su bastón personal.

           Logró librarse y se acercó a Naruaya que lo había visto y comenzaban a cercase también. —Me alegro verte cuerdo. —Sonrió al chico, Naruaya también sonrió aunque esa aura de competencia no había cambiado.

—Y yo que aún sigas vivo en ese lugar. —Saltaron breves risas ante el comentario, Kira se unió a la conversación.

          Se guindó de su hombro justo como Bachira anteriormente, rodó los ojos ante eso, diablos por qué todos tenían esa mala manía de usarlo como bastón, incluso Rin lo había hecho en algunas ocasiones.

          Su rostro mostró una leve mueca al pensar en esa última persona. Se tensó ligeramente, no quería pensar en él, maldición.

—No olvidaré lo que hiciste, tendré mi venganza. —Soltó Kira sin mala intención en sus palabras, pronto los tres estaban riendo ante la cómica expresión del plelicenizo.


The Ocean /RinSagi/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora