2.02: duelo westwood.

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-Ali, tienes que comer.

La voz de Conrad llenó la habitación, que estaba a oscuras, mientras la chica estaba acostada entre las sábanas, con los ojos hinchados y las lágrimas corriendo por sus mejillas. Ali cerró sus ojos, tratando de hacerse la dormida, pero Conrad no le creyó, la conocía mejor que nadie.

-No quiero- se limitó a responder- no tengo hambre.

Hacían días que no tenía hambre, el olor a sopa encontró el camino a sus fosas nasales, Conrad se acercó, dejando la bandeja en la mesita de noche, acarició el cabello de su mejor amiga.

-Ali, por favor, come un poco- pidió- sabes que no te hace bien, tienes que comer al menos un bocado.

El encendió la luz de la lámpara, mientras ella se incorporaba, con el rostro pálido, las ojeras y los ojos tan rojos que ardían, el acomodó su cabello y tomó un poco de sopa.

-Ven, yo te la doy- murmuró suavemente, ella a duras penas logró abrir la boca, tomando un sorbo- la hizo theresa, seguro quedó rica.

Ella intentó sonreír, pero sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas, quiso acostarse otra vez, pero Conrad la sostuvo de los hombros.

-No, otro bocado- insistió el- por favor, Ali. No has comido bien, hazme este favor.

Ella terminó la sopa y luego, volvió a hundirse entre las sábanas, a Conrad le dolió escucharla llorar bajito, el salió con la bandeja, hacia la cocina, dónde theresa se encontraba, con los brazos cruzados y sus labios pintados de un potente rojo.

-¿Cómo está?

-Pues, al menos no ha dejado de bañarse- suspiró- pero estará bien, espero.

Theresa asintió, ambos decidieron cenar sopa que había quedado en la olla, el móvil de la chica volvió a vibrar, ella rodó los ojos y colgó, nuevamente la vibración hizo que Conrad la mire con las cejas alzadas.

-Es Mason. No quiero hablar con el.

-¿Por lo de Ali?

Theresa suspiró, soltando la cucharilla y dejando de remover la sopa, la chica desvió la mirada, negando con la cabeza.

-Me besó en año nuevo.

-¿Y no te gustó?

-Tiene novia, no le haré eso a Maya ni a nadie, mira como está mi bebé llorando por algo que hizo un imbécil y una idiota.

-¿Te pidió perdón?

-Claro que lo hizo, es Mason. Luego de eso, me dejó sola en la sala y es que...me agrada pelear con el, llevarnos mal y todo eso, pero cruzó un límite y se que mientras tenga una novia, hay que mantenerlos dónde están. No le haré daño a otra mujer.

-Eso me parece maduro, there- sonrió Conrad- es cierto, lastimar a maya es una mierda, ya hiciste que la corrieran de Tommy Hilfiger.

Ella soltó una risita y el ambiente se relajó un poco, Theresa miró el plato de sopa, pensando muchísimo en lo que sucedía con Ali, la chica se negaba a salir, se negaba a estar en público, se negaba siquiera a salir de la cama, estaba destrozada de una forma, que ninguno podía entender.

Luego de comer, ambos fueron a la habitación de Ali, metiéndose con ella entre las sábanas, inmediatamente, Aaliyah buscó refugio en el pecho de su tía, que a pesar de ser nada más, dos años mayor, la protegía.

Si tenía miedo, buscaba la mano de Theresa.

Aunque Theresa era una niña de siete años asustada, iba a fingir que todo estaba bien, solo para que una pequeña Ali de cinco, se sintiera a salvo.

lavender haze (milo manheim) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora