Nuestro cielo de colores (Lara Galeano) PRONTO EN FÍSICO

CAPÍTULO 16: ¿Qué significa esto?

Capitulo 16: ¿Qué significa esto?

29 de julio de 2020.

Todo se siente como estar en una montaña rusa infinita, dónde cualquier cosa buena, por más mínima que sea, te hace sentir que te diriges muy lento hacía lo alto, superando las nubes y tocando el cielo con las manos, pero antes de que puedas tomarte un segundo para apreciarlo, comienza el descenso.

Caes, caes y caes a toda velocidad sin detenerte y deseas ardientemente poder bajarte, pero ya es tarde, solo puedes esperar a que acabe. Sin embargo no lo hace, no termina, sino que vuelves a subir. El ciclo se repite y comienzas a ver el cielo otra vez, pero ahora eres consciente de que eventualmente caerás de nuevo. Ahí es donde comienzas a preguntarte si hay alguna manera de bajar de la montaña rusa sin llegar al final del recorrido pero parece no haber una solución. Hasta que un día la encuentras.

Saltar.

Niego con la cabeza para apartar esa idea. Saltar no debería ser una opción.

No quiero saltar.

11 de noviembre de 2021.

Los recuerdos son confusos en mi mente, pero logro entender por qué Demian se encuentra durmiendo en mi sillón. Nos fuimos del Karaoke a las 5am. Él estaba muy ebrio para conducir y yo estaba muy ebria como para notar que era él el que estaba manejando. Después del cruce intenso con Emilio, él se fue a su hogar y yo seguí bebiendo hasta que nos marchamos. Puedo asegurarles que sentí como si todo el alcohol abandonara mi sistema cuando en la intersección de dos calles, Demian tuvo que frenar de golpe porque estuvimos muy cerca de chocar con otro vehículo, por lo que cuando aparcó afuera de mi edificio, le quité las llaves y lo obligué a dormir en mi apartamento.

Lo que aún no comprendo, es por qué se ha quitado toda la ropa y se halla en boxer, acostado boca abajo, llenando de saliva uno de mis cojines. Lo sacudo con calma para que no se asuste al despertar, pero a pesar de mi esfuerzo, él abre los ojos de golpe soltando un grito ahogado.

—¿Ivanna?

—Tal vez deberías vestirte— sugiero inclinándome para tomar su camisa y arrojársela a su rostro— y darte un baño. Emanas tanto olor a alcohol de tus poros que podría volver a embriagarme solo con respirar el cerca de ti.

—Hace mucho calor aquí— se queja poniéndose de pie y cubriendo la zona de su entrepierna con uno de los almohadones.

—Ya encendí el aire acondicionado, iré a tomar una ducha mientras tú te pones algo de ropa — digo abandonando la sala.

Un par de minutos después, mientras me encuentro bajo el agua y enjuagando mi cabello, unos golpes en la puerta del baño me alarman.

—¿Haz visto las llaves de mi auto?— grita Demian del otro lado.

—Creo que están en mi bolso— le contesto alzando la voz también para que pueda oírme por encima del ruido de la ducha y, a pesar de que sé que no puede verme, le doy la espalda y cubro mis pechos con ambos brazos.

—Amanda y Benjamin nos han invitado a almorzar al aire libre, ¿Te apuntas?

—¿Tengo tiempo para desenredar mi cabello? No chequeé la hora cuando desperté.

—Son pasadas las 10. Debo volver a mi apartamento, darme una ducha, recoger a Hannah y volver por ti. Espero que sea tiempo suficiente — enumera.

—Pues te veré al mediodía— confirmo cerrando la llave de agua.

Dos horas más tarde, el sol quema mis brazos mientras Demian estaciona el auto frente a mi edificio, justo a unos metros de distancia de mí, así que camino hacia él. La ventana del acompañante se baja, revelando a Hannah con anteojos de sol y el cabello rapado, dejando a la vista una serie de aros metálicos y piercing en sus orejas. Luce fenomenal.