El compromiso de la sultana Razille

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Narra Aysel

Me encontraba en el jardín admirando el hermoso día de hoy, pero la voz de Azra me saco de mis pensamientos.

-Sultana, lamento molestarla, pero traigo una carta para usted-

Le hice una seña para que se acercara y tome la carta de sus manos, la abrí y empezar a leerla.

Aysel, te escribo para informarte de una decisión que he tomado, como sabes Razille obtuvo la atención de todos en la última campaña, me he dado cuenta de que ya tiene la edad para casarse, aún no he decidido con quién, pero cuando lo haga, quiero que vengan a la capital, Razille se comprometerá y casara con alguien apropiado para ella
                             Sultán Suleiman

Cuando termine de leer la carta enviada por su magestad me quedé sin aliento, sabía que mí hija en algún momento tendría que casarse, pero no pensé que sería tan pronto, además no sabía que es lo ella pensaría sobre esta situación.

En la tarde, llame a Razille a mis aposentos, le di la carta enviada por su magestad y cuando terminó de leerla, tuvo la misma reacción que yo.

Antes de hacer cualquier movimiento, quería discutir esto con ella, después de todo se trataba de ella y de un momento muy importante en su vida.

-Razille, entiendo que esto es algo muy repentino, si lo deseas puedo intentar convencer a su magestad de que es una decisión muy apresurada y nos de más tiempo para entender está situación-

Razille estaba en silencio, sus manos estaban entrelazadas y tenía su mirada baja.

-No tuve que haberme metido en los asuntos de mí hermano, sino lo hubiera hecho no habría ido a la campaña y esos pashas no hubiera aprovechado la oportunidad de conocer a la única hija del sultán que aún no está casada- dijo Razille sería.

-No podemos cambiar lo que ya pasó cariño, ahora solo quiero saber que quieres hacer-

-Sabes bien madre que yo no quiero un matrimonio como el de Mhirimah, sin amor y por conveniencia-

Sus palabras me hicieron dar cuenta de que estaba muy angustiada aunque no lo demostrase y preocupada de lo que podría pasar.

-Si su magestad envio la carta ahora, significa que ya tiene a alguien en mente para comprometerme, así que no pasará mucho tiempo cuando solicite nuestra presencia en la capital-

Nos quedamos en mis aposentos en silencio un largo rato, yo solo observaba el rostro de mí hija, al parecer estaba pensando.

Al concluir sus pensamientos, soltó un suspiro y dirigió su mirada a la puerta.

-Azra- dijo Razille, Azra entro inmediatamente al escuchar que la llamaban.

-Digame sultana-

-Prepara el carruaje y empaca mis cosas, iré a visitar a mí hermana-

-Como diga sultana- Azra se retiró tan rápido como había entrado.

Razille se levantó dispuesta a retirarse de mis aposentos pero yo la detuve antes de que pudiera hacerlo.

-Que estás haciendo?- pregunté confusa a mí hija.

-Mhirimah ya pasó por esto antes de casarse, es la unica persona con la que puedo desahogarme y que me puede ayudar en esta situación, porfavor entiende madre, esto se trata de mí, de mí futuro y lo que puede pasar en mí vida, además no hay nadie a quien ame, así que al menos debería casarme con alguien que nos de su lealtad y ayuda-

La Sultana Olvidada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora