Los locos Addams (Male!Merlina X F!Reader)

Capítulo 8: Planificación de fiesta

El sol brilla a través de la ventana de Merlín iluminando las dos figuras en su cama. Merlín tenía sus brazos envueltos fuertemente alrededor de T/n con su espalda contra su pecho.

Los ojos de Merlín se abrieron y miró a T/n durmiendo a su lado. Sonrió para sí mismo y le dio un ligero beso en el cuello, lo que hizo que T/n sonriera mientras dormía.

Merlín no pudo evitar admirar lo linda que era cuando dormía y comenzó a colocar más besos a lo largo de su cuello y hasta su mandíbula.

Se rió en voz baja y abrió los ojos. — Buenos días —dijo.

—Buenos días —murmuró Merlín, con la cara aún enterrada en su cabello y cuello.

—Probablemente deberíamos ir a desayunar, ¿verdad? —preguntó.

Merlín gimió y la abrazó con más fuerza.

—Tu familia se preguntará dónde estás.

—No me importa.

—Pero tengo hambre —se quejó T/n.

Merlín suspiró.—Bien.

Ambos se levantaron de la cama y Merlín entrelazó su mano con la de ella y bajaron las escaleras para desayunar.

...

—¿Te gustó la sangre?— preguntó Pericles.

—Me encantó, estoy feliz —elogió Lucas.

—Igual que todos —asintió Morticia.

Merlín y T/n entraron en la cocina todavía tomados de la mano. Él se sentó en su silla y T/n trató de sentarse en la silla junto a él, pero Merlín tiró de ella para que se sentara en su regazo. T/n se sonrojó, considerando que estaban frente a su familia, pero a Merlím no pareció importarle y comenzó a comer.

Homero y Morticia compartieron una sonrisa de complicidad, antes de que Morticia se volviera hacia Merlín. —Merlín, juega con tu comida —dijo.

Merlín comenzó a pinchar su comida con un tenedor y empezó a retorcerse.

De repente, escucharon un fuerte grito de la abuela.

—¿Mamá?

—¿Quién puso esta trampa aquí?— exclamó, levantando un brazo esquelético.

Lucas y Pericles se miraron y se rieron.

—Esto es para las visitas —regañó la abuela.

—Juguetones —Homero los regañó juguetonamente.

En ese momento, la Dra. Pinder-Schloss entró en la cocina.

—Doctora, estaba en lo cierto. Que gran noche.

Tanto Lucas como T/n se congelaron al ver a la Dra. Pinder-Schloss.

—Lucas se ha integrado.

—El desplazamiento se acabó.

—Es sensacional —dijo ella.

—¿En verdad tiene que irse?— preguntó Merlín.

—Sí, se irá. Y como se va, eso significa que T/n ya no tiene que cuidarlo más, y puede volver a la casa de su tía y su tío —le dijo la Dra. Pinder-Schloss.

Merlín envolvió sus brazos alrededor de la cintura de T/n y la atrajo hacia él. No quería que se fuera.

—Bueno, si aun insiste en irse, habrá que celebrar la ocasión. ¿Tish? —dijo Homero con picardía.

—Hemos planeado una fiesta de despedida —explicó Morticia.

—Y para eso he invitado a todo el clan.

—Qué adorable gesto.

—Volvimos a ser una familia , y se lo debemos a usted, Dra. Pinder-Schloss —complementó Morticia.

—Por favor, Greta.

—Greta.

—Lucas, ven conmigo — dijo Greta.

...

—¡Yo se lo que hago mami! Tengo todo bajo control — Lucas la tranquilizó mientras caminaban hacia la puerta.

—No son tu familia Gordon. Yo sí. Y no te aman. Yo sí. Son malos, corruptos, degenerados. Yo podría darte eso —le dijo la señora Craven.

—Ya lo sé. Quiero quedarme —insistió Lucas.

—Ya veremos. ¡Abre! —le gritó a la puerta.

La puerta se abrió y ella se fue, dejando a Lucas.

...

La familia Addams subió la escalera principal, cada uno con un candelabro.
Homero y Morticia abrieron las grandes puertas dobles que conducían a un salón de baile que tenía sábanas blancas cubriendo todo.

Lucas entró y miró la habitación con asombro.

—¿Una fiesta? ¿Para mi? ¿Aquí?— preguntó, jadeando en estado de shock y felicidad.

—¿Tish? ¿Hace cuánto tiempo que no bailamos? —le preguntó Homero a su esposa.

—Ay, Homero —los dos se pusieron en posición de baile—. Dos horas.

La pareja comenzó a bailar el vals por la habitación mirándose amorosamente a los ojos.

T/n observó a los dos con una pequeña sonrisa en su rostro, por lo felices y enamorados que estaban. Merlín la miró y lentamente se dirigió hacia donde ella estaba parada.

—¿Habías bailado antes? —le preguntó.

—En realidad no, nunca —respondió ella.

Él tarareó en respuesta mientras se quedó allí incómodamente por un momento.

—Entonces... estaba pensando... que tal vez, tú y yo podríamos... pasar tiempo juntos en la fiesta... o algo así —dijo lentamente.

—Me gustaría eso —respondió T/n con una sonrisa.

—Bien entonces. Bien —añadió sin rodeos.

T/n soltó una risita y agarró su mano entre las de ella.— Eres lindo — dijo.

El rostro de Merlín se llenó de vergüenza. Normalmente odiaba cuando la gente lo llamaba lindo. Encontró que la palabra era insultante.

—¡No soy lindo! Tu eres linda —replicó.

—¿Crees que soy linda? —preguntó.

—¡Sí! ¡Mucho! ¡Eres adorable incluso! — 'insultó'.

—Gracias —respondió T/n.

Merlín resopló.—Cállate.

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Creí que se iban a tardar en votar, menos de un día y llegamos a 300 jajaj.

400 votos y publico.