Y... Vos Quien Sos??

CAPITULO 5

Mientras estábamos los 4 sentados sobre la hierba, observaba el gran parque donde nos encontrábamos. Can le había dicho al chofer donde tenía que ir, estábamos en las afueras del centro romano, el lugar había una gran arboleda y un bello lago donde se encontraban algunos cisnes en la orilla.

Me quede en silencio viendo a Can mientras hablaba con Valen y Roberto. Mas lo observaba y más me llamaba la atención. Es un hombre carismático, con una bella sonrisa, sus manos fue lo que más me gusto, esa manera de gesticular mientras enfatizaba cada palabra, su voz tan masculina te lleva a la excitación absoluta y ahí me di cuenta que algo me sucedía con él, pero la verdad no sabía quién era y eso me perturbaba, igual no podía dejar de mirarlo sin sentir que me quedaba sin respiración.... ¿Qué te está pasando, Marianela?, me pregunte. Hace mucho tiempo que no sentía algo así, desde que mi matrimonio se fue por la borda, trate siempre de no abrirle mi corazón a nadie más.

Con Esteban me sentí engañada, la confianza en el compromiso se fue a la basura, él se destinó a que así fuera. Fue un año difícil, complicado, donde mi vida pasaba por mis hijos y mi trabajo, pero había dejado la mujer que era, porque no me sentía segura de mí y me sigue pasando, pero había algo en Can que me inspiraba confianza y eso me llevaba a quedarme a su lado, sin saber que era lo que me sucedía.

Roberto y Valen se fueron por unos refrescos y nos quedamos solos. Can me miro y esos ojos color café llegaron a la fibra más íntima de mi ser. Lo mire y me ruborice.

_ Te gusta el lugar donde vinimos? _ me pregunto Can sonriéndome

_ Si, muy bello lugar_ le conteste mientras bajaba la vista y miraba hacia el lago.

_ Cuando estoy cansado de estar encerrado, vengo aquí a caminar un poco_ me dijo

_ Encerrado? _ le pregunte sin entender

_ Si, vos lo debes saber_ me respondió _ la vida del artista es así ¿no?

_ Perdón, Can, pero no te entiendo_ le dije_ yo salgo muy tranquila por las calles de mi pueblo y cuando viajo a la ciudad me pasa lo mismo _ le respondí _ vos...quien sos?_ le pregunte

_ Soy Can Yaman _ se rio y me miro _ no sabes quién soy? _ me pregunto incrédulo

_ No _ le dije

_ Bueno _ me dijo mientras se paraba y me extendía su mano, quedamos los dos parados frente a frente, un pequeño estremecimiento recorrido mi cuerpo _ Soy Can Yaman, un actor turco que está viviendo en Italia _ me dio la mano _ ¿y, vos quien sos?_ me pregunto sonriendo

_ Soy Marianela Diaz, pintora, artista plástica, vivo en Azul muy cerca de Baires _ le dije y extendí mi mano, Can me la tomo y me beso, mientras lo hacía me miraba. Se me erizo la piel, deseaba que esos labios toquen mis labios, me quede sin respiración un instante, volvió a quedarse parado frente a mí, pero me había tomado de las dos manos y sus dedos comenzaron a acariciar las palmas de las mías, se acercó lentamente y quedamos nariz con nariz, sus labios buscaron los míos. Fue una explosión de sentimientos, su beso se dio paso a paso, saboreando mis labios, su lengua busco la mía y en la intimidad danzaron al unísono, me entregue totalmente a ese hombre que estaba frente a mí, Can derrumbo la coraza que me había armado para no ser lastimada. Mientras me besaba sentí sus manos sobre mi cintura irradiando calor a través de sus dedos. No dude en rodearle con mis brazos y tocar su nuca, sentí que su respiración se aceleraba, igual que la mía. Deseaba más de él, no había control de mis sentidos, todo estaba nublado, llevándome por el beso maravilloso que nos estábamos dando.

Me separe de Can, solo lo mire y me distancie. Caminé hacia la orilla del lago, necesitaba organizar mis sentimientos, en ese momento lo sentí a mi lado.

_ Pasa algo? _ me pregunto Can preocupado _ perdón si te falte el respeto

_ Can, vos no hiciste nada _ le dije _ el tema soy yo _ le conteste

_ Marianela _ me dijo, me tomo de las manos y me miro _ lo que te dije en la exposición fue verdad, hace años se de tu arte, pero especialmente se dé vos, aunque sabía que estabas casada, me enamore de vos_ me dijo y me acaricio la mejilla

_ Can, esto no es posible _ le dije _ vos solo sabes de mi por las revistas e internet, pero mi vida es más complicada _ lo miré con tristeza

_ Solo permitite que pueda estar a tu lado _ me dijo y me tomo de las manos _ y dejemos que el destino nos sorprenda... dale? _ me beso con mucha ternura y nos quedamos mirando el lago.