16
Veinticinco llamadas, de las cuales veinticinco lo mandaron al correo de voz. ¿Qué diablos le pasaba a Louis? Sentía como con cada minuto que pasaba su lobo comenzaba a inquietarse y él se lo permitió, mañana intentaría por última vez, si el omega no respondía, iría a detener el cortejo.
—Mierda, mierda y más mierda. —se quejó terminando de reservar el lugar, enviar las invitaciones y alquilar los autos necesarios.
La subasta se adelantó dos semanas por motivos confidenciales, y Louis debía asistir sí o sí. Pasó el día recibiendo la mercancía con ayuda de los omegas y siguiendo los entrenamientos como de costumbre, a pesar de que Louis no estaba al tanto.
Con el pasar de las horas llegó la noche, acompañada de un delicioso olor a pasteles. Los omegas habían tomado la costumbre de hacer dulces de pastelería todas las noches para entregar a los alfas en el día, lo cual secretamente calentaba el corazón del alfa rubio y alegraba la mañana de varios trabajadores, por lo menos los que tenían la confianza del blondo disfrutaban de los postres.
Dió un suspiro, en serio esperaba que Louis contestara, interrumpir de la nada el cortejo era igual que intervenir en medio de una boda. Pero secretamente no se sentía culpable en lo absoluto. Llamó una, dos, tres veces, su alfa empezando a llamar al omega, acarició su marca y marcó una última vez, cuatro tonos después, contestó.
—Niall, ¿Cuál es la emergencia?
—Si estás cerca de Harry, aléjate. —sonó más frío de lo que esperaba.
Louis sin dudarlo y sin voltear, salió de la habitación.
—Habla.
—Veintiocho llamadas en esta semana y veintisiete no contestadas.
Louis quedó sorprendido, revisó el historial, el alfa tenía razón, veintisiete llamadas declinadas, un fuego abrazador comenzó a surgir desde los mas profundo de su ser, el alfa lo había prometido, y había roto aquella promesa. A la mierda la semana del viento.
—Me descuidé. —sonó molesto, por lo que Niall entendió que de alguna manera, estaba protegiendo alguna acción de Harry.
—Necesito que vengas mañana, Louis, hubo un cambio de planes, la subasta será el lunes, partimos mañana a las siete de la tarde.
—Investigaciones. —no era una pregunta, interferir con el cronograma ya establecido la mayoría de veces eran investigaciones hacia su persona, o mejor dicho, el intento de investigarlo.
—Correcto, te dejo para que arregles tus problemas. Y Louis, que no se repita. —sin más, Louis escuchó el silencio de la línea, soltó un suspiro, Niall estaba furioso. Acarició su marca, tranquilizando a su omega, estaba inquieto, pelearse con la manada por ningún motivo era bueno. Y a pesar de todo, su omega dependía inconscientemente del alfa rubio, como cualquiera en una manada. Sintió una oleada de tranquilidad de la nada, signo del consuelo por parte del alfa rubio, se tranquilizó.
No sabía qué hacer con respecto a Harry. No podría victimizarse debido a que él también había mentido, no se sentía tan mal al final, observó la hora, mañana deberían partir a las doce. No le preguntaría, el ya no tenía derecho a opinar. Lo había perdido.
Se dirigió hacia el alfa el cual se notaba nervioso y algo dolido, se plantó frente a él.
—Nos vamos, mañana a las doce debemos partir por motivos de emergencia, interrumpiremos el cortejo, alista tus pertenencias —al ver la intención de queja, continuó—: No es una pregunta, alfa. —se dio la vuelta, desapareciendo de la habitación.
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Domador de Alfas
Hayran KurguUna gran construcción se alzaba en aquel puerto. Donde llegaban millones de productos de alta calidad, productos ilegales. La densa niebla impedía ver el maravilloso paisaje que poseía el lugar, empezando por sus altas montañas cubiertas de una can...