Más que un juego

•Capítulo 48•

Lissie

Ya pasaron tres horas y se supone que Cameron debió haber llegado, lo llamaba y no contestaba, le mandé mensaje y tampoco, estaba sola en la casa ya que los guardaespaldas se fueron, Nathan y Katherine habían ido a verme y trataban de calmarme, mi pecho me dolía demasiado fuerte, después de varios minutos mi celular sonó y contesté rápido.

–Aló– respondí.

–Buenas, ¿usted es la señorita Lissie Wayne?– preguntaron.

–Sí, ella habla– respondí.

–¿Usted conoce a Cameron Blake Miller?– preguntaron.

Miré a Nathan y Katherine.

–Sí, soy su prometida– respondí.

–Le informamos que su prometido acaba de tener un accidente automovilístico y lo internamos de urgencia– respondió.

–¿Q-qué?– pregunté con la voz entrecortada.

–Está grave, está internado y está en cirugía– habló.

–¿Liss?– preguntó Nathan.

Caí al piso llorando y Nathan y Katherine corrieron hacia mí, Nathan me quitó el teléfono y habló, empecé a llorar muy fuerte y Nathan colgó muy preocupado.

–¡No, él no!– grité llorando.

–¿Qué pasó?– preguntó Katherine.

–Cameron tuvo un accidente automovilístico y lo internaron de urgencia– respondió Nathan.

Katherine no dijo nada y se le escapó un sollozo.

–Quiero velo, necesito verlo– murmuré llorando.

–Liss…– murmuró Nathan.

–¡Quiero verlo!– grité.

Asintió y salimos de la casa, subimos al auto de Nathan y fuimos al hospital, bajé rápidamente y entré corriendo.

–Señorita, paciente Cameron Blake Miller– murmuré.

–Está en cirugía, está muy grave– respondió la señorita.

Me alejé y abrace a Nathan, los padres de Cameron llegaron y su mamá me abrazó, mis padres llegaron y Steve y Delfi igual, Cassidy llegó llorando junto a Alexander y esperamos mucho, cinco horas para ser exacta, el doctor apareció y se acercó a nosotros.

–Familiares– habló.

Nos levantamos y fuimos hacia el doctor.

–¿Cómo está?– preguntó su mamá.

–Lamento decirle que su hijo no está reaccionando bien a la operación y puede que llegue a morir, el accidente fue muy grave, haremos lo que esté en nuestras manos– habló el doctor.

Mi corazón se rompió, mi mundo se derrumbó y me tambalee.

–Liss– habló Steve.