2.01: just because.

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enero, 2023.

-¿Volverás pronto?- preguntó Aaliyah tímidamente- la última vez que viniste, estabas ocupado con el trabajo y no pasaste por nueva York.

Milo suspiró, aún en el hotel, mientras Owen le repetía que iban tarde y que ya tenían que salir al club donde pasarían la noche. El chico tenía más barba, parecía incluso mayor que la última vez que Aaliyah y el se habían visto.

Esa última vez, en una dolorosa y forzosa despedida en el aeropuerto internacional de Los Angeles, pocos días después de año nuevo, diciéndole que estaría poco tiempo en España pero volvería.

Ella no podía ir, ni aunque quisiera, tenía demasiadas asignaciones en la universidad y si quería graduarse con el mejor promedio, entonces tenía que rendirse completamente a sus trabajos y exposiciones. Periodismo en moda era algo que le fascinaba. No había nada que ame más que la moda, y además, el poder hablar, escribir, visualizar sobre ello.

-Pronto, lo prometo- respondió el con una sonrisa, miró la hora- debo irme, mi amor. Te llamo cuando podamos, odio la diferencia horaria.

Ella sonrió de lado:-Yo también, saludame a Owen. Dile que lo extraño también.

-¡Yo también te extraño Ali!- gritó Owen desde la puerta, haciéndola reírse por primera vez, en toda la llamada- vamos Milo, ya de por sí vamos tarde, muevete.

-Ya voy, ya voy- rodó los ojos- nos vemos luego, nena.

-Dale, te am...- no pudo terminar la frase, ya que el cortó la llamada, la chica bajó sus hombros y dejó el móvil en el sillón, para luego mirar su casa vacía.

Conrad estaba con sus padres, Theresa viviendo su momento de desintoxicación de Mason, y realmente no tenía a quien más llamar, para dejar de sentirse tan sola. Suspiró, tomando la libreta donde solía escribir y comenzó nuevamente la canción.

La terminó, de forma sorprendente, en una hora. Colocó su teléfono y tomó su guitarra, tenía un nudo en la garganta por los nervios, todavía recordaba las burlas de sus primeras canciones, pero entonces pensó en el, en sus palabras y el apoyo que le había comunicado miles de veces.

-Me gusta tu forma de hablar, cuando acabas de despertar- cantó suavemente, desviando la mirada de la camara- y me gusta la forma en que podemos bromear, sobre cosas ofensivas. Me gusta la forma en que le das, a desamparados tus ganancias, aunque te quedes sin cambio.

Respiró profundo.

-todos creen que eres brillante, tu crees que no sabes nada...me gusta la forma en que te preocupas, eres bueno cuando nadie lo es, dios, espero nunca cambies.

La canción era para Milo, solo para el, pretendía ser una sorpresa para el chico cuando volviera, pero al no tener una respuesta concreta de cuando sería, decidió simplemente grabarla y tomar el paso de subirla a su Instagram. Era algo mucho más que personal, era poner su corazón, era poner todo de ella en cada palabra y pensar que el amaría la canción.

-Las personas aman hablar, y siempre quieren algo de ti, porque es lo que las personas hacen- cerró sus ojos- pero yo no quiero nada... no me importa lo que la gente diga o haga, porque me gustas, me gustas solo porque si.

Cuando decidió que poner de quote, se limitó a poner una simple "m", sabía que la gente se daría cuenta a quien se refería, de todos modos, su relación era más pública que nunca, aunque oficialmente no eran novios, disfrutaban de cada uno de las exclusividades de aquel título.

lavender haze (milo manheim) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora