Cuida mi corazón

De vuelta a la rutina

Ha Ni estuvo toda la noche pensando en lo que había sucedido con Ji Hoo y Seung Jo.
Ji Hoo le gustaba, mucho. Con él se sentía segura y valiente para mostrarse tal como era. Él era tierno y amable con ella. Siempre la tenía pendiente y se preocupaba de que estuviera bien.
Seung Jo había sido su único amor durante los últimos 4 años. Con él siempre tenía que andar con cuidado y con miedo de hacer o decir algo que lo hiciera enojar. Él siempre se burlaba de ella y sus sentimientos.
La balanza se inclinaba fuertemente hacia un lado, no había duda de eso.
Pero... ¿Cómo podría alguien borrar tanto amor contenido durante 4 años? No era algo fácil de hacer. Cuando se enteró del compromiso de Seung Jo, había decidido olvidarlo y salir adelante lejos de él. Y vaya que lo estaba logrando. Habían pasado varias semanas desde la última vez que lloró por él. Pero ahora, todo parecía diferente. Si él le estaba diciendo la verdad, entonces sería como si todos sus sueños al fin se estuvieran volviendo realidad. ¿Podría confiar en él?
Su mente seguía divagando entre un chico y el otro, cuando el sonido de su teléfono la volvió a la realidad. Se sorprendió al notar que era la alarma para levantarse.

Ha Ni: -¿En qué momento se hizo de día?

Se levantó a prisa para tomar un baño y prepararse para ir a clases. Trató de ocultar sus ojeras con maquillaje y se sirvió un vaso de leche que tomó mientras recogía su mochila del piso donde la había dejado hace tantos días.
Cuando abrió la puerta para salir, estuvo a punto de chocar contra el cuerpo del chico que la esperaba pacientemente.

Ha Ni: -Ji Hoo...

Ji Hoo: Buenos días Ha Ni. -Se acercó a ella para depositar un suave beso en su mejilla. -¿Has dormido bien?

Ha Ni: ¿Eh? -Había olvidado por completo que él pasaría por ella. -Si, gracias. ¿Y tú?

Ji Hoo: -No tanto como me hubiera gustado.

Ha Ni lo miró por primera vez y notó las manchas violetas bajos sus ojos, aunque no eran tan notables como las que ella tenía momentos antes, era seguro que no había podido descansar la noche anterior.
Bajó la mirada sintiéndose culpable.

Ji Hoo: -¿Estás lista? -Le dedicó la mejor sonrisa que pudo. -Aún tenemos un poco de tiempo. Estaba pensando tomar un café antes. ¿Vamos? -Su mano se sentía inquieta, quería levantarla y tomar la suya, pero se recordó que debía ir con calma. No estaba seguro de cómo a Ha Ni le había afectado la confesión de Seung Jo.

Ha Ni: -Vamos. -Levantó el rostro y le sonrió tímidamente.
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Después de tomar café y un pastel juntos, se encaminaron hacia la universidad.
La mañana pasó demasiado lenta para ambos. Ella, por su lado, prestó poca atención a las clases, su mente aún no lograba estar tranquila. Él, en cambio, había decidido faltar a clases y esperar en la biblioteca hasta que terminaran. Miraban el reloj cada dos minutos.

A la hora del almuerzo, como siempre, se encontraron en la cafetería. Pero la hora se pasó en silencio.

A las 3, cuando las clases al fin terminaron, Ji Hoo esperó a Ha Ni frente a su salón de clases. Ninguno de los dos se había encontrado con Seung Jo en todo el día. Cuando salieron del campus rumbo al restaurante, Ji Hoo decidió que era momento de hablar.

Ji Hoo: -Ha Ni... Sobre lo que pasó anoche...

Ha Ni: -¿Si? -Sintió su corazón inquietarse. -¿Qué pasa con eso?

Ji Hoo: -Entiendo que te sientas confundida en este momento. Cualquiera lo estaría. Si necesitas tiempo...

Ha Ni lo interrumpió depositando un beso en su mejilla. Había decidido darle una oportunidad y eso es lo que haría. No cambiaría de opinión tan rápido. Lo único que necesitaba en ese momento era la seguridad y el cariño que Ji Hoo le ofrecía. Lo entendió al mirarlo a esos ojos tan bellos y profundos. Solo tenía que mantenerse alejada de Seung Jo para no caer de nuevo en sus estúpidos juegos.