010. dr seuss.

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-Tengo permitido tener amigos- dijo Aaliyah hacia Harry, estaban discutiendo por Milo hacia demasiado tiempo, demasiado para soportarlo, diría Aaliyah.

-¿Justo con el? se nota que quiere algo contigo.

-Pero yo no quiero nada con el, solo somos amigos- juró- te lo he prometido y jurado mil veces. No me gusta el.

Harry asintió, pasando una mano por su barba, miró a Aaliyah, tomándola suavemente de la mandíbula, ella se rehusó a seguirle la mirada, por lo que el insistió.

-Mirame, bebé- pidió- lo siento por ponerme celoso, no me gusta la idea de que el este tan cerca de ti.

-Tienes que confiar en mi- respondió ella- yo jamás haría algo que perjudique nuestra relación, te amo.

Harry terminó por suspirar rendido y abrazarla, Aaliyah quedó hundida en su cuerpo, aspirando su colonia masculina, cuyo olor fuerte, a veces la hacia arrugar la nariz. El la besó suavemente en los labios, haciéndola sentir tranquila, porque ya todo había terminado.

Aaliyah y Harry se conocieron en la universidad, el le daba clases de redacción, había quedado prendada en el al verlo y desarrolló un pequeño crush en el, de todos modos, era un hombre de treinta años, nunca le haría caso.

Siempre solía decirle que era su alumna favorita.

Una tarde, el la besó en el salón vacío y comenzaron a salir, Conrad pensaba que sería algo de momento y que realmente lo superaría, que ya sería calmar la curiosidad, pero entonces Aaliyah le contó que tuvo sexo con el y que comenzaron una relación.

Conrad sabía que Harry solo quería una cosa de Aaliyah.

Pero aunque se lo había dicho montones de veces, la chica parecía embrujada, como si hubiera caído en un trance, juraba estar enamorada de ese hombre y era muy raro para Conrad, pues ella nunca había sido de hombres mayores.

-Lo siento- se disculpó besando su mejilla, ella asintió con una sonrisa.

Esa noche, cómo de costumbre, el sexo fue rudo, y es que Aaliyah no conocía nada más, pensaba que el sexo era así, rojo intenso, sudor y apretar fuertemente la mandíbula, porque no podía quejarse de que no le gustaba, ¿ella decirle a Harry que no le estaba haciendo bien? no podía, el tenía más experiencia que ella, por lo que debía saber lo que hacía.

O al menos, eso pensaba.

Esa noche aaliyah se quedó con el, dormida en sus brazos, fingiendo realmente que había quedado satisfecha, pero no lo estaba, el si sabía tocarla y besarla, sabía que hacer para derretirla en sus brazos, pero definitivamente, era demasiado rudo con ella.

[...]

-Me parece una locura que esto realmente sea parte de una tarea- dijo Milo, sentado frente a Aaliyah, la chica miró nuevamente la hoja con las instrucciones impresas.

-Vamos, todos están trabajando menos nosotros.

Habían pasado dos semanas, dónde Aaliyah continúo su amistad con Milo y todo iba mejor con Harry. Se encontraban trabajando en parejas, en el curso de actuación de este último, necesitaban hacer ejercicios de vocalización.

-Haz este.

-No me gusta.

-No me gustan los huevos verdes con jamón, Ramón- dijo Milo automáticamente.

Cada vez que Aaliyah decía “no me gusta”, el repetía el párrafo del cuento infantil favorito de ambos, estaban paseando por las calles, cuando se detuvieron en una librería, ambos se emocionaron al ver que estaban haciendo lectura conjunta de dicho cuento y descubrieron que tenían eso en común.

lavender haze (milo manheim) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora