Confesión

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Ji Hoo mantuvo la mano de Ha Ni entre la suya, sintiendo cómo la molestia comenzaba a crecer en él.

Seung Jo: -Ha Ni... -Dijo tratando de acercarse, pero cuando sus ojos se posaron en la mano de ella, se detuvo en seco. -¿Ha Ni? -Su voz reflejaba confusión.

Ji Hoo: -¿Qué estás haciendo aquí? -Preguntó reflejando su molestia.

Seung Jo: -No es asunto tuyo. -Afirmó, pero la duda corría por sus venas.

Ji Hoo: -Por supuesto que lo es. Será mejor que...

Ha Ni: -Espera... -Le presionó la mano, tratando de hacerle entender que todo estaba bien. -¿Qué quieres, Seung Jo? -Su voz estaba cargada de emociones, que ninguno de los chicos lograba entender.

Seung Jo: -He venido a hablar contigo. Necesito que sepas... -Se quedó en silencio sin saber cómo continuar. Tenía todo un discurso planeado para hacerle entender a Ha Ni lo que sentía por ella, pero verla llegar sonriendo y de la mano de ese tipo, había sido un golpe bajo para él. -¿Podemos hablar un momento? Tú y yo, solos...

Ji Hoo: -No creo que haya nada que tengas...

Ha Ni: -Está bien, no te preocupes.

Ji Hoo: -Pero, Ha Ni...

Ha Ni: -Está bien... -Repitió, más para ella misma que para el chico que aún la tomaba de la mano. -Solo será un momento. -Se soltó suavemente de su agarre. -Puedes acompañarme a casa después. ¿De acuerdo?

El corazón de Ji Hoo se detuvo por un instante. No era tonto, sabía que Ha Ni aún sentía algo por él. Su mano se levantó inconsciente para tomar a Ha Ni de nuevo, pero cuando ella le sonrió tímidamente, se detuvo y la bajó. Sabía que no era buena idea presionarla, que ella aún estaba confundida. Actuar de manera inconsciente solamente la haría alejarse de él.

Ji Hoo: -De acuerdo. -Murmuró resignado. -Te esperaré afuera.

El padre de Ha Ni, que se había mantenido en silencio, tomó su abrigo y sus llaves, y salió del restaurante en silencio, detrás de Ji Hoo.

Cuando las puertas se cerraron tras de ellos, Ha Ni miró a Seung Jo. Caminó hacia él sin darse cuenta, pero se detuvo al ser consciente de su error. No podía evitar estar nerviosa cerca de él, pero intentó ocultarlo con todas sus fuerzas.

Ha Ni: -¿De qué quieres hablar, Seung Jo? No creo que haya nada para decir entre nosotros. Ni siquiera creo que debas estar aquí. ¿No deberías estar en tu luna de miel?

Seung Jo: -Ha Ni, yo no...

Ha Ni: -Será mejor que te vayas, no creo que a tu esposa le agrade saber donde estas. -Dio vuelta para alejarse, pero él la tomó del brazo, haciéndola girar de nuevo hacia él. -Seung Jo...

Seung Jo: -No me casé con Hae Ra.

El corazón traicionero de Ha Ni comenzó a latir con prisa. Miró a Seung Jo a los ojos, no parecía estar mintiendo. Por su mente pasaron miles de pensamientos, pero no lograba prestarle atención a ninguno.

Ha Ni: -¿Qué? -Sentía su cabeza dar vueltas. -¿Por qué? -Sus piernas se sintieron débiles.

Seung Jo: -Porque no estoy enamorado de ella. Ha Ni, yo... Yo te amo.

Ha Ni sintió que todo su cuerpo comenzaba a fallarle. Quiso soltarse de él, pero sus brazos no le respondían. Seung Jo la miraba a los ojos, suplicante. Su corazón no dejaba de latir con fuerza. Fue consciente del momento en el que Seung Jo acercó peligrosamente su rostro al de ella, pero sus piernas tampoco le respondieron cuando quiso alejarse corriendo de ahí. Cuando Seung Jo rozó sus labios con los de ella, inconscientemente cerró los ojos, durante 2 segundos que le fueron suficientes para reaccionar y volver a la realidad.

Ha Ni: -¡Detente! -Gritó mientras lo empujaba con todas sus fuerzas.

Seung Jo: -Ha Ni... -La confusión se marcaba en su rostro. -¿Has escuchado lo que dije? Yo...

Ha Ni dio un par de pasos hacia atrás, para alejarse de él, pero los nervios la hicieron tropezar con sus propios pies y caer hacia atrás, se quedó sentada en el piso, inmóvil. Seung Jo se apresuró a acercarse a ella para ayudarla a levantarse.

Ji Hoo: -No te atrevas a tocarla de nuevo.

Ji Hoo lo había visto todo desde afuera. Intentaba con todas sus fuerzas mantener la compostura. Terminar a los golpes con Seung Jo no le serviría para ganar la confianza de Ha Ni. Solo la asustaría, se lo repitió incontables veces para poder contenerse.

Seung Jo: -¿Por qué te sigues metiendo en lo que no te importa? -El enojo se había apoderado de él. -¿Quién te crees que eres?

Ji Hoo: -El novio de Ha Ni. -Se acercó hasta donde ella estaba, se puso de rodillas y la tomó de la mano. -¿Estás bien? -Ella solo pudo asentir. -¿Quieres que te acompañe a casa?

Ha Ni: -Por favor, Ji Hoo. Sacame de aquí. -Lo miró a través de las lágrimas contenidas.

Ji Hoo, sin pensarlo, tomó a Ha Ni entre sus brazos y salió del restaurante dejando a Seung Jo con la confusión en el rostro y el corazón doliendo.
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El camino a la casa de Ha Ni fue silencioso. Ella dejó que Ji Hoo la llevara en sus brazos cuando salieron del restaurante, pero al perderlo de vista, le pidió que la dejara caminar.

Su corazón estaba confundido. ¿Seung Jo de verdad le había declarado su amor? ¿Desde cuándo él estaba enamorado de ella? ¿Cómo había pasado? Mil preguntas revoloteaban en su mente, pero había una que la mantenía más inquieta que las demás. ¿Era real? ¿O era uno de los juegos de Seung Jo? Antes lo había hecho, cuando ella lo había enfrentado diciéndole que se olvidaría de él, la había besado. Su único beso. Ella había sentido su corazón enloquecer cuando sintió los labios de Seung Jo, pero cuando el beso terminó, él se burlo de ella, le rompió el corazón en mil pedazos. Ella había creído que él la quería, pero lo único que quería era recordarle lo estúpida que era. ¿Era igual ahora? ¿Queria mantenerla enamorada de él para burlarse de ella cuando quisiera?

Iba tan inmersa en sus pensamientos, que olvidó por completo al chico que caminaba a paso lento junto a ella.
Ji Hoo se mantuvo en silencio, también. Ni siquiera intentó tomarla de la mano, quería darle su espacio.

Ha Ni se sorprendió al darse cuenta que habían llegado a su departamento.

Ha Ni: -¿Eh? -Miró confundida a su alrededor. -Ji Hoo, yo...

Ji Hoo: -¿Estás bien? -El chico la interrumpió, un poco preocupado.

Ha Ni: -Mmm... -Suspiró. -Si, estoy bien. -Dijo intentando creerlo. -Gracias, por acompañarme.

Ji Hoo: -De acuerdo. Es tarde, creo que será mejor que entres y descanses un poco. Mañana pasaré por ti para ir a la universidad.

Ha Ni: -Ji Hoo, yo... Lamento mucho lo que pasó hace un momento. -Bajó la mirada a sus pies, insegura.

Ji Hoo: -Está bien. -Se acercó a ella, lentamente. -No ha sido tu culpa, ¿de acuerdo? -La tomó del rostro, haciéndola mirarlo a los ojos. -¿De acuerdo? -Repitió cuando la chica no respondió.

Ha Ni: -De acuerdo. -Sonrió tímida.

Ji Hoo: -Nos vemos mañana. -Le dio un tierno beso en la frente y la soltó.

Ha Ni: -Hasta mañana, Ji Hoo.

Ji Hoo tuvo que convencerse así mismo para alejarse de ella. No quería dejarla sola, pero sabía que, en ese momento, era lo mejor. También necesitaba averiguar si lo que Seung Jo había dicho era real. Tenía que saber que es lo que había pasado con el dichoso matrimonio.
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Había pasado una hora desde que Ha Ni salió del restaurante en los brazos de Ji Hoo, pero Seung Jo había permanecido inmóvil durante todo ese tiempo.
Las palabras se repetían una y otra vez en su mente... El novio de Ha Ni... Eso es lo que había dicho ese tipo. ¿Cómo había llegado a esto? Recordó, con nostalgia, todas las veces que Ha Ni había intentado entregarle su amor en medio de sonrisas y él la había rechazado en medio de burlas. Recordó su primer beso. Ese beso que, estúpidamente, arruinó diciendo cosas que realmente no quería decir en ese momento.
Sintió un dolor en el pecho que se hacía insoportable con el pasar de los segundos.
El novio de Ha Ni... No podía quedarse con los brazos cruzados. Aún no era tarde, se repitió incontables veces asimismo. Tenía que encontrar la manera de recuperar el amor de Ha Ni.

Cuida mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora