18
Admiraba su preciosa marca en el cuello del alfa mientras este dormía. Había adquirido un color dorado con bordes rosáceos a causa de su agudez. Su omega ronroneó orgulloso, era una mordida perfecta, reluciendo justo por debajo del sol.
El omega soltó un suspiro, anonadado por las ultimas horas transcurridas. Estaba sorprendido y algo emocionado, no lo iba a negar. Una nueva etapa de su vida se abría paso en su futuro, y estaba extasiado por la idea.
El alfa se removió resoplando un poco mientras abría lentamente sus perezosos ojos verdes.
- Buenos días omega, ¿cómo amaneciste?
-Bien alfa, algo cansado. – susurró sintiendo un nervio recorrer sus mejillas, se estaba sonrojando.
El alfa sonrió coqueto en respuesta.
-Así que cansado – se burló
Louis se limitó a rodar sus ojos mientras correspondía la sonrisa.
Tras unos minutos de caricias inocentes decidieron levantarse de la cama para alistar y prepara las cosas. El trabajo no podía esperar, su nueva vida tampoco.
Al finalizar miraron con nostalgia el lugar, habían colocado sabanas blancas sobre el sofá y otros objetos de la decoración. La pequeña construcción no estaba lejos de casa, de seguro regresarían antes de darse cuenta.
El alfa ya había guardado lo poco que habían llevado al auto. Listo para volver.
-Alfa, aun debemos hacer algo antes de irnos. - habló el omega. Un poco fuerte para darse a escuchar.
El alfa volteo a mirarlo confundido, cuando visualizo la daga en su mano sonrió. Su omega quería hacer el juramento de sangre. Louis estaba tan comprometido con esto, tanto como él. Su alfa aulló de felicidad.
Asintió emocionado mientras se acercaba. Ambos se sentaron en el pequeño pórtico de entrada.
-No prepare lindas palabras para esto.
- Yo tampoco Harry. - negó suavemente encogiéndose de hombros, tratando de parecer desinteresado.
-Bien. - asintió el más alto tomando la daga del omega, pidiendo permiso con su verdosa mirada. Louis asintió levemente, dándole la iniciativa.
El alfa realizó un corte superficial en la palma de su mano. - Yo Harry Edward Styles, juro ante el destino, el universo, la naturaleza y los dioses protegerte, amarte y cuidarte como el tesoro más preciado que laguna vez he de tener. Juro por mi orgullo, por mi lobo amarte y tenerte siempre presente, poner tus intereses sobre los míos. Ponerte siempre sobre mí, amarte más que a mí mismo y sobre todo respaldar y apoyar tus decisiones. De no ser así, que la muerte venga a buscarme.
Louis se sintió realizado, sabia lo que implicaba cada palabra, el alfa esta aceptando su ser, está aceptando todo lo que viene con él. Lo bueno y lo malo. Lo legal e ilegal.
-Yo, Louis Tomlinson, juro protegerte, amarte y respetarte. Apoyar tus decisiones y acompañarte en cada paso de tu vida si así me lo permites. - su voz temblaba ligeramente, tras unos segundos de silencio realizó el corte en la palma de su mano.
Asintieron mientras unían sus manos, sangre chocando con sangre. Llámenlos locos, pero sintieron como su sangre se mezclaba, sellando el juramento.
-Parecía que si tenías preparado el discurso alfa.
Este sonrió como respuesta, quizá si había practicado en alguna etapa de su vida.
-vamos omega, Niall debe estar desesperado por tu llegada.
ESTÁS LEYENDO
Domador de Alfas
FanfictionUna gran construcción se alzaba en aquel puerto. Donde llegaban millones de productos de alta calidad, productos ilegales. La densa niebla impedía ver el maravilloso paisaje que poseía el lugar, empezando por sus altas montañas cubiertas de una can...