Creo que tú y yo sabemos que son las redes sociales.
Un tipo de app la cual te clasifica en un escalón social según la cantidad de seguidores que tienes o los likes que recibes.
No voy a decir que no tengo redes sociales, porque las tengo, sinceramente no me gustan, pero son adictivas, creo que si no existieran ahora mismo nuestra generación se volvería loca sin saber que le está pasando ahora mismo a Charlie D'amelio, Las Kardashian o cualquier famoso que tenga millones de seguidores.
Salgo de instagram y suelto un suspiro.
Hay veces que está bien pasar el tiempo en ellas pero al final (en mi caso) termino cansada.
Me incorporo perezosa mientras mi madre va bajando las escaleras con el tarro de ropa sucia.
–Cheryl, levanta del sofá y has tus deberes–
–Ya los iba a hacer– digo levantándome.
–¿A sí? Pues yo te veía ahí acostada en el sofá como siempre, sin hacer nada y si no es en el sofá es encerrada en tu habitación–
–Sí que hago cosas–
–¿Cómo qué? Si no mueves ni un dedo en todo el día–
–¡Hago deberes!–
–Son tu responsabilidad, el colmo sería que no los hicieras– dice terminando de bajar las escaleras y dejando el tarro en la puerta del sótano –Y no me alces la voz, que no se te olvide que soy tu madre, no una amiga–
Entra en la cocina mientras yo subo las escaleras.
Dios, que no hago nada dice.
agghhhh.
Cierro mi habitación y voy al asiento de mi escritorio cuando mi móvil emite un bip y lo miro.
@guyspublic ha solicitado seguirte
Desbloqueé la notificación y le di a rechazar.
De eso también quería hablar, ¿Alguien me explica por qué las personas se ponen la cuenta en privado si al final aceptan a todo el mundo?
Si vas a aceptar a todo el mundo, déjate la cuenta en público y ya está.
***
–¿Entonces va a venir la abuela?– pregunto mientras meto un arbolito del infierno en mi boca.
Dios, que mal sabe el brócoli.
–Ajá...y su hermana también–
–¿Van a venir las dos desde la mañana?– pregunta papá.
–Si–
Mi padre suelta un suspiro y enciende la televisión.
–Me da a mi que me da doler la cabeza mañana todo el día con tu tía parloteando sobre la religión y tú madre llevándole la contraria–
–¡Matt!–
Mi padre se encoge de hombros y me mira.
–¿Te apetece no estar en casa mañana, Cheryl?–
–La verdad es que sí– le seguí la corriente.
–¿Qué te parece ir a pescar unicornios mañana?–
–Una idea estupenda, papá–
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La mierda de ser adolescente
Genç Kurgucuando eres pequeño anhelas ser adolescente para ser independiente, salir de fiesta, quedar con tus amigos sin pedir permiso, etc. Lamentablemente ser adolescente es muy diferente, lamentablemente ser adolescente es una mierda.