xiv.

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estaba escrito en las reglas de la escuela, explícitamente "están prohibidos todos aquellos actos íntimos propios de una relación."

como besarse, por ejemplo.

lo peor era que la oración completa no causaba nada en sunghoon, pero la palabra "relación" removía todo su interior. heeseung y él no eran nada, eran amigos... amigos que se besan a escondidas. l tarde de su primer beso profundo, sunghoon intentó que heeseung fuera con él a su casa, pero no tuvo respuesta positiva. estaban tras la escuela, luego del horario de clases, escondidos, besándose como si no hubiera un mañana.

heeseung se despidió con muchos besos cortos en sus labios y luego se fue, dejando a sunghoon con una sensación tan placentera en el estómago, que no parecía natural.

 al otro día, el martes, sunghoon solo pensaba en el primer receso y en sus ganas por ver y hablar con heeseung. olvidó completamente a minji, y cuando la vio, se sintió algo decepcionado. no podría escaparse. también quiso contarle a la chica pero no encontraba las palabras adecuadas.

heeseung lo observó todo el receso, con su sonrisa ladina, mientras sunghoon moría de ganas de ir con él.

cuando el timbre fue tocado, y se dirigía hacia el despacho de soobin, luego de haberse despedido de jiu, heeseung lo tomó por sorpresa.

—hey, buenos días. —le murmuró cuando lo tuvo atrapado entre sus brazos, en el pequeño cuarto de mantenimiento.

—buenos días. —respondió de vuelta, sus brazos estaban entre sus cuerpos, por lo que los bajó, y no pudo evitar sentir el cuerpo de heeseung en sus manos. —traes uniforme otra vez.

—¿me veo sexy en el? —preguntó mientras bajaba su rostro hacia el cuello de sunghoon, besando suavemente. no estaba marcando, estaba acariciando con sus labios.

los ojos de sunghoon viajaron hasta el techo.

—me gusta que lo lleves.

su voz un suspiro. sus manos colgando a los lados de su cuerpo. heeseung era tan embriagante, su tacto, su olor, tenían a sunghoon olvidando todo. olvidando todo menos a soobin. cuando el nombre del psicólogo apareció en su mente, sunghoon se apartó, chocando accidentalmente con la pared.

—tengo que irme. —decirlo era una cosa, su cuerpo queriendo volver a abrazar a heeseung era otra. pero se las arregló para salir del lugar y cumplir sus obligaciones.

cuando entró, vio a soobin algo decaído, estaba observando un archivo, uno grueso. sunghoon enseguida supo que era el de heeseung. su cuerpo alerta mientras se acercaba a preguntar. 

—¿qué es eso, soobin?

—estoy preocupado, sunghoon.

—puedes contarme, te escucho.

sunghoon se sentó frente a soobin, su vista viajó por el escritorio hasta que se topó con la foto de heeseung en el archivo con su hoja de vida.

—el director quiere echarlo definitivamente... quizás te confunde mi excesiva preocupación, pero heeseung es una gran persona, yo lo sé. solo que su vida lo hizo cubrirse a si mismo en un escudo de violencia e indiferencia con el mundo. —soobin suspiró. —solo le queda este año, solo unos meses.

—va a terminar el año.

soobin lo observó con curiosidad. una sombra de sospecha siendo fugaz en sus ojos.

—¿están saliendo? sé que no me incumbe, y quizás no debería preguntar..

—no estamos saliendo... —susurró bajando la mirada. —somos amigos... soobin, ¿no te da asco siquiera pensar en heeseung y yo?

eterno › heehoon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora