La observe mientras dormía, era una belleza, una musa de inspiración. Su respiración tranquila, su rostro sereno, tan bonito, le caía un mechón de cabello sobre su cara, se lo corrí con mucha dulzura. Mientras descansaba, fui hacia la cocina. No solo quería armarle el desayuno, sino que llamaría a Valentina para que me haga llegar las valijas de Marianela a casa, quería que estos últimos días juntos sean los mejores. Nuestra noche amándonos fue mejor de lo que había imaginado. Hacía años que la seguía, tantas veces la había amado sin siquiera verla ni tocarla, solo en mis sueños y en la intimidad me había enamorado de ella. No voy a decir que festeje cuando se separó, pero mi felicidad era mucha. Ahí decidí contactarme con Valentina para armar la exposición en Roma. Marianela no lo sabía, pero su potencial era indudable y se merecía que el mundo entero la conociera, pero también quería conocerla y saber de ella, sentirla y amarla como ella se lo merecía.
Armé la mesa del desayuno, mientras el chofer me dejaba la valija de Marianela en el hall de entrada, la deje en la habitación y seguí para terminar todo y levantarla demostrándole todo mi amor.
La vi asomarse por la cocina, estaba realmente hermosa, se había vestido con una remera mía llena de color, le quedaba super bonita. Me la quede mirando mientras se acercaba a besarme. Seguía sin poder creer que Marianela Diaz estaba conmigo después de tanto tiempo de esperarla. Mientras me besaba, la tome de la cintura y la abrace, sentí ese perfume que me tiene loco de amor, la volví a mirar y le sonreí.
_ Y todo esto? _ me pregunto mirando el desayuno.
_ No sabía que te gustaba, así que el desayuno es una mezcla de las dos culturas _ le dije, mientras le acomodaba la silla para que se pueda sentar
_Gracias, Can_ me dijo y me beso tiernamente los labios.
Habíamos comenzado a desayunar y su celular sonó varias veces. Observe que Marianela miraba quien escribía los mensajes. No dudo en tomar el aparato y escribir, vi que su rostro se tensionaba y sus dedos no dejaban de moverse mientras contestaba, la vi morderse el labio y por último revolear sus ojos hacia el techo.
_ Sucede algo, Mari?_ pregunte preocupado
_ Perdón, Can, pero es mi ex que no sabe qué hacer con nuestros hijos y me escribe por tonterías_ me dijo fastidiosa
_Mari, tranqui, relaja, tus hijos saben cómo sos vos y como es su padre_ le dije mientras le tomaba de las manos y se las besaba.
_Tenes razón_ me dijo y me volvió a besar_ tengo que disfrutar mi momento y darme un lugar para mi _ tomo un sorbo de café y me sonrió.
No voy a negar que me puse celoso con lo que paso en el desayuno, pero sabía que Marianela no sentía nada por su ex marido. Por lo que había leído, su separación había sido en muy malos términos. Su ex la había engañado y Marianela no lo perdono. Ahí perdí el rastro de ella, fue una etapa oscura en su vida, había desaparecido y a nivel profesional sus exposiciones eran pocas y poco se sabía de su trabajo. Fue en ese momento que conseguí el teléfono de Valentina y entre conversación y conversación arreglamos su viaje a Italia.
Mientras acomodábamos la mesa del desayuno, la vi yendo hacia la puerta de entrada, se paró frente a su equipaje y me miro.
_ Y, esto?_ me pregunto asombrada
_ Tu equipaje, le pedí a Valentina que me lo enviara _ le dije y la tome de las manos_ quiero estar con vos el resto de tu estadía_ la mire y la bese
_ Can..._ le tape los labios con mis dedos
_ Nada, Mari, quiero estar con vos, sentirte, cuidarte y amarte. La tome de la cintura y nuestros labios se encontraron para besarnos con mucha pasión sabiendo que no nos separaríamos nunca más.
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Y... Vos Quien Sos??
RomanceMarianela Diaz es una pintora de renombre en su pais y a nivel mundial. Su viaje a Roma cambiara su vida para siempre