Narra Aysel
Mí vida transcurrió con normalidad los años venideros y mí familia creció.
Razille dio a luz a una hermosa sultana igual que ella y la nombraron Humasha.
Emine dio a luz a un príncipe, al que nombraron Orhan, y ella se convirtió en sultana.
Uno de los tantos días que me encontraba en el palacio de la provincia de mí hijo, Azra apareció ante mí.
-Sultana, tengo una carta para usted- dijo mientras hacía una reverencia.
Tome la carta de sus manos y la desenvolví para leerla.
Aysel ven de inmediato
a la capital sola, necesito discutir un asunto muy importante contigoSultán Suleiman
Esa carta de su magestad solo creo intriga y confusión en mi, en estos años el jamás había solicitado mí presencia en la capital, y yo no tenía ninguna necesidad de volver, aunque era mejor no pensarlo mucho y obedecer su orden de que me dirigiera a la capital, aunque estaba confundida, ya que explícitamente pedía que fuera sola.
Les informe a Azra y Furkan que se prepararán ya que me acompañarían a la capital.Al llegar al palacio me dirigí a los aposentos del sultán, pero al pasar por el Harem, me di cuenta de que algo no estaba bien.
El Harem estaba sombrío, no había risas, solo silencio.
Intente ignorarlo y solo seguí mí camino a los aposentos del sultán.
Al llegar y entrar a sus aposentos confirme mis sospechas, algo no estaba bien, el sultán tenía una expresión de angustia, sus ojos estaban rojos e hinchados y no había vida en ellos.
-Gracias por venir tan pronto Aysel- dijo seriamente.
-Por lo visto algo malo ah sucedido, por eso me ah llamado magestad?-
-Asi es, siéntate conmigo para explicarte-
El sultán hizo un gesto con su mano para que me sentará a su lado y yo lo hice.
Yo solo permanecí en silencio, ya que parecía que al sultán le costaba hablar del tema por el que solicito mí presencia.
-Hurrem fue secuestrada-
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La Sultana Olvidada
RandomNiña, mujer, madre, sultana. Esos son los títulos que una mujer puede obtener en su vida si es inteligente y una devota súbdita de Allah. Su nombre se ha perdido en el tiempo, ya casi nadie recuerda a esa magnífica mujer, la protagonista de esta h...