CAPITULO 13

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Estos dos meses fueron una real tortura, había podido hablar durante 15 días con Marianela, pero estaba filmando una serie y las locaciones eran en exteriores donde no había señal, tampoco tenía horarios fijos, sino que eran rotativos donde se me hacía difícil comunicarme con ella. Como extrañaba nuestras conversaciones de madrugada, nuestros besos a la distancia y nuestros chats llenos de pasión y goce. Necesitaba verla, pero había un contrato firmado con la productora y era imposible el poder tener un tiempo para mí.

Una vez finalizado el rodaje de la serie, hablé con Roberto y comencé a armar este viaje maravilloso que me llevaba a los brazos de mi amada. Marianela era la mujer de mis sueños, con la que quiero estar siempre. Con ella el presente es hermoso y el futuro es prometedor. Estos días sin comunicación y en la soledad del tráiler donde me alojaba para filmar la serie, pensé mucho en ella, en sus hijos, y mucho en mí y lo que quiera para mi vida. Y lo que quería era a Marianela mamá, a Marianela artista, pero por sobre todo a Marianela mujer.

Sabía de la exposición por las redes sociales, así que mientras filmaba las ultimas escenas de la serie, armaba el viaje a Argentina. Estaba al tanto del cuadro que estaba terminando de pintar, y hable con mis abogados para que lo compren. Quería darle la sorpresa a Marianela, de que uno de "sus bebes" se quedaba en casa con nosotros.

Hermosa palabra "nosotros" y más hermosa palabra "casa". Hacía años que sabía de ella, y el tiempo en Roma junto a Marianela hizo que la amara aún más, y si para estar con ella, me tengo que trasladar a su lugar, ahí estaré a su lado.

Como extrañaba su perfume, olerlo mientras estábamos abrazados era tocar el cielo con las manos. Me acerqué a su boca y lentamente comencé a besarla. Mi lengua se encontró con la suya y pausadamente comenzaron a bailar. Al principio fue una danza tranquila con la dulzura que tanto extrañábamos, pero ese baile se transformó en un frenesí lleno de pasión. Nuestras lenguas danzaron alocadamente, sentí sus manos en mi nuca, sus dedos jugaban con mi cabello, la tomé de la cintura y mis manos recorrían su espalda. Sentí su corazón palpitar muy rápido. Lentamente Marianela se separó y solo me miro. Su mirada estaba llena de amor.

_ Porque tardaste tanto en venir? _ me pregunto mientras me tomaba de la mano.

_ Largo de contar, solo puedo decirte que el trabajo no me dejaba regresar_ le respondí con una sonrisa.

_ Hermosa sorpresa_ me dijo y me sonrió

_ Te extrañé mucho Marianela_ le dije mientras le daba un beso en la mano

_ Yo también te extrañe_ me dijo y me dio un pequeño beso en la comisura de mis labios.

Comenzamos a recorrer juntos la exposición. Amaba escucharla a Marianela hablar sobre arte. En cada palabra le ponía pasión, su mirada se llenaba de emoción y sus manos no paraban de gesticular. Era una bella orientadora hablando sobre las obras que estaban expuestas. No podía dejar de mirarla.

Llegaron algunos reporteros gráficos que querían hacer unas fotos con ella, así que me aleje para que Marianela pudiera posar ante los flashes. Uno de los periodistas me reconoció, así que algunos flashes fueron dirigidos hacia mí, por suerte no hubo preguntas, así que cuando terminaron de realizar su trabajo, volvimos a estar solos.

_ En que hotel estas alojado? _ me pregunto Marianela.

_ En el Costa Galana_ le respondí y vi que me sonrió_ Porque te reis?

_ ¿Usted me está persiguiendo, señor? _ me pregunto con ironía y se rio

Me acerqué a besarla y al oído le dije:

_ Nunca voy a perseguirla, solo quiero estar con usted_ le dije y bese su cuello tan femenino_ Hoy te espero en la habitación 1134, serás mía y solo mía.


Y... Vos Quien Sos??Donde viven las historias. Descúbrelo ahora