The Ocean /RinSagi/

Chapter 15

         Aunque la semana había acabado y con ella el entrenamiento dual entre Isagi y Rin. No cambió mucho su reciente acercamiento.

         Rin se sintió realmente aliviado por eso. Isagi cumplió su palabra casi al pie de la letra. Como había dicho, no lo dejaría en paz, y eso era lo que estaba haciendo.

         Se formó una pequeña rutina en la que Isagi lo arrastraba, sin tocarlo exactamente, ese detalle se lo había dejado claro al más bajo la última vez; con él hacia la cancha donde comenzaban un calentamiento de 1 vs  1 minutos antes de la llegada de los demás. Había comenzado cuando coincidieron en la mañana siguiente del domingo al salir de sus habitaciones, Isagi lo saludó estúpidamente alegre, y se dirigieron a la cancha general, que sorprendentemente, era el mismo lugar donde Isagi iría.

          Isagi fue el que propuso un 1 vs 1, Rin por supuesto no se iba a negar, por lo que la pequeña batalla comenzó y estubieron más de una hora intentado vencer al contrario.

          Rin se distraía en ocasiones cuando se quedaba absorto admirando a Isagi. Hasta que llegaron sus compañeros y de intrusos se interpusieron en su camino, por lo que acabó en un empate. Realmente odiaba a esos idiotas en momentos como esos, luego los más cercanos a Yoichi acaparaban toda la atención del más bajo, y Rin se volvía inexplicablemente irritable.

          Aryu se la pasaba asechando y en cada oportunidad que tenía, llegaba soltando comentarios con doble sentido con respecto a su comportamiento cerca de Yoichi que solo lograban enojarlo aún más.

           Porque la basura de Jyubei tenía razón en ello, aunque Rin los negase quinientas mil veces.

           No supo en que momento acabaron compartiendo tiempo incluso en su habitación, tampoco supo como terminó yendo a la habitación de Isagi de vez en cuando solo para pasar el rato hablando estupideces que en su vida le habían importando un bledo pero que ahora terminaba encontrando cualquier excusa solo para escuchar a Isagi divagar teorías y mil mierdas más.

          Rin seguía fervientemente creyendo que no había nada raro. Que Isagi solo era un amigo.

          Porque no podía verse a sí mismo gustando de alguien, menos aún si este era un hombre. Esa idea era completamente descartada en su lista de opciones posibles a las emociones que Isagi le hacía sentir con cualquier pequeño gesto que hiciese.

          Definitivamente, no le gustaba Isagi, porque Rin no era gay y no le gustaban los hombres: era lo que seguía creyendo estúpidamente y su orgullo nunca admitiría lo contrario.

          Pero entonces esas creencias se iban al volando al espacio – tiempo en muchas ocasiones, que cada día se hacían un poco más frecuentes.

          Era imposible para Rin ignorar cada pequeño detalles que le subían el calor corporal hasta el punto de sentirse sofocado, y no era precisamente por el entrenamiento que seguían haciendo esta vez junto a todo el equipo.

          Para Rin observar a Isagi cuando terminaban un partido, sudado, con las gotas de agua recorriendo su rostro, que las veía en cámara lenta, la única parte del cuerpo que el maldito uniforme de entrenamiento dejaba al descubierto, se imaginaba como si vería así de sensual por el resto del su cuerpo. Era imposible no quitar su mirada de los leves matices rosados en sus mejillas cuando se  sentaba en el césped intentado tomar un respiro. Cuando tomaba agua, veía como sus jugosos labios acariciaban el pico del pomo con asias.

           Rin deseaba en secreto ser ese maldito pomo.

           Entonces esa hipnosis causada por Yoichi se iba al trate cuando los estúpido de sus amigos se le lanzaban en cima al antes mencionado con abrazos espantosamente pegajosos para su gusto y debía retirarse del lugar antes de plantar su puño en algún rostro indeseable.