Capitulo 7. Omegas

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La noche había pasado muy rápido para los dos omegas que residían en la casa Tomlinson. Cuando despertaron se encontraron con aquel alfa ojiverde esperándolos tras la puerta de la habitación, y en su compañía fueron al puerto, nunca soltaron sus manos.

Zayn constantemente soltaba feromonas y con su mano libre frotaba el cuello y brazo del otro omega, buscaba tranquilizarlo e impregnarle su aroma para así contrarrestar el del alfa.

El viaje fue tranquilo. Cuando subieron al auto se acurrucaron el uno al otro, reconfortándose y dándose suaves susurros de aliento. Todo saldría bien.

Marcaban las diez de la mañana cuando Louis apareció.

-Buen día- empezó el ojiazul cuando se encontró frente a los omegas. -No han desayunando, que no se repita. Estos entrenamientos requieren de mucha energía y no quiero lidiar con omegas enfermos, mucho menos débiles. -Se encontraba disgustado, el desayuno era la primera comida del día, y Clara, su cocinera, les había preparado el desayuno una hora antes.

Ambos omegas temblaron ante el tono acusatorio del omega.

-Lo sentimos, apenas y nos levantamos a tiempo- respondió suavemente Liam, tras unos minutos de silencio.

Louis solo asintió, dando por terminado el tema. - Hoy dirigirán un encargo, llegará en pocos minutos.- habló señalando con una mano hacia el pequeño barco que se acercaba hacia el puerto. - Soy consciente de que nunca han estado en una situación como la que enfrentarán a continuación. Por lo que no seré tan estricto, pero no está de más aclarar que no quiero ver lágrimas, ni escuchar gimoteos y mucho menos verlos escapar. -Se pasó una mano por su cabello para continuar.- Aunque debo advertir, no tengo demasiada paciencia, sé que esto será difícil para ustedes, pero deben dar lo mejor de sí, ¿entendido?

—Sí. —respondieron al unísono, asintiendo.

—Styles, cuando llegue el barco te encargarás de verificar que todo esté en orden, busca tablas sobrepuestas y olores de omega. No quiero que se te pase nada sospechoso por alto. —fueron solo un par de segundos en los cuales sus miradas chocaron, suficiente para alterar a sus lobos. El alfa solo asintió.

—. Ya están cerca, les explicaré un poco el proceso—comenzó a caminar y los tres lo siguieron—. Styles, tres metros atrás.

Harry acató la orden inmediatamente, lo entendía, entendía que el omega entró en pánico cuando su voz funcionó para ordenarle, también sabía que Louis quería mantener su imagen y reputación, lejos de un alfa y ocultar la vergüenza de que su destinado era un nivel siete. Y sobre todo, entendía que Louis seguia molesto.

En los minutos siguientes, el omega se dedicó a explicar paso a paso lo que sucede al realizar un desembarque. Enfatizó en la actitud que debían tener los omegas al lanzar órdenes a los alfas que trabajaban para el, y recalcó sobre todo la postura que debían mantener.

-Si alguien ve temor en tu mirada, pierdes.- finalizó. Haría todo como un juego. Más temprano se aseguró que todos sus trabajadores tuvieran el conocimiento de lo que sucedería. El primer día sería como un juego. Los alfas bombardearían a los omegas con preguntas, acercándose demasiado para intimidarlos.

-Recibirán preguntas por parte de muchos alfas. Si alguno llora, tartamudea, o muestra debilidad será separado del otro un metro, si sigue fallando serán dos.- A pesar de su rudo tono de voz, el omega se encontraba preocupado. No sabía si sería mucho que asimilar para ellos.

Niall, quien observaba todo a unos metros de distancia, asintió hacia el omega. Indicándole que todo iría bien. Louis suspiró y desvió su mirada hacia las manos unidas de los omegas. Eso está bien, pueden empezar así.

Domador de AlfasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora