lavender haze (milo manheim)

017. cape cod.

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Aaliyah estaba junto a Milo, el comía pescado como los demás pero la chica tenía nuggets de pollo y papas fritas, aaliyah tomó un tender de pollo, que estaba en otro plato, llenandolo de salsa. Milo la miró divertido.

-Odio el pescado y Andy me prepara pollito- respondió avergonzada.

-¿Nuggets y chicken tenders?

-Si, y para no decir todo eso, lo resumo en "pollito"- hizo comillas, Milo negó con la cabeza, entonces Aaliyah se sintió un poco tonta, era normal para ella comer así, cuando algo no le gustaba, la seguían consintiendo como si tuviera diez años y le agradaba.

Todos hablaban animadamente, menos ella, que quería que la cena terminara para que todos pudieran irse y dormir. Seguía nerviosa por el beso y además, Theresa no paraba de hacerle piquitos con los labios, imitando besos, cuando nadie se daba cuenta.

Para ser su tía y fingir ser la mayor, era bastante infantil cuando se lo proponía.

-Tuve una idea fabulosa- dijo el abuelo West de pronto, haciendo que todos en la mesa lo miren con atención, Aaliyah tomó un trago de refresco- ¡que Milo venga con nosotros a Cape Cod!

Entonces Aaliyah escupió el refresco, regando la coca cola en la mesa, tosió y sus ojos se cristalizaron al ahogarse, Milo la ayudo a limpiar, mientras que miraba a su abuelo como si estuviera loco.

-¿Que?

-¿Cape cod?- preguntó Milo.

-Si, Cape cod- respondió theresa, jugando con el trozo de pescado- tenemos una casa vacacional allá, es genial, te va a encantar. Puedes llevar a Pedro.

-¿Quien es Pedro?

-¿No se llama así tu perro?

-¿Por qué le pondría Pedro a mi perro?

El padre de Aaliyah cortó esa extraña conversación alterna, con un gesto y sonrió hacia Milo.

-Seria genial que vinieras, vamos todo el tiempo y como es fin de semana largo, nos encantaría que nos acompañes.

-Tenemos motos acuáticas- intentó convencerlo el abuelo West- además, será genial pasar tiempo contigo, ahora que eres novio de la princesa, queremos conocerte más.

Milo miró con ojos muy abiertos a ambos hombres, luego a Theresa que se encogió de hombros, y de último, a Ali, que estaba hundida en su silla, pareciendo mortificada y a punto de salir corriendo.

-Milo puede estar ocupado- recordó Aaliyah- tiene una vida, ya saben, es famoso, tiene un perro y una mamá, capaz que quiere irse con su mamá este fin, ¿verdad que tienes una mamá, Milo?

Milo frunció el ceño al escucharla hablar tan rápido.

-Si, gracias por recordarmelo- respondió sarcástico- yo no quiero molestar, en serio.

-¡No es molestia!- exclamó Abuelo West, dándole un manotazo al aire- mi hijo Pietro volverá de Grecia unos días y será genial, conocerás a su familia también, ¡será una gran reunión familiar! anda Milo, di que si.

Milo miró al anciano y soltó todo el aire retenido.

-Si, claro- terminó por acceder, haciendo que Aaliyah le de una patada por debajo de la mesa- será genial ir a Cape Cod con ustedes.

Al terminar la noche, Bernardo el cuidador, trajo el auto de Milo, aaliyah se abrazó a si misma en la entrada, se estaban despidiendo mientras que Theresa, su padre y el abuelo los espiaban desde la ventana. Aaliyah decidió hablar.