Cuida mi corazón

Otra vez no

Eran las 9 de la mañana cuando el sonido de su teléfono despertó a Ha Ni. Abrió los ojos sintiéndose un poco desorientada y tomó su celular.

-¿Hola? -Murmuró en medio de un gran bostezo.

-Buen día, Ha Ni. ¿Estás lista para ir a clases?

-¿Eh? ¿Quién habla? -Miró la pantalla, pero no tenía el número registrado. Escuchó una suave risa del otro lado. -¿Hola?

-Disculpa. Soy Ji Hoo. ¿Estás lista?

-¿Qué? Pero si a penas son las... -Miró el reloj en su teléfono. -¿Son las 9? ¿Qué? -Se levantó a prisa, pero las sábanas se enredaron en sus pies y terminó en el piso de su habitación.

-¿Ha Ni? ¿Estás bien? -Preguntó un poco preocupado al escuchar demasiado ruido. -¿Ha Ni?

-Estoy bien. -Pudo decir mientras acariciaba sus rodillas un poco doloridas por el golpe. -Lo siento Ji Hoo, me he quedado dormida. Tengo que colgar, nos vemos más tarde. -Colgó sin esperar una respuesta.

Se lavó la cara y se cepilló los dientes. Cambió su ropa y trató de arreglar un poco el desastre que era su cabello. Tomó su mochila y salió a prisa del departamento. Estuvo a punto de caer un par de veces más mientras bajaba corriendo las escaleras. Ji Hoo la observaba divertido, recargado en su auto. Cuando entendió que ella no lograría darse cuenta de su presencia, decidió gritar su nombre.

-¡Ha Ni! -Llamó, pero ella no pareció escucharle. -¡Ha Ni! -Esta vez, la chica lo miró. Estaba distraída tratando de tomar su bicicleta. Tardó un minuto en reaccionar. -Buen día, Ha Ni. -Dijo Ji Hoo acercándose a ella. -Me sentía un poco culpable por hacerte desvelar, así que para compensarlo pensé que podría llevarte a la universidad. ¿Te parece bien? -Preguntó al ver que la chica no respondía.

-¿Eh? Si, claro. Sería de mucha ayuda ya que voy un poco tarde.

-Bien. -Tomó la bicicleta para dejarla de nuevo en su lugar. -¡Vamos!

-¡Gracias! -Decía mientras subía al auto.

-¿Cómo has dormido? -Preguntó mientras se ponían el cinturón de seguridad.

-Bastante bien, gracias. ¿Y tú?

-Excelente. -Sonrió y se puso en marcha.

-¿Cómo conseguiste mi número? ¿El abuelo...

-Lo tuve que persuadir un poco para que me lo diera. Le expliqué que tal vez por mi culpa no podrías descansar lo suficiente y que tenía que encargarme de que llegaras a tiempo a clases.

-Te lo agradezco, de verdad.

-No es nada. Es muy divertido pasar tiempo contigo. Dime, ¿cuántas veces te has caído esta mañana?

-¿Qué? -Intentó parecer ofendida, pero fracasó cuando comenzó a reír. -Una.

-Ja ja ja. -Ji Hoo no pudo contener la risa.

-Basta, me siento bastante avergonzada ahora mismo.

-Eres adorable. -Las palabras simplemente salieron de su boca sin poderlas contener. -¿A qué hora terminan tus clases? -Dijo tratando de cambiar de tema, para que Ha Ni no le diera demasiada importancia a lo que había dicho.

-A las 3. -Sonrió tímidamente sintiendo que se sonrojaba por completo.

Llegaron demasiado rápido. Ha Ni se sentía en calma cuando estaba con él. Le habría gustado que se tardara un poco más. Ji Hoo detuvo el auto frente a la entrada de la universidad para no retrasar a Ha Ni. Se despidió de ella y de dirigió al estacionamiento.