Cuida mi corazón

Demasiado tarde

Nada pudo hacer el abuelo para convencer a Ha Ni de cambiar de opinión. Estaba completamente decidida.
Lo abrazó con fuerza.

Ha Ni: -Estoy muy agradecida con usted, abuelo. Se que ha sido poco tiempo y tal vez no haya sido de mucha ayuda, pero ha sido increíble estar aquí.

Doctor Yoon: -No digas eso, muchacha. Claro que me has ayudado demasiado. Voy a echar de menos tu alegría y entusiasmo. Pero si ya lo has decidido, creo que no hay nada que pueda hacer.

Ha Ni: -Yo, de verdad lo siento. -El abuelo la abrazó con más fuerza.

Doctor Yoon: -No te disculpes. -La soltó y se quedó de pie frente ella, mirándola mientras ella miraba al piso. -Tal vez sea demasiado anciano para entender lo que está pasando realmente, pero espero que a partir de ahora las cosas sean mejores y más fáciles para ti.

Salió de la consulta, aún con lágrimas en el rostro. Se limpió lo mejor que pudo y decidió visitar a su padre antes de continuar hacia su siguiente objetivo.

Pasaban de las 2 cuando cruzó las puertas del restaurante. Se había recuperado lo suficiente para hablar con su padre.

Gi Dong: -Ha Ni, ¿por qué no estas en clases?

Ha Ni: -Yo... Quería hablar contigo.

Gi Dong: -¿Ha pasado algo?

Ha Ni: -Nada nuevo. -Su padre estaba enterado de la extraña situación de su hija con aquellos dos chicos. -Yo, he tomado una decisión.

Escuchó con mucha atención a su hija. Cuando ella terminó, él no pudo ocultar su sorpresa.

Gi Dong: -¿Estás segura?

Ha Ni: -Lo estoy. Tú... -La preocupación se hizo presente en su semblante. -¿Me apoyarás?

Gi Dong: -Por supuesto, mi Ha Ni. -La tomó en sus brazos. Ella soltó nuevas lágrimas mientras su padre la abrazaba con fuerza.
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Después de visitar a su padre, se dirigió hacia la casa de Seung Jo. Cuando llegó, la madre de este la recibió con los brazos abiertos y lágrimas que salían desesperadas de sus ojos. La había extrañado demasiado.

Geum Hee: -¡Ha Ni! Al fin has vuelto a casa. Te he echado tanto de menos. -Decía mientras la seguía abrazando.

Ha Ni: -Lo siento mucho, madre. He sido muy egoísta, pero no me sentía suficientemente fuerte para regresar a esta casa.

Geum Hee: -Lo se, lo se. No tienes nada por lo que disculparte. -Deshizo el abrazo y la tomó de la mano para que juntas tomaran asiento en aquella enorme sala. -¿Cómo has estado? ¿Cómo va la universidad? ¿Y el trabajo? Ha Ni... -Dijo sin soltar las manos de la chica. -¡Cuentame todo!

Ha Ni sonrió. Realmente la había extrañado. Durante un año ella se había convertido en la madre que tanto le hacía falta. No era algo que pudiera ignorar con tanta facilidad.

La tarde se le fue entre risas y abrazos. Platicaron de prácticamente todo, lo único que la chica se guardó para ella misma fue el drama de las últimas dos semanas.
La madre de Seung Jo la miraba con cariño, y la escuchaba atentamente.

Geum Hee: -¡Mira lo tarde que es! Deberíamos pedir algo para cenar. Eun Jo pasará la noche en casa de un amigo y el padre de Seung Jo no debe tardar en llegar. Seguro que no le importará que cenemos sin él.

Ha Ni: -La verdad, madre, es que tengo que irme. Pero le prometo que la visitaré de nuevo muy pronto.

Geum Hee: -¡Lo has prometido! -Sonrió emocionada. -Que ni se te ocurra hacerme esperar demasiado.