Una oportunidad

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Ji Hoo separó sus labios de los de Ha Ni. Por mucho que había deseado ese momento, sabía que ella aún no estaba lista y tenía miedo de hacerla sentir incómoda.

Ji Hoo: -Yo... Lo siento, Ha Ni. No ha sido mi intención.

Ha Ni: -No, ha sido mi culpa. Yo no...

Dejó la frase sin terminar y miró los labios de Ji Hoo, aquellos que había rozado con los suyos solo un instante antes. No entendía lo que estaba sintiendo en ese momento, pero estaba segura de una cosa. Sin dudar, se puso de puntillas y lo besó. Ji Hoo quería detenerla, pero ella lo abrazó, rodeándole el cuello con las manos. Ese simple toque hizo que Ji Hoo no pudiera contenerse, sabía que tal vez después se arrepentiría, pero este momento valdría la pena cualquier castigo. La tomó de la cintura con una mano, para acercarla más a su cuerpo, posó la otra en su rostro y la siguió besando.

Ji Hoo: -Ha Ni... -Dijo cuando al fin sus labios se separaron. -Ha Ni, mirame. -La tomó del rostro, pero ella mantenía la mirada al piso, avergonzada por la manera en que había reaccionado.

Ha Ni: -Yo... Lo siento, Ji Hoo. -Se soltó de su agarre y entró corriendo a su habitación.

Ji Hoo se quedó de pie, mirando la puerta cerrada. Se tocó el pecho con una mano, sintió su corazón latiendo a toda prisa. Con la otra mano tocó sus labios, teniendo aún la sensación de los labios de Ha Ni.
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Ji Hoo: -¿Ha Ni? -Dijo a la mañana siguiente, tocando a la puerta de la chica. -¿Estas ahí?

Pasaba del medio día. Sus amigos, Jun Pyo y Yi Jung, ya se habían despertado y disfrutaban del domingo junto a sus novias.
Estaba a punto de tocar la puerta de nuevo, cuando esta se abrió. Min Ah salió y cerró la puerta tras de ella.

Min Ah: -Buen día, Ji Hoo. Me temo que Ha Ni no se ha sentido muy bien esta mañana.

Ji Hoo: -¿Ha pasado algo? -Él conocía la respuesta a esa pregunta.

Min Ah: -No, no es nada. No te preocupes. Creo que solo necesita descansar un poco más.

Ji Hoo: -Entiendo. ¿Podrías darle esto por mi?

Min Ah: -¿Un teléfono?

Ji Hoo: -Si, lo he comprado esta mañana para ella. Al parecer ha perdido el suyo en el aeropuerto y aún no ha podido hablar con su padre.

Min Ah: -Eres muy amable, Ji Hoo. Seguro que hablar con él la hará sentir mejor.

Ji Hoo: -Gracias, Min Ah. Nos vemos más tarde.

Cuando Min Ah entró de nuevo a la habitación, Ji Hoo se quedó preocupado. Esperaba que Ha Ni no comenzara a evitarlo por lo que había pasado.
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Min Ah: -Ha Ni, ya puedes levantarte. Ji Hoo se ha ido.

Joo Ri: -¿Qué ha pasado entre ustedes? ¿Por qué no quieres verlo?

Ha Ni: -Yo... Anoche... Lo besé. -Dijo cubriéndose el rostro con ambas manos.

Joo Ri: -¿Qué has hecho qué?

Min Ah: -¡Ha Ni!

Ha Ni: -Lo se, soy una tonta. -Miró a sus amigas. -No debí hacerlo, no se por qué lo hice. Y ahora me siento avergonzada. ¿Qué pensará de mi?

Min Ah: -Pero él se te ha declarado. ¿Lo recuerdas? ¡Está enamorado de ti! Y ahora debe preocuparle la manera en la que estas reaccionando.

Joo Ri: -Es verdad, Ha Ni. Creo que deberías hablar con él. Debe sentirse confundido.

Cuida mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora