2.09: favorite crime.

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Aaliyah se había dado cuenta que su relación con Harry estaba mal, al momento que comenzó a salir con Milo y todo en su vida tomó un color diferente, cuando no tenía que maquillarse exageradamente porque el la veía hermosa incluso cuando solo se ponía un gloss, cuando no tenía que usar esa lencería incómoda todos los días, porque a él le excitaba hasta su ropa interior de corazoncitos, cuando la intimidad no dolía, cuando tener sexo no dolía, cuando podía hablar de cualquier cosa y no la juzgaba, o cuando no le decía tonta por no saber sobre la guerra fría, Hitler y Waterloo, cuando no la llamaba boba por no entender de política, o por no saber la razón de la caída económica de Venezuela o Argentina.

Nunca había sido querida o apreciada, hasta que Milo llegó a su vida.

Su relación con Harry, si es que podía llamarse así, era una fantasía tonta que ella se creó, basándose en inseguridades creadas en la adolescencia, creó una falsa seguridad a su lado, cuando lo único que hizo fue aprovecharse de su inocencia.

Le quitó su virginidad.

¿Cómo te acuestas con una niña virgen de diecinueve años?

¿Cómo te acuestas con un hombre de treinta años?

Cuando lo recordaba quería llorar y vomitar, recordaba que Conrad le advirtió y entendió porqué Theresa lloró desconsolada cuando le contó al respecto, diciendo repetidas veces "mi bebé". Lo entendió.

Las veces que peleó con ellos por el, las veces que sufrió, lloró, las veces que devolvió vestidos que a él no le gustaban y las veces que tenía que correr a encerrarse, porque el estaba enojado, las veces que él le abría con fuerza las piernas, hasta que la hacía llorar y soltar gritos de queja.

¿Cómo puedo ser tan ciega?

Por esa razón escribió favorite crime.

Era tan personal que no podía mostrarla, igual, Hall Records iba a rechazarla.

De nuevo.

Su vida era un desastre.

Todavía estaba enamorada de Milo, era estúpido intentar negarlo, no podía superarlo, al menos no sentía que era una posibilidad, quisiera poder arrancarse de su corazón ese sentimiento, quisiera poder decirse que era posible salir del pozo en el que estaba, pero entonces venía y aceptaba que él viniera a verla.

¿Cómo decirle que no? en el fondo de su corazón, sentía que el podía quererla, que lo que sucedió entre ellos valía algo, que aún vale en su vida.

Milo no escribió otro mensaje después de aquel "de acuerdo, voy para allá", ella supuso que el estaba en California, por lo que tardaría en llegar, y eso le daba un poco de tiempo de prepararse mentalmente. Hizo su vida con normalidad, fue a pilates, a sus clases y luego se dirigió al estudio.

Cuando se encontró con Halston, el la saludó con su usual tono de voz cariñoso.

-Hola Ali- sonrió- ¿lista para el día de hoy? ¿preparaste algo?

-¿Para qué?- preguntó sin humor- sabes que Hall me rechaza cada una de las canciones y me ofrece una donde dice "baby" y "come on" quinientas veces en el coro.

Halston suspiró.

-Lo sé, pero, ¿por algo se empieza?

-Pero es que ni siquiera hemos hablado de números o de algo concreto...- comenzó a desanimarse, mirando a otro lado.

El puso una mano sobre su hombro.

-No es fácil, y yo no puedo decirte que hacer, pero vamos, no te rindas, tenemos la atención de la disquera, podemos lograr algo aquí, quizás por ahora grabes canciones pop pero después harás las tuyas.

lavender haze (milo manheim) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora