2.11: my love, mine all mine.

235 10 11
                                    

nada en el mundo me pertenece, pero mi amado es mío, todo mío.

El la besó suavemente y fue como si el mundo volviera a existir para Aaliyah, como si de pronto, todo se recompusiera, como si todo estuviera sanando dentro de sí y ahora todo tiene sentido. Sus labios se movían suavemente al unisono, ella se abrazó su cuello y escuchó la puerta cerrarse.

El abrigo cayó al suelo, y el la alzó, hasta que ella enredó sus piernas a la cadera del chico, aún respondiendo a sus besos.

-¿Que quieres hacer ahora?- preguntó el sobre sus labios, sosteniendola firme contra su cuerpo, con los corazones acelerados chocando contra su pecho. Ella se encogió de hombros, dándole una sonrisa.

-Podemos ir a la habitación.

Milo caminó hacia la habitación, dejándola en el suelo, ella sonrió sin mostrar sus dientes y miró a sus ojos, entonces volvió a unir sus labios, e inevitablemente cayeron a la cama, rebotando sobre ella, causando una risa espontánea por parte de ambas.

El quedó sobre ella, mirándola con ojos risueños, y el cansancio en el rostro de Aaliyah desapareció.

-Realmente te extrañé- confesó ella, besando sus labios suavemente.

Milo sintió que todo el dolor se iba de su sistema al escuchar eso.

-Te amo mucho- dijo volviendo a besarla.

Entre besos, la ropa comenzó a estorbar y Aaliyah se encontró desnuda debajo del cuerpo de Milo, quien la miraba con esos ojos avellana, atemorizados y expectantes, esperando alguna señal de que eso estaba bien, de que podían avanzar sin miedo.

-Quiero hacerlo- habló con la voz hecha un hilo- de verdad.

-¿Segura?

-Muy segura, ¿tú estás seguro?

Milo sonrió, quitando la última prenda que los separaba.

-Contigo siempre estoy seguro de todo.

Aaliyah sonrió enseñando su dentadura perfecta, entonces el entró dentro suyo, al principio le incomodó, ya que tenía tiempo sin tener sexo, pero el logró hacerla sentir cómoda y como si nunca hubiera pasado el tiempo. Se tomó el tiempo necesario de ajustarla y de acostumbrarla.

Ella lo besaba suavemente, mientras el embestía con delicadeza y es que, todo en esa noche era diferente, la confesión, las palabras, la manera en que estaban teniendo sexo, todo era diferente de una buena manera.

Ella lo miró a los ojos, con esa sonrisa imborrable en su rostro.

-Te amo muchísimo- murmuró, para después cerrar los ojos y dejar que todo continuara.

Esa noche era la primera noche de su nueva relación.

Nunca habían estado tan seguros.

[...]

Aaliyah despertó con los besos de Milo en su mejilla, sonrió soñolienta, aún desnuda en sus brazos, abrió los ojos, el también parecía estar recién despertado, se acomodó mejor en sus brazos, recibiendo los besos.

-Buenos días- saludó cariñosa- ¿dormiste bien?

-Como nunca- respondió seguro- ¿y tú?

-Dormi muy bien- sonrió- tenía tanto que no dormía así.

Milo sonrió.

-¿Que harás hoy?

-Creo que voy a desempacar- ella soltó una risita- ¿y tú?- acarició su cadera, besando nuevamente su mejilla y cuello.

lavender haze (milo manheim) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora