The Ocean /RinSagi/

Chapter 14

       Rin parecía ido, pensativo, y más entretenido de lo normal. Sus compañeros no tardaron nada en notarlo, les extrañaba lo raro que estaba Itoshi ese día en específico.

      Había estado raro últimamente, pero su forma de actuar grosera y altiva no había cambiado en absoluto, mas no era el caso ese día. Bachira fue el primero en notarlo, cuando todos comenzaron a reunirse en el comedor para el desayuno, Rin había llegado con la mirada pérdida en algún punto del lugar y Bachira iba entrando donde se lo encontró, todos sabemos como pude llegar a ser el de mechones amarillos y sin pensarlo se atrevió a hacerle una pequeña broma al delantero principal, que acabó con un Rin cubierto de agua en la cabeza.

        Quizás Bachira se había pasado un poco con la broma, todo en el comedor se había quedado tan silencioso, que parecía un funeral, la atmósfera se sentía tan tensa, que ninguno se movió de su lugar por miedo a la ira del menor de los Itoshi.

        Unos comenzaron a rezar por Bachira, otros lo miraban con pena mientras se despedían en su mente del chico, y Bachira, no lograba mover un músculo de su lugar porque comenzó a temblar. Itoshi seguramente estaba ideando en su cabeza una buena forma de destriparlo.

       Rin no dijo nada, no se movió, ni siquiera se inmutó en la broma del idiota amarillo, su cabeza se hallaba en otra parte. Cuando al fin despertó de su ensimismamiento, se dio cuenta del agua que escurría desde su cabeza. Pero ni siquiera se preocupó por eso, no le importaba menos lo que algún idiota se atrevió a hacerle.

       Itoshi levantó la cabeza que tenía gacha, miró a Bachira y supo que había sido su culpa el que estuviera completamente empapado, no le dijo nada al chico, simplemente se marchó del comedor como si nada hubiera ocurrido.

—¿Eh? —A Bachira casi se le cae la mandíbula al suelo en cuanto Rin desapareció, y los rostros de los demás no estaban menos sorprendidos.

        ¿Qué había sido eso? Rin no era así, el verdadero Rin le hubiera clavado un cuchillo en el pecho y luego enterraría su cadáver en el jardín. Ese no era Rin.

        Nadie se atrevió a decir una palabra ante aquel... Extraño comportamiento del chico que acababa de marcharse a su mundo paralelo.

       Rin había llegado a la sala de entrenamiento casi instintivamente, se quedó parado en la puerta unos segundos antes de entrar trás un largo suspiro.

       Miró a Isagi que ya se encontraba en el establecimiento completamente listo. Se quedó unos segundos observándolo sin disimular en lo absoluto.

        Habían llegado a formar una confianza lo suficientemente fuerte para decir que era buenos amigos en esa semana, Rin estaba bien con eso, de hecho sentía que había logrado mantener sus emociones a raya desde que había entablado aquel compañerismo con Isagi.

        Yoichi estaba sentado en la banca viendo el celular con los audífonos conectados, estaba en su mundo, sin embargo la mirada que tenía encima desde hacía un rato comenzaba a intrigarlo. Isagi no conocía tan bien a Rin como para decir, "Te conozco, se cómo te sientes" mentiría si dijera eso, pero no hay que conocer a las personas para saber cuando algo les molesta y cuando no.

        Se sacó los audífonos de los oídos y dejó el celular dentro de la taquilla, miró a Rin a los ojos. —¿Qué te pasa? —Le preguntó más serio de lo que era.

        A Isagi le preocupaba Rin, desde ayer parecía más distraído que de costumbre, estaba raro.

        Rin reaccionó a la voz de Isagi, era imposible para él ignorarla. —Nada. —Contestó, desvió la mirada de aquellos zafiros que le hacían dar vueltas en un rompecabezas de emociones que no sabía como resolver.