La mierda de ser adolescente

6. "Eres una egoísta"

Desde pequeños, en vez de enseñarnos matemáticas, historia o cualquier materia, deberían enseñarnos a cómo tratar a las personas.

Y no me refiero al respeto y todo eso, sino, a enseñarnos a ser igual de hijos de puta con el mundo que el mundo con nosotros.

Porque no va a ser que he sido la única que se ha dado cuenta que cuando te das la mínima atención a ti misma eres egocéntrica, cuando ayudas mucho a los demás te conviertes en su resuelvetodo, cuando haces algo que necesitas y no lo que los demás quieren que hagas eres egoísta. La lista sigue, de hecho puede ser infinita, con un montón de esas situaciones dónde si no estás para el mundo cuando quiere y como quiere entonces eres la mala.

–Ya estamos– dice Lara con cierto fastidio.

–¿Y ahora qué?– pregunta Paula ya cansada de Lara.

Mini resumen: Pau es mi otra mejor amiga, de echo con ella llevo más tiempo siendo amigas, como diez años o así, en cambio con Lara...un año y unos meses...

El caso es que somos un grupo de tres...dónde en la mayoría de las quedadas hay cierto fastidio entre Lara y Pau.

–Chicas...– digo mirando el mensaje de mi madre –Yo creo que no podré ir...–

–Qué raro– dice Lara poniendo los ojos en blanco como si fuera lo que pasara siempre.

–Oye, lo siento, yo quería ir, pero si no me dejan...–

–Ya, ya, la historia de siempre– dicho esto se levanta y agarra su mochila con mal genio.

Pau suspira y me mira.

–Ignórala, cuando las cosas no son como quiere entonces se enoja–

–Ya...–

Nos levantamos nosotras también y empezamos a caminar hacia las clases.

–Igual, yo ni quería ir, así que mira, nos libramos las dos–

Sonrío y asiento.

***

–Bien, ahora vamos con las parejas de Tecnología– dice el profesor.

Y es ahí cuando aparto la mirada de los pies de Amara y la levanto.

–¿Podemos hacerlas nosotros?– dice uno de mi clase y el profesor niega.

–Claramente ya las tengo hechas así que sólo las diré– se pone en frente de todos nosotros con una libreta roja y empieza a decir –Andrés con Luna, Amara con Miguel, Victor con Diana, Ana con Lucia, Cheryl con Jael, Nala con Clara...–

Dejo de escuchar los nombres que vienen después del mío y me giro hacia Jael, quién levanta la mirada para verme y sonríe.

Tiene una linda sonrisa...es casi como la sonrisa perfecta...

Dejo de mirarlo y entonces me giro de nuevo.

«Le gustas»

Las palabras de Víctor vienen de repente a mi cabeza, debe ser una tontería, ¿Yo gustarle a él? Ni que estuviéramos en un mundo paralelo.

No quiero decir que en un mundo paralelo quiero gustarle, sino, que estamos en la realidad, no en un sueño, aunque tampoco es que en sueños quiera gustarle...

Un dedo me toca el hombro así que me giro para encontrarme con unos lindos ojos avellana que se achinan al sonreír.

–¿Puedo?– pregunta señalando el asiento a mi lado ahora vacío.

–Emm...sí, claro–

Pasa por detrás mío y se sienta a mi lado.

–¿Cuándo crees que podremos quedar?–

–Emm...¿Cuándo puedes?–

–No se, cuando quieras–

Asiento lentamente.

–¿El viernes?–

Asiente y apoya la cabeza en la mesa.

–Oye...¿Crees que puedes quedar el domingo?–

–No creo, pero puedo preguntar–

–Bien...–

–¿Para hacer qué?¿O ir a dónde?–

–Pues al lado de mi casa han abierto una nueva heladería y todos dicen que da buenas vibras y está muy guay–

–Oh...vale...supongo que esta tarde te lo diré, no sé–

–No te preocupes, es el domingo– sonríe y yo igual.

***

–Sabes perfectamente que los domingos descanso, Cheryl, dile que otro día–

–Pero mamá, saqué un 7 en historia, podría celebrarlo con él–

–Un 7 no es buena nota, podrías haberlo hecho mejor, no sé qué quieres celebrar–

–Por fa, mamá–

–Ya te dije que no, Cheryl. No es no–

–Pero mamá, nunca salgo y por una vez que quiero salir con un amigo no me dejas, por favorr–

–¿Ves la actitud que estás tomando Cheryl? Estás actuando de forma egoísta–

–Pero yo sólo quiero ir...–

–¿Y no puede ser otro día? No, ¿Verdad? Tiene que ser domingo, el día que yo descanso, sabiendo que lo pasamos en familia–

–Pero que quiera pasar tiempo con mis amigos no...–

–Otra vez llevándome la contraria, siempre es lo mismo, Cheryl, y no me digas que no es egoísta cuando sabes que lo estás siendo. Siempre pensando en ti, a ver cuando piensas en los demás por minuto, pero como te da igual– suspiró frustrada –, haz lo que te dé la gana–

«Yo sólo quiero salir...»

Pienso mientras salgo de la cocina con los ojos cristalinos y algunas lágrimas resbalando por mi mejilla.

Y es que no puedo evitarlas.

«Siempre pensando en ti»

Entro en mi habitación intentando calmar mi respiración y mis pensamientos.

«Sólo está estresada...no  lo ha dicho de verdad, es mi madre»

No sé en qué momento empiezo a temblar porque solo repito una y otra vez la frase en mi mente.

«...Es mi madre...»