lavender haze (milo manheim)

2.04: just beggining

Aaliyah tragó grueso, desviando la mirada y apresurandose a huir de ahí, se disculpó con el chico que estaba limpiando su desastre y prometió tener más cuidado. Luego se alejó ahí, sintiendo una fuerte presión en su pecho.

Su corazón latía con fuerza, cómo si fuese a salirse de su pecho, sudaba frío y casi temblaba, verlo de nuevo era un golpe bajo a su falsa estabilidad, a lo que había construido, había fingido estar bien pero al ver sus ojos, se dió cuenta de que no lo estaba.

Para nada.

Se detuvo abruptamente, pues una persona tomó su brazo, al sentir ese tacto, esos anillos, todo, lo supo, era el quien la tomaba. Negó con la cabeza, sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas otra vez.

-Aaliyah, por favor- rogó Milo con voz rota- por favor, necesito hablar contigo.

-No, no hagas esto ahora- pidió- no me arruines esto, no.

Milo realmente no sabía que decir, pero tenía que detenerla, tenia que hablar con ella.

-Ali, mi amor.

Eso la destrozó, escucharlo decirle de esa forma la destrozó entera, sobretodo porque recordaba perfectamente las fotos, los vídeos, las pruebas de su infidelidad en España. Nada de aquello valía, los recuerdos seguían ahí, demasiado latentes.

-No me llames así- exclamó por encima de la música, girando para enfrentarlo, mentiría si dijera que verlo ahí de pie, con los ojos cristalizados, no la destrozó- perdiste todo derecho de llamarme así cuando me traicionaste.

Presionó su dedo contra el pecho del chico, empujando pero sin moverlo ni un centímetro, su labio tembló y apretó fuertemente para no demostrar debilidad, lo miró a los ojos, sintiendo las lágrimas a punto de caer. Milo negó con la cabeza.

-Por favor, necesito hablar contigo.

-¿De que?- preguntó- ¿Que crees que cambiará el hecho de que lo nuestro se terminó?

-Aaliyah no, no puede terminarse así, este no puedo ser nuestro final.

-Pero lo es- respondió dolida, las lágrimas comenzaron a caer, el intentó secarlas pero ella se apartó- desearía que lo hubieras pensado antes de enamorarme, cuando dormiste con esa y cuando la besaste, sabías que me estabas traicionando.

Milo también soltó un par de lágrimas y Aaliyah se sorprendió, nunca lo había visto llorar.

-¿Te besaste con ella?

Milo la miró a los ojos:-Si.

Aaliyah lo miró con muchísima tristeza, sus ojos se apagaron y las lágrimas no pararon de caer por sus mejillas de azúcar morena, no supo que decir, se quedaron unos segundos en silencio, hasta que ella tomó el valor de hablar nuevamente.

-¿Te la cogiste?- preguntó desviando la mirada- ¿te fuiste con ella a tu hotel o ella te llevó a su casa? ¿la desnudaste tú o ella sola lo hizo? ¿te besó mientras te quitaba la ropa? ¿gemiste su nombre?-  su voz tembló, cubrió su rostro con ambas manos, que también temblaban sin control- ¿te la cogiste?

Milo apartó la mirada esta vez, ella alzó las cejas, esperando en el fondo suyo, una respuesta que hiciera que su corazón doliera, pero definitivamente, eso no fue lo que recibió.

-No lo sé.

Aaliyah sintió que iba a vomitar, esas tres palabras la hirieron tanto que no pudo evitar darse la vuelta y querer irse corriendo, pero la mano de Milo, que atrapó entre sus dedos sus brazos, se lo impidió.

-¿¡Que quieres!?- preguntó alterada- ¡no hay nada que arreglar!

-¡No sé que pasó esa noche!- admitió- estaba demasiado ebrio, cuando desperté no sabía que había pasado, pero estaba vestido y ella repetía que habíamos follado y que todos se iban a enterar, no sabía si quiera su nombre, no recuerdo un carajo, lo único que recuerdo es que perdí a la chica que amo por este error y me niego a aceptarlo.